Ambiente general
The Strokes
The Strokes en el Corona Capital:
un show de nostalgia y decepción
Por Aarón Cortés
Durante tantos y tantos años la gente pidió el regreso de The Strokes al Corona Capital, que incluso se volvió un chiste más durante los previos a la revelación de cada cartel. Pero con el motivo del 10º aniversario, este año el festival finalmente complació a todos esos fans necios que pedían el regreso de uno de los proyectos más importantes de la década pasada.
Y sí, como era de esperarse mucha gente llegó desde temprano al escenario principal sólo para alcanzar un buen lugar. La enorme cantidad de gente concentrada entre el escenario Corona y el Corona Light, complicaba bastante la movilidad de un lugar a otro, pues había que llegar desde temprano al acto principal de la noche y sacrificar algunos temas de Weezer y Two Door Cinema Club (lo sentimos Chet Faker, tú también estás en la lista de sacrificios).
The Strokes comenzó directo con “Heart In a Cage” y la potencia de las guitarras de Nick Valensi, que sonaban tan agudas e impecables como en la misma grabación. La calidad instrumental del grupo es impresionante, para una banda que ha perdido la química entre ellos varias veces durante el paso de los años. No podemos dejar de lado los golpes sólidos de batería de Fabrizio Moretti (que se escucharon aún mejor en los temas del Is This It) y los bajeos de Nikolai Fraiture en “Juicebox”.
Cada uno tuvo su momento de brillar, aunque una vez más los miembros fueron opacados por la presencia del frontman: Julian Casablancas.
Casablancas apareció con unas copas encima (o al menos, es lo que se especula en redes sociales al conocer su clásico comportamiento) y aunque al inicio parecía que sería un show normal, comenzó a realizar un par de comentarios bastantes ácidos. Entre estos destacan que se suponía que debía saludar a la gente porque “estaba en el contrato”, intentar pedirle a la gente canciones y balbucear pedazos de “Ize of the World” en el intento de “complacernos”, y burlarse constantemente de que la gente gritaba “you suck” en su intento por pedir “Juicebox” (según Twitter, claro).
El setlist se enfocó sólo en los primeros tres discos. Por lo que tuvimos la oportunidad de escuchar ocho canciones de 11 canciones de Is This It, cinco de Room on Fire y cinco más de First Impressions of Earth. La sorpresa fue que tuvimos la oportunidad de escuchar un par de cosas más allá de los “singles” como “Razorblade” y “Under Control”, y no podemos negar el hecho de que la nostalgia dosmilera del Indie Rock se apoderó del lugar.
Claro que ahora la mayoría de los fans de The Strokes han vivido muchas cosas, si tomamos en cuenta que pronto será el 20 aniversario de su álbum debut. Un buen balance de canciones, a pesar de que la banda olvidó por completo que después de 2006 lanzó dos álbumes y un EP, y que además se encuentran grabando una sexta entrega.
Durante un momento de la noche The Strokes nos puso a pensar “qué sigue ahora con tanto tiempo por delante”. Lo que no teníamos en cuenta es que la apatía de un concierto forzado estaba delante de nosotros, escondida dentro de acordes de una guitarra Stratocaster blanca (la de Hammond) y que tal vez nuestros ídolos de la adolescencia, no tenían tantas ganas de estar ahí como nosotros.
Así que después de “Someday” hubo un encore del que regresaron con “Is This It”, “Juicebox” y “Last Nite”. Una combinación ganadora que pudo resultar mejor, si se supiera que este sería el final, pues apenas terminó la última canción, desaparecieron sin decir adiós. Cabe destacar que los horarios marcados para The Strokes fueron de 10:20 a 12:00 de la noche, y este show terminó 20 minutos antes. De hecho, ese “final” parecía el inicio de otro encore, similar a lo que hizo Green Day en 2017. Pero esta vez, no fue así.
The Strokes nos endulzó el oído con las canciones con las que crecimos, llenándonos de nostalgia en uno de los regresos más esperados a la Ciudad de México y al festival, para luego desaparecer sin previo aviso. En Setlist FM, aparece una pequeña nota donde dice que los organizadores del evento han aclarado que este es el tiempo de show de los Strokes durante esta gira. Entonces, ¿por qué mentirnos al prometer más tiempo de un concierto principal?
