The 1975 @ Vive Latino 2019

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Por Aarón Cortés

Al igual que Foals, The 1975 comenzó su tour por Norteamérica en el Vive Latino, donde debieron enfrentarse al reloj e intentar dar el mejor espectáculo posible en poco tiempo. De hecho, el Escenario Telcel les quedó bastante chico para el show que debían presentar.

Esto se debe principalmente a la escenografía que utilizan y cambia con cada gira. Las dos veces anteriores que visitaron nuestro país utilizaron cuatro torres y tres rectángulos chicos colgando en la parte superior, acompañados de las tres pantallas; lo cual habría sido ideal para el festival.

Pero en esta ocasión al querer llevar las cosas en grande, presentan tres rectángulos gigantes (uno en el centro y dos en los costados), donde proyectan diferentes visuales; coordinados con una pantalla trasera y una base que levanta al baterista, George Daniel, donde también se programan visuales. Para todo esto habría sido necesario utilizar el Foro Sol, donde pronto se presentaría Korn. Por lo que únicamente se utilizó un rectángulo, la pantalla trasera, la base y la cinta transportadora que Matty Healy utiliza en “Sincerity is Scary”.

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Si bien, la experiencia audiovisual es un sello característico de The 1975, esto no fue impedimento al momento de plasmar la esencia de las canciones, pues cada una presenta un concepto completamente diferente al anterior. Esta vez pudimos apreciar a un Matty Healy que ha tratado sus adicciones, y pareciera que con eso ha mejorado su humor ante el público.

En 2016 aseguró estar “bastante” cansado” y un año más tarde se atrevió a decir que “todos éramos lo suficientemente inteligentes” para entenderlo y no se esforzaría en hablar en español. Por suerte ese tipo de comportamientos quedó atrás y ahora vimos a una persona mucho más alegre, que conectó con la gente a través de baile y un par de frases como “muchas gracias” (avance considerable a comparación de los ejemplos anteriores).

Al ser la gira promocional de A Brief Inquiry Into Online Relationships, su tercer álbum que se colocó entre los mejores del 2018 en diferentes medios, The 1975 le dio más peso a estas canciones, interpretando ocho (si se toma en cuenta la nueva versión del intro homónimo de cada disco) de las 14 del setlist. Esto molestó un poco a algunos fans que querían escuchar “Robbers”, pues quedó fuera del setlist.

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Claro que era entendible que tarde o temprano comenzarían a dejar atrás el material viejo, pues siguen colocando varios hits con cada material. De hecho, antes de interpretar “Girls”, Healy dijo que tal vez no volverían a tocar esa canción. Tal vez se trataba de un chiste, o una despedida porque ya han tocado demasiado esa pieza y la próxima vez que vuelvan a México, quedará fuera del setlist.

Por suerte no menospreciaron “Somebody Else”, “Sex” y “The Sound”, que aún tienen más más presencia que “Sincerity is Scary”, a pesar del gran performance que la banda desarrolló para esta donde reinterpretan el video oficial (con mochila y gorro incluídos) en el que Matty camina entre edificios mientras baila.

Otra cosa que llamó la atención, es que a diferencia de sus shows pasados, esta vez no habían tantas niñas con sus papás entre el público y se notaba una multitud más variada.

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

La temática visual se mantiene fiel a las épocas correspondientes de cada canción, mezclando degradados de rosa y azul en “Somebody Else”, matices sólidos en “She’s American” y múltiples imágenes del mundo contemporáneo en “Love it if We Made It”.

Además, le hicieron algunos arreglos a los temas del disco homónimo, con ojos de diferentes mujeres en la pantalla principal para “Girls”; y el cierre con “Sex” mezcló los inicios The 1975 en 2013 con un sobrio rectángulo blanco en el fondo y luces parpadeantes, para añadir en los últimos guitarrazos la frase “Rock and roll is dead, god bless The 1975” como despedida al público.

Y un detalle bastante curioso es el inicio con humo y las luces superiores parpadeando como una especie de glitch, antes de el intro con voces de robots. Otra de las pequeñas cosas en la lista que la banda ha dejado para los fans más curiosos, desde la gira del segundo álbum (I like it when you sleep, for you are so beautiful yet so unaware for it).

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

En cuanto al desempeño de la banda en el escenario, Matty Healy se roba la atención del público en todo momento con nuevas coreografías, y demasiada energía al momento de interpretar cada tema, como si se tratara de una persona diferente a la que lleva más de cinco años en el mundo de la música. Claro que no podemos dejar de lado a Ross MacDonald y Adam Hann que se adaptan a otros instrumentos además del bajo y la guitarra, sin bajar su rendimiento, y las percusiones base de Daniel de suma importancia en cada pieza.

Sí, definitivamente The 1975 pudo ser un espectáculo mucho más grande, que el festival no explotó como debía, aunque debemos de tener en cuenta que en esta ocasión el talento latino fue la prioridad. A pesar de esto la banda supo acomodar un buen setlist, con los elementos necesarios para impulsar el nuevo material, y recordar sus trabajos anteriores sin abusar de ellos como respaldo, ya que de esto se trataron los dos conciertos que ya han dado en la Ciudad de México.

Tienen una ejecución impecable en cada tema que nos muestra la calidad de producción que demanda ser uno de los actos pop más importantes del momento, que no debe perderse sin importar el tamaño del escenario o del set. Tendremos que esperar un buen rato antes de que The 1975 vuelva y complazca a los necios que se niegan a escuchar únicamente los nuevos temas, mientras tanto nos quedamos con un buen sabor de boca, sin importar que sí pudimos haber presenciado un mejor espectáculo.