Fotos José Jorge Carreón (OCESA)
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Fotos José Jorge Carreón (OCESA)
Fotos José Jorge Carreón (OCESA)
The Kid LAROI @ Lunario del Auditorio Nacional:
Crónica de la euforia juvenil australiana
Por Eduardo Lara @lalolarete
Reforma se veía muy contrastante el pasado jueves 12 de mayo. Por un lado, un grupo demográfico de entre 30 a 40 años que visitaría el Auditorio Nacional, y otro que rondaba entre los 15 a 28 años que se reunió para bailar en el Lunario. Este grupo joven le daría a The Kid LAROI un excelente debut en la Ciudad de México.
The Kid LAROI es un cantante y rapero originario de Australia, perteneciente a la ola de Emo Rap que salió a finales de esta recientemente acabada década. Contando con un mixtape (F*ck Love) y un disco (Kids are growing up) con él, se mostró bastante sorprendido a la respuesta de una audiencia fuertemente energética. “Hace a penas tres años no juntaba ni a 20 personas en Australia, y ahora no puedo creer que estoy en la Ciudad de México”. Y es que las audiencias más vivas son las aquellas que son de bastantes miembros, y juveniles; para la suerte de The Kid LAROI tuvo ambas.
Aunque el inicio del concierto tuvo un ambiente “confundido”, su DJ comenzó antes dando un pequeño set compuesto de los más recientes hits de Trap y Rap, para el momento en el que tocó el escenario el australiano se topó ante un público que coreaba y saltaba todas sus canciones, y que pedía la interpretación de temas no tan conocidos. Esto provocó una sorpresa a The Kid LAROI pero una muy bienvenida. A la par, su set estuvo lleno de juegos e interacción con su joven audiencia: tomaba celulares para grabar videos y tomarse selfies, aceptó lentes de sol del público, constantes “high fives” con sus fans, pero el momento más íntimo y emotivo fue cuando leyó un cartel de un fan que decía: “Tu música me salvó la vida”. El australiano, entre la falta de aire por el cambio de presión atmosférica que vivía en ese momento (tuvo que abandonar el escenario un par de veces para ir a su tanque de oxígeno), y la sorpresa de leer algo así en su audiencia detuvo su show para dar un agradecimiento a todos los que estábamos ahí parados: “Al final todo lo que hago es por ustedes, gracias por esta oportunidad porque ustedes me salvaron la vida a mí”. La verdad yo también me limpié una lagrimita ahí.
La música en vivo es algo bien interesante y único. A pocos metros un grupo de edad mayor cantaba las canciones de su grupo favorito en un recinto muchísimo más grande. Y en este “bunker” un grupo de edad mucho más reducido en capacidad y edad hacía lo mismo. Y ojalá para The Kid LAROI, pero sobre todo para sus fans, esto se hago cíclico: en unos años ellos cantan a su rapero favorito en un lugar más grande, mientras paralelamente la siguiente generación de fans crean la carrera musical del próximo rockstar.
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