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Wolfgang Amadeus Phoenix
Por Aarón Cortés
El lunes 25 de mayo de 2009, Phoenix lanzó su cuarto álbum de estudio, Wolfgang Amadeus Phoenix, que muy rápido se convirtió en uno de los favoritos de sus fans, explotando su popularidad al máximo y que 10 años después aún es -probablemente- su disco más querido.
10 canciones y poco más de 37 minutos de duración, bastaron para que Phoenix colocara un montón de hits al mismo tiempo, y lograran consolidar ese sonido pop que ya habíamos escuchado desde su álbum debut en piezas como “Too Young”, pero que aún no exploraban por completo.
Según las declaraciones de Thomas Mars para AV Club en una entrevista de aquel entonces, Phoenix buscaba entregar una pieza sonora cuyas canciones contrastaran bastante entre sí, y lo único que tuvieran en común fuera que todas eran interpretadas por la misma banda. Apostaron por un estilo “futurista” y el resultado fue un estilo suave, alegre y dulce (a pesar de algunas historias más tristes como “Rome”), que lograron una grata e inmediata respuesta por parte de la crítica, consiguiendo incluso un 8.5 por parte de Pitchfork.
A diferencia de sus predecesores, Wolfgang Amadeus Phoenix fue publicado de una forma bastante peculiar, haciendo justicia a la escena independiente de la década pasada. Phoenix quería libertad absoluta para la creatividad del disco, por lo que se desprendieron de EMI y Astralwerks (sellos que trabajan en conjunto) para lanzar el disco con la disquera indie, Glassnote.
Antes de llegar al resultado final, el camino del disco fue trazado de una forma bastante peculiar. “1901” fue el primer sencillo que la banda lanzó para anunciar este trabajo, el 23 de febrero de 2009, como descarga gratuita a través de su sitio oficial. Esta pieza tuvo tanto éxito, que posteriormente fue relanzada a través de un EP que mostraba un poco más del álbum, disponible únicamente a través de iTunes.
En este EP se encontraban las versiones de estudio de la canción ya mencionada, así como “Lisztomania” (segundo sencillo oficial), y las dos partes de “Love Like a Sunset”. Dicho material salió a la venta el 31 de marzo del mismo año (poco más de un mes después del primer anuncio y dos meses antes de que saliera el álbum completo).
Y como era costumbre en aquel entonces, el disco tuvo varias fechas de lanzamiento, pues en Norteamérica ya podía descargarse a través de iTunes y Amazon MP3 desde el 12 de marzo.
El complemento perfecto llegó el 20 de octubre de 2009, con una edición de remixes de las canciones del álbum (en su mayoría de “Lisztomania”, “Fences”, “1901”) hechos por artistas como Friendly Fires, Two Door Cinema Club, Passion Pit, Young Fathers, Chairlift y Animal Collective.
Wolfgang Amadeus Phoenix comienza con un gran estallido de energía en “Lisztomania”, que sube aún más de tono con “1901”, dos de las piezas esenciales en sus conciertos 10 años después, que cada vez suenan mejor. Después tenemos un momento funky y tranquilo en “Fences” con la esencia de los trabajos predecesores. Aunque el gran cambio viene cuando entra “Love Like a Sunset”, como una gran división instrumental justo a la mitad del disco.
Entrevista /// Phoenix (2010)
Dividida en dos partes conectadas para un total de siete minutos de duración (casi imposible no escucharlas juntas), este tema estaba pensado para ser mucho más largo. Thomas Mars comentó que la inspiración nació mientras viajaban a Versalles, París, en un túnel donde las luces y la velocidad del carro combinaban a la perfección al ritmo de la música de Steve Reich. Esta experiencia visual y auditiva fue la que trataron de plasmar en la pieza, dejando la voz de lado hasta la última parte.
Un instrumental que explora un camino oscuro entre un montón de timbres suaves, que van subiendo de intensidad poco a poco hasta que llega la guitarra acústica y la voz de Thomas Mars, para retomar el camino “pop” antes de “Lasso”.
Phoenix ha lanzado dos álbumes más después de esto, con temáticas muy elaboradas como la vibra italiana de Ti Amo en 2017 que utilizaron durante dos años. Sin embargo, con tantos cambios en el setlist de sus conciertos, siempre dejan un espacio para “Lisztomania”, “1901”, “Lasso”, “Rome” y “Girlfriend” (que suelen combinar con “Too Young” para mostrar ese puente sonoro entre la culminación de su obra y los inicios de la misma que ya aparecían en su primer disco).
Una forma bastante sutil de hacernos saber qué tan importante ha sido este trabajo para la banda, sirviendo como un gran pilar que sustenta la posición en la que se encuentran hoy en día, llegando a ser headliners de grandes festivales.
Phoenix: Ti Amo Mexico City @ El Plaza Condesa
El disco fue producido por Philippe Zdar de Cassius, quien se encargó de capturar la atmósfera perfecta para que este sonara tal y como debería. Antes de esto intentaron varias locaciones, incluyendo un yate que iba por el Río Sena de Francia. Finalmente terminaron en el estudio casero de Zdar, quien grabó todo el proceso de grabación y mezcla de las sesiones, como parte de un documental disponible en el sitio de la banda y Youtube (ideal para los fans más clavados).
Además de esto, Philippe grabó las percusiones de “Fences” y cabe mencionar que también fue el productor de su álbum debut, United, formando parte del gran salto de evolución de Phoenix, y tiempo después (en 2013) regresó para grabar Bankrupt!
Wolfgang Amadeus Phoenix ganó el Grammy al Mejor Álbum de Música Alternativa, y gracias a “1901” también alcanzaron en primer puesto de la lista de temas alternativos en Billboard de aquel entonces. Colocó a la banda en un montón de listas a lo mejor de ese año, y hoy en día es recordado con nostalgia y alegría al ser un disco que ha envejecido bastante bien y sigue sonando vigente. ¿O acaso alguien se resiste al dulce sufrimiento del desamor al ritmo de “Rome”?
El ejemplo perfecto de llevar las cosas al siguiente nivel y trascender como banda, sin importar el tiempo que esto tome, que seguiremos escuchando durante mucho (mucho) tiempo más.
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