Seeing Sideways
Kristin Hersh
University of Texas Press, 2021
Por Ernesto Acosta Sandoval
“Nunca sería capaz de hacerles algo así a ustedes”, le respondió Kristin Hersh a John Doe, durante una de las presentaciones virtuales del libro en mayo del año pasado, cuando éste le preguntó si Seeing Sideways podía ser una secuela a Rat Girl (2010). Doe, me parece, sabía que esa sería la respuesta de Hersh a una pregunta del estilo, considerando el contenido del tercer libro de la líder y vocalista de Throwing Muses. Hersh no sería capaz, en efecto, de colgarse del éxito y reconocimiento que aquel primer libro le dio para aventarse una secuela. Aunque ambos son autobiografías, el tono, la cadencia, y el estilo no podían estar más lejos uno del otro. Rat Girl, para empezar, está adaptado del diario que la cantante llevó durante todo 1985, cuando formó a su banda, la firmó su primera disquera, le (mal) diagnosticaron esquizofrenia y resultó embarazada a los 19 años. Un sólo año pivotal para su vida. Por el otro lado, Seeing Sideways, publicado por la University of Texas Press en 2021, es un libro que es muchos libros. Aquí encontramos a una Hersh que al mismo tiempo narra y reflexiona sobre maternidad, creatividad, mantener su integridad artística por más de treinta años y permanecer entera durante todo este tiempo.
Sus cuatro hijos son el eje rector de las trescientas cuarenta páginas que lo conforman, cada uno de ellos le da título y potencia a los cuatro capítulos del libro. El título hace referencia a que ellos le han enseñado a ver de lado, lo que la ha hecho apreciar lo que realmente importa en la vida. Doony, Ryder, Wyatt y Bodhi, son, además, las únicas presencias que aparecen mencionadas por nombre a lo largo de la narración de Hersh. Con Doony cuenta la desgarradora batalla legal que enfrentó contra el estado, que quería quitarle la custodia por considerarla poco apta para criarlo. De Ryder habla, de una manera hilarante, sobre cómo llegó al mundo en un hospital que, como el mundo, parecía no estar dispuesto a recibirlo. A Wyatt lo describe como una fuerza creativa incontrolable y con él se desboca sobre lo que es ser madre y líder de una banda independiente inamovible en sus principios. De Bodhi parece aprender mucho más de lo que ella pueda enseñarle. Todo, intercalado, con fragmentos de canciones (muchas de las cuales vieron la luz en el más reciente álbum de Throwing Muses, Sun Racket, en 2020), reflexiones sobre la industria musical (y lo nociva que es para los artistas. De manera sutil, menciona la conocida vez que Sire, su disquera a finales de los ochenta, la quiso volver una especie de sex symbol y ella, los mandó por un tubo), fragmentos de entrevistas (en los que se ve que divierte horrores llevándose de paseo a los periodistas).
Black Francis, de Pixies, ha dicho que Seeing Sideways es lo más cercano a estar dentro de la cabeza de un artista. “No puedes contar una historia si no la has vivido”, dice Hersh, “La vida es el único arte, el único entretenimiento”. Y sí, si se ha llevado una vida como la de ella, vaya que lo es.