Entrevista /// Mengers: trasladar la furia hacia un álbum

Foto: Óscar Villanueva

Mengers:
Trasladar la furia sobre el escenario hacía un álbum lleno de contrastes

En entrevista, Carlos Calderón –guitarra y voz– contó cómo con GOLLY, su más recuente material, Mengers se ha consolidado como una de las bandas más interesantes dentro del circuito independiente de la Ciudad de México. Construyendo un sonido a partir del Punk y el Garage, con el que se han hecho de un lugar gracias a su agresividad y energía demostrando que aún se puede hacer ruido desde las sombras.

Por Enrique Cruz

Mengers se ha antepuesto a la crisis que la pandemia trajo consigo para la música independiente, el cierre de venues y la prohibición de shows en vivo, creo una atmósfera de incertidumbre para todas las escenas no importando el género del que se tratara, el retrato de desilusión era el mismo. GOLLY, vio la luz en medio de la zozobra del encierro, una fotografía del poder en vivo que siempre ha caracterizado a la banda y que se convierte en un retrato fiel de un proyecto que tiene todo para trascender.

Foto Daniel Patlán @desde_1989

“Fue como un tiempo raro, antes de que empezara la pandemia justo empezamos a tocar mucho, al mismo tiempo había una escena muy grande –que espero todavía exista después de todo esto– donde había toquines desde miércoles hasta domingo, siempre procurábamos ir a todos los que pudiéramos, íbamos a tocar a donde fuera y eso nos llevó a hacer canciones muy para tocarlas en vivo y destruir cosas”, nos contó Carlos Calderón en entrevista para Me Hace Ruido.

“El disco se concibió como un disco en vivo y muchas de las canciones las hicimos en los shows, al final, justo cuando inició la pandemia no teníamos las letras, entonces como que fue una combinación rara de entre toda la energía que estábamos sintiendo de la escena y el inicio de la pandemia donde sentías que todo se iba acabar y no sabías que iba a pasar”.

Uno de los problemas a los que muchas bandas se enfrentan al trasladar su sonido “en vivo” hacía un disco de estudio, es que el proceso suele complicarse o los resultados nunca cumplen esa expectativa. Para Mengers el proceso no fue menos complicado, pero lograron salir abantes de la mano con Hugo Quezada con quien concibieron GOLLY desde las paredes del estudio Progreso Nacional.

Foto Daniel Patlán @desde_1989

“Antes creíamos que necesitábamos los amplis gigantes y tener la mega batería para reproducir el sonido en vivo, pensábamos que era necesario un mega cuarto y que todos tocáramos como si estuviéramos en un toquín, esa fue la primera idea del GOLLY; rentar un cuarto gigante y tocar las canciones en directo tal cual. El problema fue que cuando le comentamos eso Hugo Quezada, nos dijo que no necesitamos eso, que lo realmente necesario era algo más conciso”, agregó Carlos de Mengers.

De repente Hugo Quezada nos enseñó su estudio, un cuartito de tres por tres, y mi primera impresión que no se podía hacer el sonido en vivo, aparte sus amplis eran chiquitos, pero la neta Hugo es bien hábil y funcionó, nos ayudó mucho que ensayamos muchísimo antes, practicamos con metrónomo para que quedara muy cuadrado, pero ya para la grabación final, grabamos tal cual como la sentimos. En algún momento, es común que muchos productores lo que hacen es grabar cuarenta guitarras y graban tres veces el bajo o meten dos o tres baterías, pero acá, Hugo, nos dijo que todos los instrumentos iban a una toma y sin ninguna repetición, justo para capturar esa esencia.

Foto Daniel Patlán @desde_1989

Más de allá de su sonido, Mengers ha destacado debido a la temática que abordan en sus letras, siempre buscando cierto sentido del humor, la vida post adolescente y retratar la esencia de la periferia de la ciudad, puntos que llegan a ser olvidados por el circuito independiente de bandas que se refugia en ciertas zonas de la ciudad, pero que, al igual que los venues consolidados, vibra y sobrevive con propuestas sumamente interesantes.

No es que hayamos buscado como a huevo hacer rolas que fueran sobre la periferia, siento que como hemos vivido tanto tiempo ahí sentimos que es algo normal para nosotros hablar de eso, cuando empezamos a tocar no conocíamos la Condesa, ni siquiera había como la idea de ir ahí a tocar un show o el dinero para asistir a uno. Empezamos tocando en nuestra casa y enterándonos de pedas donde había chance de tocar.

Foto Daniel Patlán @desde_1989

Cuando empezamos a tocar en la Condesa y la Roma tiene sus cosas chidas, pero también sentíamos que una parte de ese espíritu de valer verga se perdía, entonces para nosotros era como tocar sin perder ese espíritu de donde nacimos y de donde somos. Algo que sí tenemos muy claro es nunca olvidar que somos de acá, que la periferia nos formó, es donde vivimos y de donde nos sentimos parte”, finalizó Carlos Calderón para MHR.