A pesar de regalarnos buenos momentos, comparada a la atención que le brindan otras bandas a su público, la actitud de Casablancas nos dejó mucho que desear y pocas ganas de volverlos a ver en la ciudad durante otros ocho años. ¿O acaso tenemos que conformarnos con gastar todo nuestro dinero en algo que en realidad no vale tanto la pena?
Inhaler
Por moonman
Una de las revelaciones y elementos frescos del cartel (que se unió a unos meses) fue Inhaler, banda que por lo menos ahora es conocida como “la del hijo de Bono”. Ver a una banda justo en su fase de crecimiento es muy interesante ya que aún tienen una vibra chispeate y desbordante. No sabemos si crecerán, pero lo que es un hecho es que para 2O2O ya tienen una gira como headliners. Afortunadamente para Elijah, vocalista de la banda, el estilo de U2 no está tan presente, tal vez algunos modismos en su voz, pero logra irse por un lado totalmente diferente. Ojalá tengan un buen futuro y podamos decir: “los vimos en su año de gestación”. PD. El bajista muy bien, carga el peso rítimico y sale triunfante.
Noah Cyrus
Por Josuelo
Hace dos años la revista Time la nombró como una de las adolescentes con mayor influencia, ahora a sus 19 años la hermana de Miley Cyrus finalmente consiguió venir a México y fue la segunda artista en presentarse en el escenario principal del festival.
Con dos músicos de soporte arrancó su show, ella portada un look baggy con una playera que promovía uno de sus últimos sencillos “Fuckyounoah” (el cuál no canto) pero sí su colaboración con Leon Bridges en “July” durante su breve actuación escuchamos guiños a temas de XXXTentacion con quien llegó a colaborar y sabemos que Noah es una gran entusiasta del Hip Hop y lo dejo ver con sus movimientos de un lado a otro del escenario, “All Falls Down” fue una de las canciones más celebradas en la que participa con Alan Walker así como su cover a “Mount Everest” de Labrinth.
El final de su show fue muy abrupto dejando a su tecladista absorto, ya que durante todo el set se había mostrado muy energético, minutos después y vía redes sociales Noah pidió disculpas avisando que retirado porque se sintió mal y tuvo que ir a vomitar, pero dejando claro que el público mexicano lo dio todo, acompañado de una foto de ella atendida por un paramédico, sin duda sus fans sí se quedaron con muchas canciones pendientes, entre ellas la etapa con la que trabajo con MØ, esperamos una visita pronta y prolongada.
Blossoms
Por Aarón Cortés
El primer show de Blossoms en México fue posible gracias al Corona Capital 2019, tres años después del lanzamiento de su debut y uno después de Cool Like You.
A pesar de que fueron uno de los primeros actos del sábado, lograron reunir una gran cantidad de gente en el escenario Doritos, donde nos presumieron una gran calidad sonora digna de uno de los actos “emergentes” favoritos de reino unido, durante los últimos años.
Un gran balance entre los instrumentos y la voz, nos dejó disfrutar un show compuesto en su mayoría por hits, aunque hubo tiempo de una que otra “rareza” como “My Favourite Room”, que tocaron a petición de un fan (quien los recibió un día antes en el aeropuerto), así como un pequeño cover a “Blue Monday” de New Order.
Sin importar que los sintetizadores y las distorsiones de Blossoms nos dejaron con ganas de más, este pequeño set de 40 minutos cumplió con los elementos necesarios para saciar nuestras ganas de verlos desde 2016. El entusiasmo de la banda promete un próximo regreso, ¿será en la gira del tercer aniversario?
St Lucia
Miami Horror
Por Aarón Cortés
Curiosamente la carpa Levi’s le quedó demasiado chica a Miami Horror, que estuvo a reventar desde muy temprano y tuvimos que apreciar el escenario desde lo lejos, esquivando algunos postes y árboles que arruinaban la vista. Muchas personas prefirieron quedarse afuera y bailar con calma en lugar de adentrarse, pues querían guardar energías para los headliners.
Este proyecto australiano nos sorprendió con mucha energía y hits calurosos en un día nublado, que pudieron formar parte de otro escenario “chico” como el Seat, donde todos pudieran sentirse cómodos. Esta no es la primera vez que una banda llena tanto desde temprano, pero en su regreso a México pudieron tener mayor protagonismo.
