Entrevista /// El David Aguilar: Música que ayuda

El David Aguilar:
Música que ayuda

Por Natalia Girón

Las razones para hacer música son infinitas al igual que la posibilidad de combinar melodías, letras y beats, sin embargo, comparten un objetivo que va más allá de la necesidad de expresar, por lo que El David Aguilar nos dijo con su peculiar acento norteño:

Uno tiene que escribir de lo que le nace, pero también de lo que pueda ayudar. La música siempre ayuda para relajar, inspirar, emocionar.

Originario de Culiacán, Sinaloa, en 2003 empezó a interpretar sus canciones desde la escena independiente, luego vino Universal Music y ahora se coloca como una de las promesas de la composición mexicana. El año pasado obtuvo cinco nominaciones a los Grammy Latino.

Al respecto, explica que no hay mucho alarde que hacer, pues se trata únicamente de hacer lo que le apasiona y ser mejor como artista.

En lo que va de 2019, El David Aguilar ha compartido los sencillos “Causa Perdida”, “En el Café”, “Bailar”, “Cosmomanía” y la más reciente, “De Largo Vi Pasar Tus Dedos”. Todas como un preámbulo para su presentación en el Lunario del Auditorio Nacional, un formato reducido e íntimo, detalla. La entrevista va sobre su forma de creer y crear.

Para empezar, publicar cada canción por separado fue totalmente planeado.

No hay hilo conductor, cada tema está producido por un productor diferente en un lugar diferente. De eso se trata. Cada track es como un universo propio.

De “Largo Vi Pasar Tus Dedos”, por ejemplo, es una composición a las despedidas y habla del paso de la gente por nuestras vidas, de la siempre búsqueda o insaciabilidad que tenemos los seres humanos.

En palabras de El David Aguilar, es una canción de queja al corazón, que al igual que otras provienen de abordar lo cotidiano, como “En el Café”, que cuenta la historia de una mesera con poderes mágicos, algo que escribió hace 10 años.

Así, el trabajo de un compositor es cantar sobre la vida y camuflar un poco las grandes temáticas para hacer cosas nuevas, pero en temas de tipo social como la violencia o la desigualdad plantea ser más explícito.

¿Cómo lo haces?
A mí me inspiran las personas, yo voy componiendo hasta ocho canciones simultáneamente, porque se me ocurren ideas melódicas; las grabo en una nota de voz y a veces se me ocurren letras y las pongo en el bloc de notas. Tengo mucha info en el teléfono, de pronto tengo un vuelo, traigo los audífonos y compongo, a veces termino dos o tres.

Es poco a poco y no es que un día me siente a hacer una canción, sino que voy avanzando, tengo ideas en un 50 por ciento y más tarde le avanzo al 80 y luego termino.

¿Música o letra?
Tiene que haber el mismo interés en la música y la letra, no concibo la canción con disparidad en ese sentido porque ambas son los universos que las nutren.

Una canción que tiene letra chida, pero música fea no me gusta, ni viceversa.

Aunque reconozco que dentro del Rock la letra tiene que mejorar, no digo que no haya buenas letras, hay muchas buenas letras, pero hay como una cosa permitida sobre la flojera.

¿Cómo es ser compositor en esta época?
No es tan difícil, es una cosa creativa. Para ser compositor hay que tener ganas de decir algo y haber estudiado composición para hacer obra a largo plazo. Uno tiene que estudiar porque si no los recursos se acaban.

Hay que estudiar música, hay que vivir, básicamente. Aprenderse grandes canciones, muchas, para sacar deducciones; hacer covers, hacer canciones que a veces tiras, generar obra y pelearte contigo. Se necesita mucho esfuerzo.

Lo que viene
La próxima canción a estrenar es “Me Vas a Ver Tijuana”, que da voz a un migrante y retrata el fenómeno fronterizo.

Después del Lunario inicia una nueva etapa: un disco con Caloncho y la gira.