Carolina Durante
Cala Vento
Pájaros Vampiro
Carolina Durante:
Cuatro Chavales en una noche simple
El panorama sonoro español en los últimos años parece siempre tener alguna joya escondida que antes tardaba años en llegarnos al otro lado del Atlántico. Ahora el mundo es distinto y la inmediatez hace más fácil la llegada de esos sonidos. De estos “secretos” ibéricos se desprende con sencillez Carolina Durante que se presentaron la noche del sábado en un abarrotado Foro Indie Rocks para presentar su nuevos último disco Cuatro chavales (Sonido Muchacho, 2022).
La noche comenzó con el poderoso directo de Pájaros Vampiro y ese Garage inocente y sucio que se adecuó de maravilla al sonido del lugar. Sin pretensiones más allá del buen rollo, los del norte de la ciudad calentaron el lugar que comenzaba a llenarse justo cuando se tiraron una versión de Julieta Venegas que dejó buenas impresiones.
A continuación Cala Vento hizo lo suyo. Armados con lo mínimo guitarra y batería lograron subir los decibles con su potente Power-Pop que bordea el Emo más clásico que navega sin grandes brillos pero con una forma precisa que toca las fibras.
Y al poco salieron los esperados por todo envueltos en un canto futbolero. Es extraño pensar que hace apenas cinco años estos cuatro chavales lanzaron su primer EP. Si algo tiene Carolina Durante es que no pretenden hacer complejo algo que entienden es sencillo, pero hay que hacerlo bien y ello lo logran con creces. Ya había escuchado que el directo de los madrileños era potente pero desde el primer acorde fue toda una experiencia de cánticos colectivos, empujón adolescente y desenfado. Lo primero a destacar es el buen sonido que tienen. Si bien es crudo, cada una de los acordes resuenan con un cuerpo profundo liderado por esa guitarra SG de Mario del Valle que siempre tiene un sonido espectacular.
Diego Ibáñez es un frontman maravilloso. Nada virtuoso, ni presumido; trabaja al público con las entrañas y taladrando con repeticiones y gritos justo para que la gente lo acompañe, eso sí tiene una vena de estadio muy efectiva. Ya no es novedad, pero sigue siendo sorpréndete como el público responde coreando todas las canciones, incluso las que tienen apenas meses. Tampoco es una cuestión difícil, pero Carolina Durante le impregna a cada una de ellas brillos adecuados para que todes al unísono se diviertan.
El set pasó volando, una ráfaga sin pausa en la que la brevedad de las canciones ayuda pero aún así fueron demoledores. La condición física de los asistentes quedó plasmada; se bailó, se cantó y se brincó con singular alegría y nunca hubo un parón. Carolina Durante tiró de sus éxitos inmediatos. Cada canción como dicen ellos son himnos de una generación harta de los rollos y las miserias. Las que mejor sonaron en esa red público-banda fueron “Las canciones de Juanita”, “Joder, no sé”, “Tu Nuevo Grupo Favorito” y “10”. “Cayetano” sonó menos potente de lo que esperaba, tal vez la relación política con la letra no cala tanto de este lado.
Carolina Durante no es el mejor grupo que transformará la música, no inventan nada, pero sus acordes son la banda sonora perfecta para una noche de sábado. Son la música que necesitamos para aliviar la tensión de la semana con coros, saltos y letras mecánicas que esconden verdades. Rapidez, sencillez y pasión es lo que estos cuatro chavales ofrecen abiertamente y logran algo imprescindible en un concierto: conexión.