King Princess
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
King Princess es de esa reciente camada de artistas que en disco suenan increíbles, prometedoras, profundas, e interesantes. En vivo… no tanto. Quizá porque aun era muy temprano y no se dejaba sentir el sold out del festival todavía, quizá porque el escenario le quedó muy grande, quizá porque además tuvo la mala fortuna de estar en donde más falló el sonido (y que no lo arreglarían hasta bien empezados los B-52’s), pero quedó a deber. Aunque sí se sintió que le echó ganas, nomás no levantó lo que muchos esperaban. Habrá que ver cómo se mueve en el futuro y si más bien lo suyo son venues pequeños.
Georgia
Por Josuelo
Una de las gratas sorpresas del Corona Capital 2019 fue Georgia. Multiinstrumentista, nacida y criada en Londres, ella es una gran showwoman, su música es una invitación para la pista de baile, con una carga muy notoria del House de los noventa, también le inyecta Electropop y un poco de R&B.
En 2015 entregó su disco debut grabado y producido desde su casa, con el cual logró que personas en la misma línea musical le prestaran atención (Metronomy, Hot Chip) y por ello para 2O2O es una de las artistas que seguirá sonado y muestra de ello son los dos adelantos que ha entregado “About Work The Dancefloor” y “Never Let You Go”. Sobre el escenario Georgia Barnes se encarga de todo, toca la batería con pads electrónicos, coordina las secuencia y sincroniza el sintetizador toda una experiencia verla en vivo.
Alice Merton
Cat Power
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
Me da la impresión de que Cat Power ya tiró la toalla. Casi al inicio de su set, Chan Marshall anunció que esta presentación era el cierre de la gira de Wanderer. Casi como si nos estuviera advirtiendo: “Así que se aguantan”. Se notó desencajada, distanciada del público y de su banda. Por alguna extraña razón, uno de los dos micrófonos que utiliza tiene autotune y decidió cantar “The Greatest” así, cosa que no la favoreció nada. La mitad del set se la pasó quejándose de que no le subían al volumen, de que la luz le molestaba. Se le notó hastiada y al final nomás no logró sumergir a la audiencia en lo que suelen ser presentaciones míticas y memorables.
The B-52’s
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
Empezaron tibios, en gran parte por las fallas de audio que presentó el escenario Corona casi todo el sábado. Pero como por ahí de la tercera canción, su primera presentación en la CDMX se convirtió de golpe en una de las mejores que se hayan visto en toda la historia del festival. Qué gran, gran fiesta. Kate Pierson suena igualita a como sonaba hace 40 años. Cindy Wilson se sigue moviendo como poseída. Fred Schneider es un frontman épico. Además de que la banda de apoyo que traen es solidísima. Momento para la posteridad: toda la gente que estaba viéndolos, aunque fuera por curiosidad, bailando “Love Shack”, “Planet Claire” y “Rock Lobster” como en una fiesta a go go/punk masiva.
Travis
Por Ernesto Acosta Sandoval @erniesandoval_
El primer momento netamente nostálgico del festival corrió a cargo de Travis. A ellos les quedó chico el Corona Light (además, claro, de lo absurdo del tamaño de la zona VIP). Era imposible conseguir un buen lugar para verlos. Gran setlist con puro hit. No importó cuál tocaran, todas las conocía todo el mundo. Travis son como el coletazo final de esa oleada de baladistas Britpop, pero son los meros jefes de esa última camada. “Writing To Reach You” sonó poderosa, “Sing” sonó hermosa, “Flowers In The Window” acústica sonó conmovedora, y cuando Fran Healy dio la orden de que todos bailaran pogo en el final de “Why Does It Always Rain On Me?” se alcanzó un momento de comunión brutal. Así sí vale la pena ser nostálgico.
Franz Ferdinand
Por Aarón Cortés
Franz Ferdinand comenzó con un volumen muy bajo, dejando pasar casi desapercibida la apertura a cargo de “No You Girls” (antes de que la gente de sonido le subiera al escenario Corona), pero esto no fue impedimento para que comenzaran con toda la energía que requiere su show.
De hecho, luego de una semana en México con conciertos en Monterrey y Guadalajara, Alex Kapranos bromeó con que tenía una cruda terrible, que ni siquiera pudimos notar con tantos saltos y paseos por el escenario.
