Foto Óscar Villanueva
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Por Josuelo
Dan Smith y su banda regresaron a la Ciudad de México para finalmente dar un concierto donde ellos fueran el acto principal, si bien vinieron al Corona Capital del año pasado y hace cinco a un showcase en El Plaza Condesa, sí hacía falta un set largo y más porque hace un par de meses lanzaron su tercer disco de larga duración llamado Doom Days.
Bastille llega a la Ciudad luego de estar más de un mes de gira por Canadá y Estado Unidos donde su aceptación sigue creciendo, pero el show de México era la última parada del tour Doom Days, Part 1, pero la banda en varias ocasiones declaró que la audiencia del Pepsi Center WTC fuer la mejor de todos y pues le creemos, ya que hubo una mezcla de edades muy amplia, se dio cita desde adolescente con papas hasta gente en sus treinta que habían salido corriendo de sus oficinas.
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La experiencia del show estuvo dividida en tres actos más el encore. La primera parte llamada Still Avoiding Tomorrow abre con la canción “Quarter Past Midnight” y da la sensación de estar viendo todo desde detrás de una ventana, porque Bastille es una banda que siempre se ha preocupado por trabajar en su parte visual, teniéndolas como un gran soporte para el discurso que Dan, de 33 años, que está interesando en compartir sus preocupaciones a las relaciones personales de hoy en día, así como en nuestra manera de interactuar como sociedad y los efectos del cambio climático, en este primer bloque la euforia de los fans llego con temas como “Things We Lost in the Fire“, así como con “Happier” su colaboración junto a Marshmello mientras que con “Flaws” llega al final de esta primer etapa en donde bajo a bailar con los fans, obvio siempre cuidado de la gente de seguridad pero aun así el intercambio de energía estuvo presente.
El Segundo Acto llamado Those Night, tuvo un tono más desolador y un tanto apocalíptico señalando lo que para Dan está mal en el mundo, él se la pasa de un lado a otro del escenario, así como bailando su peculiar baile dando saltos, la relación con toda la banda se ve que es de una manera muy cordial con Kyle Simmons, Will Farquarson, Chris “Woody” Wood y Charlie Barnes.
Foto Óscar Villanueva
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El tercer acto: The Morning Doesn’t Reach Us, tiene ya más energía al contar con temas ya más potentes como son “Laura Palmer” y “Good Grief” esta fuerza se une de excelente manera con el encore siendo ya su clásico cover a “Of the Night” muy bien recibido, la gente estaba como la banda, en la misma sintonía de firmeza y entrega. El baterista “Woody” que portaba la playera negra de la selección coordinaba el ritmo de los aplausos así como el movimiento de las luces de los celulares, con “Pompeii” su primer gran éxito internacional fue la manera en la que esta banda inglesa dijo adios y dejo satisfechos a sus fans mexicanos.
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