This ain’t the down, it’s the upbeat:
20 años de Original Pirate Material de The Streets
Por Ernesto Acosta Sandoval
El hype sticker que venía con la edición en CD de Original Pirate Material de The Streets ponía una cita que rezaba: “Shakespeare for clubbers”. ¿Exagerado? No tanto. Mike Skinner, a lo largo de las 14 canciones que componen su debut al frente del proyecto, rapea, rima y suelta versos que van de lo mundano de la vida en la clase media londinense de principios del siglo, a lo oscuro y deprimente que pinta el futuro para su generación. Sus letras hablan de salir a fiestear, de comer papas a la francesa, de ponerse ebrio y meterse cuanta cosa pueda aguantar su cuerpo. Usa el lenguaje sin florituras con el que habla en el día a día. La franqueza de alguien que está metido en una vida que no parece estar destinada a nada. Le habla al tú por tú a los que lo están escuchando. Como Shakespeare 400 años antes.
¿Y dónde más podía grabar algo así si no era encerrado en un departamento alquilado en Brixton en una laptop? Al inicio del siglo, el concepto DIY apenas comenzaba a moverse a lo digital, acaso un puñado de artistas estaban explorando las posibilidades de no tener que depender de un gran estudio, ni trucos análogos, y hacer todo desde la comodidad y seguridad de su habitación con poco equipo y editándolo en un software pirata. En Original Pirate Material, parte del encanto es el contraste entre lo inmediato de las letras de Skinner y lo pulido del sonido en los beats y la precisión quirúrgica para cortar y pegar los samplers. La ingenuidad del primer álbum es gran parte del valor que hay aquí y que siempre fue la bandera con la que su creador navegó. Skinner es un narrador nato que igual te tiene muerto de risa con “Don’t Mug Yourself”, que se pone a cuestionar y pontificar sobre los riesgos de la fama en “Let’s Push Things Forward”. Lo mismo se cuestiona su consumo de sustancias en “Same Old Thing” y “Too Much Brandy”, que al minuto siguiente lo alaba después de una noche de fiesteo duro en “Geezers Need Excitement”, para luego desnudar su corazón en “It’s Too Late”. Así se mueve Original Pirate Material, de un lado al otro todo el tiempo.
En 2002, nadie, o muy poca gente, estaba haciendo lo que The Streets estaban proponiendo. Uno de los grandes valores que Original Pirate Material tiene fue haber visibilizado la pujante escena Garage Hip-Hop del Reino Unido, con todo lo que vino después: el Grime, el revival y la modernización del Dancehall y del Two-step, Dizzee Rascal, Ty, Wiley, Lily Allen, hasta algo tan reciente como Skepta.