Foto Liliana Estrada (OCESA)
Foto Liliana Estrada (OCESA)
Por Andrés Quiroz
Jorge Drexler lleva años ganándose al público mexicano; disco tras disco, presentación tras presentación y con varios guiños y dedicatorias en varias de sus composiciones. Es por eso que no era de sorprenderse que al anunciar Silente, su más reciente gira, y con la cual regresaba al formato en solitario, ese que tanto le gusta a su público; los boletos se agotarán casi de inmediato, lo cual obligo al músico uruguayo a abrir una segunda fecha en el Teatro Metropolitan.
Con un lleno absoluto y un público entregado desde el primer momento, desde mucho antes de que Drexler empezara a cantar, Jorge apareció en el escenario únicamente acompañado de una pequeña percusión, recitándonos algunas palabras y dándonos la bienvenida a lo que sería una noche fantástica en donde nos llevaría por un recorrido a través de su discografía y sus ya 30 años de carrera.
Foto Liliana Estrada (OCESA)
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La noche comenzó de manera perfecta, con una versión de “Transporte”, únicamente acompañado de su voz, y al unísono, las voces de todo el Metroplitan que ya auguraban que Drexler no cantaría solo en toda la noche. Le siguió “Eco”, y fue ahí en donde la piel se empezó a poner chinita; incluso a Jorge al parecer, quien a momentos dejaba que el público continuara con la canción. Después llegaron “Deseo”, “Estalactitas”, y uno de los momentos más memorables de la noche, “Guitarra y Vos”; que hizo que la gente estallara aún más allá del hervidero que ya era el Metropolitan.
En todo momento Jorge Drexler interactuaba con el público, les explicaba pequeños datos históricos y científicos para así llegar al final de ellos con el título de una canción a interpretar, así como también repasaba su propia infancia y sus primeros acercamientos a México o sus inicios de carrera musical al lado de Joaquín Sabina para así interpretar “Pongamos que hablo de Martínez”, canción que va dedicada al músico español. A Drexler en todo momento lo acompañó su guitarra, y un juego de luces y escenografía, que de principio parecían algo sencillos, pero que de manera que fue avanzando la noche, se convirtieron en los acompañantes perfectos para poner en trance al público.
Foto Liliana Estrada (OCESA)
Foto Liliana Estrada (OCESA)
Una velada increíble que hizo recordar aquellos conciertos en Montevideo donde Jorge Drexler, acompañado únicamente de su guitarra y alguno que otro instrumento más en el fondo hicieron vibrar a todo Uruguay, y que por momentos parece que fue transportado a la noche de ayer. Repasando grandes momentos de su carrera musical con temas como “Todo se Transforma”, “Sea”, “Salvapantallas”, o “La Vida es Más Compleja de lo Que Parece”, Jorge hizo vibrar, llorar, e incluso reír a los asistentes que obligaron al músico a salir dos veces más después de haberse despedido para finalizar de forma épica con “Silencio” y “Telefonía”.
Un concierto que quedará en el recuerdo por mucho tiempo para sus fans, que a lo largo de más de una hora nunca dejaron de cantar al unísono con Drexler, y que seguramente para él, también será uno de los más añorados en su carrera.
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