Por Diego Álvarez Rex
Todos de alguna manera hemos oído una canción suya o hemos oído hablar de ellos. Sin duda uno de los colectivos de música Reggae que más ha estado en boca de todos durante las últimas décadas es Easy Star All-Stars. Primero altamente celebrados por reversionar en Reggae Dub álbumes enteros como el Dark Side of the Moon y el OK Computer, eventualmente la banda llegó al material original para llegar a ser igualmente celebrados por su innovación en el género.
En su próxima visita a nuestro país dentro del festival Akamba, en el que justo han presentado los álbumes mencionados además de sus versiones de Thriller y Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band, la banda ahora trae bajo el brazo el lanzamiento en solitario de su vocalista principal, Kirsty Rock, escrito durante la pandemia y grabado con el resto de la banda como un bebé muy especial.
Creo que de una u otra manera, he visto a Easy Star All-Stars al menos unas cinco o seis veces en México, desde sus primeras visitas en clubes horrendos por el centro de la ciudad saliendo a tocar como a las 2am, hasta cuando dieron un show de altísimo nivel en Plaza Condesa junto a Groundation
¡Uff, si! México ha sido toda una aventura desde nuestros inicios, llegamos a tocar en lugares bastante, digamos, complicados para tocar y también para las audiencias más grandes de nuestras carreras en algunos festivales.
Curiosamente siempre son shows donde uno sale drogado así sea abstemio
Totalmente, ya sabes cómo es este género. Recuerdo una vez en Ámsterdam cometí el error de dejar mi chaqueta en la “Sala verde” del camerino y justo al día siguiente en el aeropuerto el perro de la aduana no me dejaba de oler.
Ahora, este es tu primer esfuerzo en solitario y aunque predomina el sonido que ya conocemos, es de un tono más personal e íntimo
Si, es un álbum muy personal que me tomó casi 10 años darle forma. Había muchas ideas que no terminaban y durante estos últimos dos años muchas cosas pasaron. Tenía en mi cabeza pero al final a través de la música les di salida.
En el álbum hay muchas experiencias importantes como “Light it Up”, una canción que escribí tras las inundaciones por la tormenta tropical Irene que sucedió justo en mi hogar Vermont; curiosamente estaba en México cuando pasaron y no pude hacer más que ver familias separadas, casas completas llevas por la corriente y fue el papá de un amigo, David, quién me inspiró con su manera de ver las cosas. Seguir adelante con optimismo.
“Slow Burn” vino igual durante estos últimos dos años de estar encerrados y ver cosas que pasaban en todos lados. El caos que vino con el COVID, las protestas de Black Lives Matter, y unas ganas de seguir adelante con la vida que muchas veces no notamos por siempre estar viviendo a prisa. Siempre al final regresamos a lo que nos gusta, donde nos sentimos completos y en mi caso fue hacer música.
Todo esto fue resultado de la paciencia, y es algo que sin duda muchos de nosotros aprendimos durante estos últimos dos años, ¿qué consejo le darías a quienes siguen confinados? Tal vez no por la pandemia sino por sus emociones post-pandemia
Han sido tiempos muy duros para todos. Mi consejo es regresar a donde todo te hace sentido. Volver a esos momentos y esos lugares donde te sientes con las fuerzas para cambiar y mejorar. Yo no puedo imponer lo que funcionó para mí en otros, estuve leyendo muchas autobiografías y descubrir gente que tuvo muchísimos retos más grandes que uno te da perspectiva. Sé paciente, haz el trabajo necesario y cultiva tu pasión. Encuentra la manera de comprometerte en respuestas y no problemas. Siempre la hay.
¿Fue difícil presentar un material como este al colectivo? Veo que está editado de manera independiente por el sello del grupo, Easy Star Records
Sí y no, digamos. Yo solía tener una banda llamada Truemystic que se disolvió hace muchos años, y componer un álbum completamente de mi autoría era algo para lo que estaba súper oxidada. Cuando busqué a la banda fue más bien para consejos y un poco de guianza en las grabaciones. No esperaba nada y sin decirles, Eric, Lem, Michael, y Remy estaban ya planeando el lanzamiento. Fue una sorpresa que aún agradezco porque llevamos 20 años de relación laboral y amistad, pero no estaban para nada obligados a lanzarlo y su respuesta fue muy natural.
De momento solo existe de manera digital, necesitaba lanzar el álbum por este impulso personal pero eventualmente me gustaría que existiera en formato físico. Me encantaría un vinilo pero sabes, al final si no sucede bien podría yo hacer CDs y regalarlos. Uno al menos para mi mamá.
¿Entonces podremos esperar algunas piezas de este álbum en Akamba y sus subsecuentes presentaciones?
Sólo llevamos un par de shows desde el encierro, pero ya la banda ha incorporado “Slow Burn” al set. Iván, quien toca la batería dice que era el momento en el concierto que siempre estuvo esperando tener, donde se vuelve súper íntimo y callado. No te miento, cuando estrenamos la canción tenía mucho tiempo que me sentía así de nerviosa. Se me olvidaron las letras y toda la cosa. ¡Fue una llamada de atención para ponerme las pilas porque me sentía lista y me di cuenta que no!
En Jalisco tiene la banda una larga historia de festivales, y Akamba es uno de esos “festivales boutique” que incluye experiencia. Sin duda el panorama cuando toquen “Slow Burn” será todo un viaje.
Oh si, me muero por ir a Akamba. Es de esas fechas que se nos pospusieron pre pandemia y amigas mías me han hablado maravillas. Hollie Cook estuvo ahí y me dijo que fue genial, mi amiga Elenna Canlas que también toca con Sinkane me dijo “Chica, tienes que ir si o si”. Además, me gusta la botánica y estoy ansiosa por ver los agaves así que llegaré desde unos días antes. ¿Y todo ese tequila? Uff, no suelo tomarlo mucho porque es un espíritu muy desenfrenado, aparecen lo que llamo “los ojos de tequila” y siento que todo se pone muy loco… pero por Akamba haré una excepción.
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