Por Fernanda Arriola
El Rock clásico no ha muerto… del todo, y Greta Van Fleet, banda originaria de Michigan, nos lo recuerda. Si bien es para muchos un referente con toda la influencia e inspiración o para otros una copia contemporánea de Led Zeppelin, la banda demostró una gran ejecución y dominio de los instrumentos y del escenario el día de ayer. Su presentación en el Pepsi Center del WTCcontó con una gran audiencia ansiosa de ver a la banda.
El show fue conformado por un setlist de 16 canciones donde dominó su último disco The Battle at Garden’s Gate. Tuvieron el tiempo sin escatimar a la improvisación musical de cada uno de los integrantes luciéndose en su respectivo instrumento, a los que el público emocionado aplaudía al finalizar cada ejecución de un solo.
La banda integrada Josh Kiszka en la voz, Jake Kiszka en la guitarra, Sam Kiszka en bajo y teclados y el Danny Wagner en la batería con su característico estilo retro-psicodélico dejó ver que el Rock es para todos, la audiencia que iba desde los adultos contemporáneos, algunos acompañados de sus hijos compartiendo sus raíces musicales, hasta los muy jóvenes que se acercan a este género casi aplastado por la ola del Reggaeton, y también uno que otro adulto mayor.
Greta Van Fleet con su impecable presentación a tres años de su primera visita nos muestra que el Rock aún vive.
Pingback: Reseña: Jack White /// Entering Heaven Alive - Me hace ruido