Jonathan Bree
After The Curtains Close
Lil’ Chief Records
8.0
La vida.
Una continua búsqueda de respuestas
Por Chulo Castizo
En tres actos discurre el nuevo disco de Jonathan Bree, tomada cual obra de teatro resumida en apenas cuarenta minutos. Compuesto por frugales cápsulas dialogadas entre un hombre y una mujer, y sus estados anímicos, en una relación que termina una vez han bajado las cortinas.
After The Curtains Close, su cuarto disco, es un trabajo elaborado como orfebre, delicado y armonioso, con el sello inconfundible del capo de Lil’ Chief Records, siempre encaminado a la introspección, y envuelto en un impecable y bello envoltorio nostálgico: tiene antiguos y modernos aromas, tan cálidos como el abrazo iniciático, tan sugestivos como el camino, y tan trágicos como el desenlace.
La montaña rusa de emociones a la que nos induce After The Curtains Close, trae consigo una sensación hipnótica por la dulzura de los tiempos orquestales que desarrolla, repleto de coros, órganos, trompetas, violines y pianos, que se contraponen con embriagantes sintetizadores, riffs y un cautivante bajo.
En el plano de las colaboraciones lo acompañan Crystal Choi, pianista de jazz, Brittany Phillips, bajista del grupo Luna, o Princess Chelsea, cantante de Synth Pop que formó parte de su proyecto previo The Brunettes; y se advierten como lo más fino y distinguido del disco, seductoras con sus voces en coros y como solistas de los mejores temas.
Una pista de que lo mejor está en su interior son las canciones: “Kiss My Lips”, “Until We’re Done”, “Meadows in Bloom” o “Cover your Eyes”. Para la escucha de After The Curtains Close, le proponemos el modo cuarentena, olvide todo lo demás, déjese llevar y cierre los ojos. Al menos durante 40 minutos sentirá el gozo.
Un deleite Pop impresionista, melódico, y de tintes psicodélicos, que apuesto estará para
figurar entre lo mejor del funesto año 2020.
