De Lo-Fi a Rock de Arena: Mac DeMarco, The War on Drugs, y The Strokes en Foro Sol

The Strokes

Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp

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The War On Drugs

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De Lo-Fi a Rock de Arena:
Mac DeMarco, The War on Drugs, y The Strokes en Foro Sol

Por Eduardo Lara @lalolarete

“No sé porqué lo hizo, pero pues canceló gran mayoría de sus fechas futuras, algo de irse a un retiro espiritual o algo así; sea como sea, esta es de las últimas veces que en mucho tiempo lo veremos en un escenario” decía un chico con su novia unos lugares a mi lado. Traía puesta una playera de Mac DeMarco y se veía muy feliz de estar ahí; cantándole a su novia “My Kind of Woman” mientras se daban besos y abrazaban.

Personalmente nunca creí leer en un mismo cartel: The Strokes, The War on Drugs, Mac DeMarco, y Foro Sol. Pero así fue este pasado jueves 19 de mayo. Iniciando con el canadiense en punto de las seis con treinta minutos. Mac DeMarco tomó el escenario junto con su banda, frente a una audiencia con rostro perdido: en gradas muchos todavía buscaban sus asientos, y en las secciones generales todavía parecía que llegaban corrientes de gente que llenaban la explanada poco a poco. Y aunque la atención era dispersa, eso no impidió que DeMarco lograra fuertes coros con canciones como “Chamber of Reflection”, “Freaking Out the Neighborhood”, y “Still Together” (con la que cerró). Satisfecho con su set mostrando una sonrisa y dejando el escenario bailando, a las siete y media dejó el escenario.

Para las ocho de la noche el ambiente ya era más estable. Se repartían cervezas, otros cenaban sentados en su lugar, en cancha la multitud se había acomodado, aunque todavía seguían llegando más asistentes. En el mientras tanto, The War on Drugs salió a tomar el escenario. Todavía bajo el último momento de luz del día, Adam Granduciel y compañía tomaron el escenario interpretando “Burning”, de su disco Lost in the Dream. Por momentos parecía que estaban replicando su set que dieron en 2018 en el Corona Capital. Pero algo había cambiado tanto desde su primera visita a la Ciudad de México, como desde el cambio de set entre Mac DeMarco y ellos. El sonido. De repente pasamos del Folk Lo-Fi, a un verdadero sonido de arena. Unos muros de sonido que lograron que los asistentes voltearan, y tuvieran que alzar la voz para hablar entre ellos. The War on Drugs demostraron que hoy día ya son una banda de arena hecha y derecha. Con guitarras potentes y solos altamente expresivos, batería con una reverberación que permite que el ritmo se cuele en cada rincón del Foro Sol, bajos que retumban en los odios, y sintetizadores brillantes que iluminan con detalles a toda la banda; ah, y no olvidemos a su nueva corista que traen, la cual agrega un robusto coro (sobre todo en las canciones de su último disco). ¿Cuál es el problema entonces? Ellos todavía no se la creen. Traen un sonido que oscila entre Sprinsgteen, Dylan, y Warren Zevon, con el tono robusto de Slowdive y My Bloody Valentine o Ride; con esto su música inunda la venue donde se presentan. Pero ellos permanecen bastantes estáticos en el escenario. Teniendo todo para destrozar la tarima, dejan que la música hable por sí sola; y aunque esto suene como algo bueno, el escenario también es un espacio de expresión corporal. A la par, creo que es momento de darles una fecha en solitario a The War on Drugs en nuestro país. Tal vez ahí sea el espacio donde se podrán expresar en totalidad.

Para The Strokes el Foro Sol estaba casi en su totalidad. Y el ambiente había cambiado bastante. De repente se tornó a un sentimiento de nostalgia: podías notar que muchos fans habían desempolvado sus viejos Vans y chamarras de mezclilla; algunos asistiendo con sus hijas e hijos. Raramente familiar, pero cálido. En una mezcla de todos sus discos, incluyendo su reciente The New Abnormal, Julian Casablancas y su banda dieron un set que no dejó nada que desear. Días y momentos antes se leían en redes sociales comentarios de que “ir a ver a The Strokes es saber que será un caos y que esté bien”. Sí se sentían las expectativas bajas. Pero todo cambió cuando los fuertes riffs de “New York City Cops”, “Reptilia”, o los coros de estadio de “You Only Live Once” comenzaron a sonar. Sonrisas, saltos, abrazos y risas entre amigos, y celulares iluminaron todo el Foro Sol. The Strokes dio un gran show a pesar de que parecía que el público tenía todo en contra. Al final, cuando terminó de sonar “Take It or Leave It”, solo se veían sonrisas inundando Ciudad Deportiva.