If there’s more behind the eyes of a fallen angel:
20 años de Mer de Noms de A Perfect Circle
Por Natalia Cano @nataliacanoMX
Billy Howerdel cuenta que hace 20 años, cuando inició el proyecto de A Perfect Circle, se asumían como una banda con “grandes esperanzas y bajas expectativas”. Pero para su sorpresa, el grupo no solo terminó rompiendo récords en los charts, también se convirtió en una de las agrupaciones más prometedoras en el inicio de los años 2000.
Antes de A Perfect Circle, Howerdel pasó una década como técnico de guitarra en la carretera y en el estudio, viajando como parte del equipo de Nine Inch Nails, Smashing Pumpkins, Guns N ‘Roses y Tool. Estaba completamente comprometido con la tradición de “pagar derecho de piso” antes de concretar sus propios sueños de estrella de rock. Además, el músico cuenta que realmente amaba trabajar en el aspecto técnico para otros artistas.
Howerdel logró, desde el principio, una complicidad musical y espiritual con el multifacético cantante, quien pronto se convertiría en pieza clave para completar su gran sueño musical. El guitarrista originario de Nueva Jersey recuerda haberse mudado a la casa del vocalista Maynard James Keenan, a quien conocía desde 1992 cuando Tool giró por Europa junto a la agrupación de ska-punk Fishbone.
Originalmente, el guitarrista ideó reclutar una voz femenina para cantar sobre las pistas que construyó meticulosamente, y fantaseaba con tener a la próxima Elizabeth Fraser, etérea cantante de los Cocteau Twins. Cuando Keenan lo escuchó, se imaginó a sí mismo dentro de esas canciones. Sugirió entonces una asociación, que pronto se convirtió en “un círculo perfecto”.
Las primeras canciones de Mer de Noms, que este 23 de mayo cumplió 20 años de su lanzamiento, fueron creadas desde una cabina instalada en el cobertizo del jardín de Keenan: “Había mucha energía en ese registro”, decíamos, “y seguía llegando y llegando (el registro)”, narró Howerdel a la revista musical Revolver sobre la experiencia de grabación.
Con Troy Van Leeuwen (Failure), Paz Lenchantin y Tim Alexander (Primus) que pronto fue sustituido por Josh Freese (The Vandals), y el ya mencionado Keenan, Howerdel tenía todo para hacer del suyo una súper banda con todos sus letras. Virgin Records les dio el espaldarazo y Mer de Noms llegó a todos los rincones del planeta para conquistar a los críticos más duros: una joya musical que oscila entre el Rock progresivo y la música ambiental. “Judith” fue el primer sencillo, un tema dedicado a su madre, quien quedó parcialmente paralizada por un aneurisma cuando él era niño.
Le siguieron “Rose” y “3 Libras”, dos piezas exquisitas que junto a la ya mencionada “Judith” lograron catapultar Mer de Noms en el Top 5 del listado de Billboard 200, una hazaña que solo dos genios como Howerdel y Keenan pueden darse el lujo de lograr.
Hoy, a 20 años del lanzamiento de Mer de Noms, mientras una pandemia ha causado más de 342 mil muertos y más de 5.3 millones de contagios en todo el mundo, Mer de Noms nos acompaña en este autoaislamiento que mucho nos hace pensar sobre el rumbo que traerá la música en un planeta post-COVID-19.