Of Monsters and Men
Fever Dreams
Republic Records
6.5
No todos los cambios son para bien
Después de cuatro años de silencio, Of Monsters and Men le regala al mundo Fever Dreams. Con un cambió evidente en su sonido ¿serán capaces de acercarse al éxito de sus primeros años?
Por Enrique Cruz
Lejos han quedado atrás los días donde la banda islandesa Of Monsters and Men tomó al mundo por sorpresa con “Little Talks“, sencillo que rápidamente los coloco como una de las propuestas más interesantes a principios de la década. My Head is an Animal (2011) y Beneath The Skin (2015) consolidaron su sonido Folk, que acompañado de las voces de Nana y Ragnar llevaron a la banda a participar en los festivales más grandes alrededor de todo el globo.
Hoy, con Fever Dreams, la banda busca dar un paso fuera de su zona de confort, donde es palpable la búsqueda por un nuevo camino que logré replicar el éxito de su álbum debut y más importante, conquistar nuevos oídos.
El disco si bien preveía un cambio sustancial en su sonido con sus dos primeros sencillos: “Alligator” y “Wild Roses“. Escuchar el resultado completo confirma las sospechas, un sonido mucho más Electrónico, donde beats y sintetizadores se convierten en los pilares centrales de cada canción. Sin embargo, aunque es digno de respeto, cada que una banda trata de evolucionar y atreverse a cosas distintas. Fever Dreams parece un cambio superficial y artificial donde la implementación de nuevos elementos a sus canciones parece más un intento desesperado por montarse en la ola de los éxitos que aparecen en Spotify o Apple Music, que corresponder a un genuino deseo artístico por mutar su sonido.
“Wars”, “Stuck in Gravity” y “Sleepwalker“, parecen sencillos desangelados de Ed Sheeran o Sam Smith. La saturación de efectos en canciones con verdadero potencial es decepcionante, como sucede con “Ahay” o “Waiting For The Snow“, que al final se convierten en piezas inertes y olvidables. A pesar de ello el disco tiene momentos y destellos que recuerdan la mejor forma de la banda con “Alligator“, “Róróró“, “Wild Roses” y “Vulture, Vulture“, son prueba tangible de que la magia sigue ahí.
En perspectiva general, Fever Dreams es un trabajo bastante pobre si se compara a los trabajos previos de Of Monsters and Men. Con una falta de personalidad que llega asustar. La magia a la que nos tenían acostumbrados brilla por su ausencia en gran parte del material. Quizá no terrible y bastante amigable a la hora de escucharse, pero se queda decepcionantemente corto después de tantos años de espera.