The Kooks @ Teatro Metropolitan

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

El estruendoso festejo de The Kooks
en el Teatro Metropolitan

Por Aarón Cortés @acorsaint

Es extraño saber que ya pasaron 15 años desde que The Kooks publicó su álbum debut Inside In / Inside Out, con el que marcaron a toda una generación de adolescentes obsesionados por el “indie”; que más tarde formó parte también de la tendencia “hipster” a inicios de la década pasada. Dejando así una gran marca dentro de la industria alternativa al mantenerse vigente durante muchos años más posteriores a este lanzamiento.

Claro está que ellos tienen más que presente el impacto que este causó, por lo que dedicarán este nuevo tour a celebrar el aniversario, y una de las paradas obligatorias fue nuestro país. Además de sus presentaciones previamente anunciadas para los festivales Pa’l Norte y Corona Capital 2021 (ahora su tercera vez en dicho evento, convirtiéndolos en uno de los actos con mayores repeticiones en el lineup), abrieron su propia fecha en el Teatro Metropólitan, seguramente querían que la Ciudad de México fuera una de las primeras paradas para esta gran fiesta, con su propio show estelar.

Como resultado tuvimos un impresionante set de 21 canciones, de las cuales 11 fueron de Inside In / Inside Out, donde únicamente quedaron fuera “You Don’t Love Me”, “I Want You” y “Matchbox” (un total de 11 de las 14 canciones que lo integran). Regalándonos la oportunidad perfecta para escuchar algunas de sus canciones que ya no tocan en sus conciertos como “Time Awaits”, “Got No Love”, “Jackie Big Tits”; así como el regreso sorpresa de “It’s Me” del Junk of The Heart (album del cual sólo interpretaron dicha pieza y la canción homónima).

Cabe destacar que de su último material publicado en 2018, Let’s Go Sunshine, solo interpretaron una canción (“No Pressure”); así como tres canciones de Listen (2014) y cuatro de Konk (2008) para mantener un pequeño balance entre el resto de sus hits, porque definitivamente no podían dejar de lado a tremendas piezas como “Always Where I Need to Be”.

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

The Kooks se mostró imponente frente a la audiencia del Metropólitan con unos amplificadores y guitarras sobrecargadas que sonaron con la misma potencia que en un gran festival, cosa que prendió bastante a la audiencia, quienes comenzaron a reunirse en la parte delantera del escenario, ignorando por completo la división de asientos y la sana distancia. Sin embargo, este no fue ningún problema para que el concierto se desarrollara de forma tranquila y normal, aunque tal vez este gran entusiasmo se deba a que muchas personas (incluyéndome) esperaron hasta este momento para asistir a un concierto, después de bastantes meses de la vida pandémica.

15 años después de Inside In / Inside Out y un montón de conciertos en México se notan bastante al momento de ejecutar sus canciones de forma impecable y una tras otra, pues el encore ni siquiera duró más de cinco minutos (comparado a otras bandas) y en ningún momento decayó la calidad y energía del show. Un estruendoso golpe nostálgico para recordar a una de las bandas con la que crecimos, dedicado especialmente a sus fans de corazón, porque durante sus últimos dos shows en el Corona Capital se dedicaron a promocionar los álbumes en turno y ya era momento de consentir a las personas que los han acompañado durante tanto tiempo. Luke Pritchard (vocalista) lo sabe y se mostró alegre de presenciar el entusiasmo mexicano, asegurando que esta era uno de los lugares donde querían comenzar con el tour de aniversario.

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Foto José Jorge Carreón (OCESA)

Otro dato importante a mencionar es que para esta presentación no contaron con la producción completa de escenario, debido al espacio limitado del Metropólitan, dándole así un ambiente mucho más íntimo, como si se tratara de uno de sus primeros conciertos para completar la experiencia de nostalgia. Esto comparado a las pantallas gigantes que colocarán en la parte trasera del escenario acompañadas de visuales y filtros para cada canción, siendo esta una de las producciones más grandes que han manejado en toda su carrera.

The Kooks se mostró con la esencia de una banda madura, que aún conserva su presencia en el escenario sin causar lástimas ante el recuerdo del ayer (además de recordarle en todo momento a sus fans que sigan cuidándose en la pandemia y que disfruten de los conciertos de una forma segura), sin dejar de lado el gran entusiasmo del público en un evento que estuvo cerca de ser sold out, donde la energía acumulada por la falta de eventos internacionales en vivo, los llevó a disfrutar al máximo.

Estamos seguros de que The Kooks volverán en muchas ocasiones más a nuestro país, pero que definitivamente será muy difícil igualar el nivel (nostalgia, retrospectiva a su trayectoria, ejecución, energía y conexión con el público) de este gran concierto.