Por Diego Álvarez Rex
Segunda vuelta para el Festival Marvin y aunque el optimismo no faltó, la competencia en viernes por la noche no fue piadosa y dio como resultado un Foro Indie Rocks a un poco menos de la mitad de su capacidad; mientras el fundador de Galaxie 500 daba un histórico debut en nuestra ciudad, al mismo tiempo sucedían conciertos de Los Planetas, Khruangbin y hasta el regreso de Los Dynamite. Una lástima porque Dean Wareham verdaderamente dio un set inolvidable que bien podríamos comenzar a llamar “legendario” por los pocos que estuvieron presentes.
Cabe destacar que también la dinámica de pulseras más headliners sigue siendo fatua para muchos, y un gran desmotivante para la inversión que ahora representa este festival (haciendo cuentas, el full pass estuvo a casi el doble que en el 2019 con bandas no precisamente tan llamativas como Damo Suzuki o Wire), horarios a tan sólo dos días del evento, y la silenciosa omisión del segundo headliner de la noche con Dean Wareham para dar paso a sólo otros dos bandas soporte; la comunicación original del festival advertía que sería el show de Galaxie 500 + “segundo headliner sorpresa”, y la sorpresa fue que no hubo tal ¿O será que tenían contemplado a Devendra Banhart y mejor lo movieron a una fecha aparte? Tal vez nunca lo sabremos pero para el asistente a conciertos promedio hubo más contras que pros.
Riva Taylor
El obligado relleno internacional que parece más compromiso con una agencia o con un programa de intercambio no se hizo esperar, y aunque para su presentación había al menos unas 30 personas, poco a poco fueron sonando más fuerte las conversaciones del público que la música gracias no solo a su playback, sino a su trillada mezcla de Jazz Pop tan genérica como aburrida; ¿Quién es Riva Taylor? Algo así como Karen Souza que ha hecho carrera cantando cóvers en “eventos especiales” y aunque lleva ya un par de discos, y ha tenido varios espacios privilegiados en eventos organizados por la BBC, se sintió algo así como música de fondo de El Péndulo.
Fol-de-Rol
Nunca falta una banda con este sonido “Post Punk Motorik” que así como se va una, aparece otra. Si ya han visto a ACTY, Mengers, Telephone Exchange y/o Meelt, ya han visto a esta banda. Pueden pasar sin ver, aunque es de reconocer que esta banda se encargó de matar su propio mood al hacer demasiado tiempo entre canciones narrando la historia de cada una. Al contrario de Riva Taylor, aquí la gente prefirió mejor regresar el patio para platicar.
Dean Wareham plays Galaxie 500
Más allá de la obvia presencia de invitados por parte de la organización, si hubo un puñado de súper fans de Dean Wareham que esperaron ese momento toda una vida; si hubo una sensación de ansiedad y expectativa casi palpable entre las primeras filas y eso sin duda ayudó a que poca o mucha gente, el momento fuera totalmente especial; bastó apenas un par de acordes de “Flowers” para que los gritos y los “tsssss” del público se hicieran escuchar a todo pulmón.
Un set concentrado en los primeros álbumes del trío de Massachusetts en más o menos una hora de puras emociones desbordadas. Si, un set lamentablemente breve también, pero es de rescatar que fue directo a los clásicos. Las canciones suenan mejor que nunca, “Strange” y “Tugboat” con la distorsión a tope, con una calidad vocal años luz de distancia de esas grabaciones originales que a muchos espantarán a la primera oída, pero terminarían eventualmente por enamorar. “Fourth of July” y “Don’t Let Our Youth Go to Waste” fueron como una avalancha de decibeles y, gracias al equipo de sonido, sonaron nítidas y contundentes.
¿Será el concierto de Dean Wareham otro de esos conciertos “leyenda” a los que nadie realmente fue pero todos dirán que estuvieron ahí? Lætitia Sadier en Caradura, Martin Rev en Bajo Circuito, R. Stevie Moore en La Faena o Ariel Pink en el Fru Fru son algunos ejemplos. Uno hasta sintió un poco de tristeza que esta presentación no pudiera llegar a más gente por una u otra razón, pero mantengámonos optimistas, ya que hoy día la oferta de conciertos es cada vez más grande y no está de más tener la esperanza que regrese.
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