The Smashing "Punkins" y su consolidación musical

Foto Liliana Estrada (OCESA)

The Smashing Punkins Pumpkins y su consolidación musical
“Believe in me as I believe in you…”

Por Paos García

El día iniciaba con “The Smashing Punkins” anunciados en la marquesina del Teatro Metropolitan. “What The Heck!” se leía en un meme en la cuenta de la banda, que iniciaba su residencia de cuatro fechas en nuestra ciudad. Más que causar enojo, el error gramatical – que por cierto corrigieron de inmediato- hizo que los fans se llenaran de emoción en las redes por lo que ocurriría en la primera de esas noches sold out.

Un venue íntimo como lo es el Teatro Metropolitan y con The Smashing Pumpkins en su alineación casi original: James Iha en la guitarra, Jimmy Chamberlin en la batería y el gran Billy Corgan en una túnica que nos hacía recordar la época del Adore’; acompañados por su fiel Jeff Schroeder y el querido Jack Bates, hijo de Peter Hook. Obvio nos faltó D’arcy en el bajo, claro, pero esa parece ser una herida que aún no logra sanarse en el interior de la banda.

El Metropólitan se veía repleto de gente con playeras que recordaban el video de “Zero”, los memes de Los Simpsons con el capítulo de “Hullabalooza”, el viejo logo en forma de corazón y todas esas referencias musicales y culturales con las que crecimos durante los noventa y que fueron musicalizadas por aquella banda de Chicago.

El primer show inició con “The Colour Of Love” del álbum CYR, Corgan emocionado se paseaba de un lado al otro del escenario con cierta familiaridad que le ha dado el venir a México constantemente; lo siguiente a la carta fue “Bullet With Butterfly Wings” que inició el fragmento de clásicos al que se unió “Today” confirmando que sí, era un perfecto día para estar ahí.

Dentro de las sorpresas que se incluyeron en esta gira hay un par de joyas que suenan brutales en vivo como “Ugly” y “Hello Kitty Kat” o la melancólica “Drown”, así como el cover sombrío a “Once In A Lifetime” de Talking Heads que en conjunto, conformaron un momento que parecía hipnótico tras los increíbles puentes y solos donde Iha y Corgan parecían tener una mágica dinámica, como en los viejos tiempos, esos que todos extrañamos. Chamberlin también marcó su regreso con esa crudeza acogedora que fue el sello en sus grandes álbumes como el Siamese Dream con “Cherub Rock” , “Quiet” y “Silverfuck”.

En momentos la voz de Corgan parecía no escucharse ante los coros de la gente que berreaba hasta los riffs de Iha. Las miradas entre ambos parecían una conversación mental de incredulidad y de confirmación, como si Corgan le dijera “Sí James, esto realmente está pasando”, mientras el guitarrista poco a poco salía de su timidez acogido por los gritos de los fans que le daban la bienvenida.

“Tonight, Tonight” en una versión acústica con la guitarra de Corgan en forma de estrella, nos transportó a ese mundo que crearon para el video inspirado en el Viaje a la Luna de Georges Méliès que, mientras que la gente cantaba la frase más dulce de la noche: “Believe in me as I believe in you, tonight…” como si fuera una afirmación.

Una noche calurosa donde la crudeza y la melancolía se complementaron en eso que todos recordábamos que era el espíritu de The Smashing Pumpkins, y la siempre grata promesa de “vamos a regresar” de Corgan que sí, todos esperamos se cumpla.