Cortesía Tatanka
El tema de las bandas tributo.
Una entrevista a Ron McNeil de The Fab Four
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
No es nada arriesgado decir que, al 2019, casi el 90% de los fans de The Beatles a nivel mundial jamás los vieron en vivo. Es por eso que el mercado de bandas tributo al grupo más popular de la historia es fértil. Más en nuestro país: Morsa, Help!, Aleph, son tres de las más representativas dentro de la escena nacional. Cada una con sus peculiaridades, cada una con sus estilos, cada una con su propio público. En una escala más grande, también existe un mercado y una cultura de la banda tributo muy fuerte a nivel mundial. Estos grupos adornan convenciones de fans, tocan en bares locales, participan y organizan concursos para ver cuál es la más fidedigna. ¿Cuál es el chiste de ir a ver a una banda tocar las mismas canciones casi de forma idéntica a las originales? ¿Por qué existe este mercado? No me sorprendería que estuviera al nivel del de los imitadores de Elvis.
Las respuestas pueden parecer obvias: a la gente le gusta estar enclavada en el pasado, busca revivir experiencias, o alcanzar algo similar a lo que le han contado que era ver a los Beatles en vivo. Muchas de estas bandas, además, tienen la “ventaja” de que en su repertorio incorporan canciones de la época en la que los Beatles ya no tocaban en vivo, así que eso podría parecer un aliciente para ir a verlos a donde sea que se presenten. Hace muchos años me tocó ver a Help! tocando en el Tower Records de Zona Rosa. Help! tenía la particularidad de que, a diferencia de otros actos, se disfrazaban y hacían conciertos temáticos de acuerdo a la vestimenta que estuvieran usando, es decir, si traían los trajes del Sgt Pepper, sólo tocaban canciones de ese álbum y del Magical Mystery Tour, y así con cada etapa de la banda a la que homenajeaban. Esa tarde, iban vestidos como el cuarteto en su último concierto en la azotea de Apple, en enero de 1969. La vista era estremecedora. Cuando comenzaron a tocar (se echaron todo el concierto tal cual y algunas más de Abbey Road) resultó escalofriante lo ensayado que tenían los gestos, los tonos, los movimientos de los Beatles. Hacia el final, le dieron chance al público para que pidiera complacencias. Alguien gritó: “Baby’s In Black!” (de Beatles For Sale, 1964). Uno de los miembros respondió: “No, no. Es que estos trajes no inspiran a tocar de esa época”. Y no la tocaron. A ese nivel su compromiso.
Para mí, como fan de The Beatles, la cuestión de las bandas tributo es un poco problemática. No sé en qué cajón ponerlas. Si lo veo por encima, me parece algo curioso y simpático. Nada más allá que un acto como de feria nostálgico-buena onda. Pero ahí mismo es en donde dibujo la línea. Insisto en que esto es solamente mi postura como fan. ¿Por qué explotar y explotar hasta el hartazgo el concepto? ¿Por qué no usar la creatividad para algo más? Millones de artistas han sido influenciados por The Beatles desde hace más de 50 años y han creado su propia obra con claras reminiscencias y referencias a las canciones de Lennon, McCartney, Harrison y Starr. Sí, seguramente estamos pensando en las mismas. ¿Hasta dónde está el homenaje y hasta donde está la necedad de quedarse en lo fácil? Supongo que sus razones tendrán.
Un poco en ese tenor, fue la entrevista que le hice a Ron McNeil, el líder de The Fab Four, que se promociona como The Ultimate Tribute To The Beatles y que vendrá a dar un concierto en El Plaza Condesa el domingo 24 de febrero y participarán en el Festival Roxy. McNeil, sobre el escenario, hace las veces de John Lennon desde 1997 que la banda comenzó a tocar en el sur de California. The Fab Four ha sido un caso de éxito, además. Han ganado premios, llenado auditorios, tenido temporadas abarrotadas en Las Vegas. Aquí, las respuestas que me dio:
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¿Qué hace que The Fab Four sean “The Ultimate Tribute”?