A diferencia de algunas bandas de su generación, que se han vuelto lentas y con shows “forzados”, Franz Ferdinand se enfocó en dar un concierto que pudiera complacer a fans y a otros no tan clavados, tocando rápido algunos de sus hits, y algunas otras joyas como “This Fire” y “Ulysses”. Podemos aplaudir que el setlist fue el perfecto balance entre todos sus álbumes y aunque sólo tuvieron una hora en el escenario y 15 canciones de por medio.
Y sí, tal vez el set fue el mismo que presentaron durante toda la semana, pero esto no quiere decir que estuviera mal. La única diferencia pudo ser que los hits estuvieran más separados, para no estancar durante un pequeño rato el concierto y todos prestaran atención en lugar de irse después de “Take Me Out”.
Pero, dejando de lado su pieza más popular, la canción que probablemente tuvo mayor impacto fue “Do You Want To”, donde todos se animaron a saltar y cantar a petición de Kapranos en el puente con la frase: “Lucky lucky, you’re so lucky”.
Siempre es bueno tener de vuelta a una banda con tanta energía que se contagia, más allá de llenarnos de nostalgia deseando regresar en el tiempo para verlos en sus buenos años. Franz Ferdinand sigue vigente y en condición de mantener un gran espectáculo sin una ostentosa producción.
Dirty Projectors
Weezer
Por Josuelo
Con 27 años desde su formación y manteniéndose como una piedra angular de aquella música de los noventa considerada “alternativa”, la banda lidereada por Rivers Cuomo regresó de nueva cuenta en formato festivalero.
Hace cinco años al misma Corona Capital y 14 años de ese mítico show en la pista del Palacio de los Deportes, con los años encima Weezer siempre se lo ha tomado con humor, por aquellos que los señalan de ser una banda de cover de su disco Blue del cual pudimos escuchar siete temas de dicho álbum. Abrieron el set con “Buddy Holly”, canción que volvieron a tocar ahora en versión a capella pero para arrancar el encore.
Este año la banda ha tenido una nueva aceptación y un nuevo aire al desempolvar grandes clásicos, porque ellos saben y han comprobado el poder de la nostalgia y uno de los momentos más esperados de los presentes era escuchar “Africa” de Toto así como “Take On Me” de A-ha y ya más rockeros con “Paranoid” de Black Sabbath y “Lithium” de Nirvana obvio sin olvidar “Everybody Wants to Rule the World” de Tears for Fears estas cinco canciones provenientes de su álbum de covers, el “verde azulado” (Teal) que lanzaron este año, la sorpresa sería que omitieron categóricamente canciones de su disco negro de 2019, pero presentando “The End of the Game” para el 2020.
Weezer es el gran momento de goce en el festival, recordar lo bien que nos hace sentir la música, cantar fuerte, bailar y brincar con tus amigos y dejar a un lado el purismo musical.
Two Door Cinema Club
Por Aarón Cortés
Alex Trimble de Two Door Cinema Club ha dejado en claro en más de una ocasión, que ya no es ese pequeño pelirrojo tímido que conocimos hace casi diez años, escondido bajo un fleco.
Por lo que ahora, con la cabeza afeitada y una voz grave (excepto cuando canta), apareció en el Corona Light para interpretar canciones con las que crecimos, y una que otra de sus últimos discos. Tal vez fue una mala decisión utilizar temas de su último álbum para abrir el show, pero esto se compensó de inmediato con “Undercover Martyn” y “I Can Talk”.
La banda tuvo también sólo una hora en escenario y fue tiempo suficiente para interpretar 17 canciones. Una gran cantidad de temas a comparación de otros proyectos que luchan con un set reducido (un tema menos que The Strokes sin necesidad de hacerse de rogar).
El show fluyó bastante bien y no importó tanto que dejaran fuera algunos clásicos como “Cigarettes at the Theatre” y “Someday”, pues tampoco le dieron tanto peso a False Alarm considerando que es el tour actual.
A diferencia de su show en el Pepsi Center de 2017, en esta ocasión la escenografía fue “simple”, sin tantas pantallas detrás de ellos, presentando mayor oportunidad de concentrarnos en Two Door Cinema Club que en los visuales. Esto se aprecia bastante para cambiar la experiencia y tener ese golpe de nostalgia, conmemorando su presentación en el Corona Capital 2010.
La banda ha cambiado bastante en cuanto a sus ambiciones y experiencia, pero siguen manteniendo el espíritu con el que nos conquistaron en su primer álbum. Una buena elección para esta tremenda fiesta de aniversario.
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