Ron McNeil: Bueno, tú sabes tan bien como yo que una banda tributo a los Beatles a veces se visten como ellos, a veces no. Nosotros vamos paso a paso para llevar al público el mejor show en el mundo. La música de los Beatles es la mejor del mundo, y nosotros ponemos todo para vernos como ellos, sonar como ellos, juntar todo y hacer un gran espectáculo.
¿Hasta qué punto considerarías que lo que ustedes hacen es “Rock de Museo”?
(Ron duda un poco del concepto. Titubea y pide que le explique a que me refiero)
Es decir, la experiencia similar a ir a un museo, ver algo que es de otra era…
Ron McNeil: Ya, ya. Bien. A ver, tengo un amigo que vio nuestro show que dijo que era exactamente eso. Como un viaje en el tiempo, experimentar lo que era ver a los muchachos tocar las canciones en vivo. Digo, obviamente nunca seremos como ellos tal cual, pero lo que hacemos es crear la experiencia con los disfraces, regresar a los sesenta lo más que podamos. Yo creo que esto que dices es la mitad de lo que hacemos en cada presentación.
¿Qué hace que una banda tributo sea redituable?
Ron McNeil: (Risas nerviosas) Pues, mira, aún hoy puedes seguir yendo a ver a Paul McCartney, a Ringo, pero no puedes ver a los cuatro en el escenario. Con nosotros, no los ves, pero sí tienes algo muy similar a eso. Yo creo que eso es lo que la gente extraña de los Beatles, lo que nosotros ofrecemos. Nuestro Paul McCartney, Ardy (Sarraf), tiene su propio espectáculo solista donde sólo toca canciones de Paul y de Wings, pero no es tan exitoso como el nuestro. Él toca así un par de veces al año, nosotros lo hacemos casi toda la semana. Eso es lo que la gente extraña. Si tienes un grupo tributo a Queen, por ejemplo, es agradable ver a una banda sobre un escenario tocando esas canciones. A la gente le gusta regresar a eso.
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Esta pregunta que sigue tal vez te suene repetitiva por las respuestas que me has dado, pero tengo mucha curiosidad en saber por qué una banda tributo genera el tipo de seguimiento y reconocimiento que ustedes han logrado.
Es difícil responder por qué, pero creo que hay un par de razones. Una sería que el público aprecia nuestra atención al detalle, ven todo el trabajo que hemos invertido en esto. Vamos, yo como John, puedo agarrar una guitarra Fender y subirme a tocar sus canciones, pero los conocedores sabrían que ahí hay algo raro, por no estar tocando una Rickenbacker. El sonido de su guitarra es muy particular. Incluso utilizo el tipo de cuerdas que él utilizaba. Todos los miembros de la banda que han hecho de Paul tocan como zurdos. Ardy no es zurdo, pero aprendió a tocar así para que el público dijera: “¡Guau! ¡Este tipo incluso es zurdo!”. Cosas así, el público lo aprecia. Es muy halagador saber que somos, si no la banda tributo más exitosa del mundo, al menos sí una de ellas. El público aprecia que le tenemos amor a los Beatles y que somos respetuosos con ellos, con la banda más grande del mundo, y que nuestro cariño hacia ellos es tan grande como el que la gente que va a vernos le tiene.
Me gustaría saber cuál es tu top 5 de discos de los Beatles.
Ron McNeil: (Risas) Eso es fácil, porque siempre me preguntan por uno solo: Revolver, Magical Mystery Tour, Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Abbey Road y el White Album. Este último, creo que es por lo ecléctico que es. Hay momentos tiernos como “Julia”, “Blackbird”, pero también tiene mucho rock & roll, “Helter Skelter”, “Birthday”. Es un álbum divertido y variado.
Para terminar, ¿qué expectativas tienen de venir a México? No es la primera vez que vienen, ¿cierto?
Ron McNeil: Hemos tocado en Baja California antes, cerca de la frontera, pero no en la Ciudad de México. Espero que sea divertido.
Tenemos pases para que vayan a verlos este domingo 24 de febrero en El Plaza Condesa, mándanos un mail a mehaceruido@gmail.com con su nombre completo, edad, cuenta de Twitter y un screenshot de que siguen nuestra cuenta de Instagram con las respuestas a estas preguntas. No se te olvide darle RT al tweet de la promo.
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