Corona Capital 2022: Sábado

Ambiente general

Jamie xx

Arctic Monkeys

Arctic Monkeys nos dejó impactados al robarse de nuevo nuestros corazones con su show estelar del Corona Capital 2022, luego de su última visita con esa dudosa despedida del tour Tranquility Base en el Foro Sol por allá del 2019. Y es que tuvimos que esperar nueve años desde su show también en el Corona Capital, pero de 2013, para verlos brillar nuevamente como una bestia llena de velocidad y salvajismo en sus canciones, dejando atrás esas versiones diluidas y lentas que le hicieron a sus piezas más prendidas como “Brianstorm” desde el 2014 (exceptuando presentaciones como TRNSM 2018, donde los gritos del público inglés no les permitió bajar el ritmo en ningún momento).

Es cierto que la banda de Sheffield ha evolucionado su sonido a un extremo casi irreconocible si se compara con sus primeros materiales; aunque en esta nueva gira Alex Turner prometió que esa esencia en vivo regresaría para mantener un balance perfecto, ya que no se sienten como los viejos Monkeys, capaz de realizar el mismo tipo de canciones que los llevaron a la fama. Claro que es fácil prometer este tipo de cosas, pero no pensamos que lo cumplirían al pie de la letra. En ningún momento dejaron caer la energía o sus ánimos, con un set planeado a la perfección para que tuvieran descansos y pudieran bajar la intensidad, al ritmo de hits como “Why’d You Only Call Me When You’re High?” o “Cornerstone”.

El set estuvo lleno de sorpresas como la oportunidad de escuchar “Potion Approaching” del Humbug; una nueva versión de “Four Out Of Five” del Tranquility (que aunque en sus primeras apariciones sonaba algo dudosa, parece que lograron perfeccionarla), un cierre impresionante con “Body Paint” y ese solo de guitarra capaz de erizar la piel; así como nuevos arreglos en “Cornerstone”, ahora mucho menos acústica e incluso más prendida pero sin perder el sentimiento melancólico de su mensaje principal.

Nos quedamos con ganas de escuchar nuevamente canciones de su álbum pasado para salir del estancamiento en las cinco canciones obligatorias del AM, aunque agradecemos que tuvimos la oportunidad de escuchar solo una probadita de The Car con cuatro canciones incluyendo la pieza homónima. Muchas personas aún no hacen sintonía con el nuevo álbum y aunque no fueron tan coreadas como los demás, fue una de las partes más disfrutables al tratarse de una experiencia nueva por parte de Arctic Monkeys sin necesidad de clavarnos solo en “505” o “Teddy Picker”.

Notamos apatía en algunas zonas del público por gente que quería que tocaran “I Wanna Be Yours”, “Flourescent Adolescent” o aquellas que de plano han dejado atrás desde hace años, pero todavía existen necios que se rehúsan a creer en los setlist de cada tour. Pero definitivamente este fue un show para consentir a sus fans que extrañaban la vieja esencia y darnos nuevamente la oportunidad de disfrutar de “Do Me A Favour”, “Pretty Visitors”, “Cryting Lighting” y más, en su máximo esplendor sin tener esa expresión de confusión al ver cómo antes Turner se enfocaba más en cantar de forma exagerada las palabras, en vez de la calidad de la canción.

No podemos esperar a que regresen y que ahora las personas hayan convivido más con The Car, para que “Body Paint” deje de ser considerada como un “mal cierre”, cuando es todo lo contrario. Es bastante grato ver a Alex Turner romperla en los solos de guitarra y más concentrado en la ejecución total, que en pavonearse por ahí con poses arrogantes mientras está borracho. Y tal vez ese es un punto muy importante de por qué este show valió tanto la pena, los monos se veían bastante sobrios y emocionados de apoderarse del escenario principal, sin dejar de lado ese porte serio y elegante que los ha caracterizado por casi ya 10 años.

Se sintió casi como un sueño volver al pasado de esta forma, una experiencia inolvidable digna de ser de las presentaciones más destacadas de esta edición del evento solo por el hecho de que volvieron a sonar tan increíble como en los viejos tiempos. ¿Es mucho pedir que las cosas se queden de esta forma para nunca aburrirnos de sus shows? Con gente saltando, haciendo pequeños slams, coreando las canciones sin preocuparse de que van demasiado rápido a comparación de la banda, y todas las demás cosas que los convirtieron en el cliché “rockero” con chamarras de piel del AM.

La nueva era de Arctic Monkeys es única, han encontrado su lugar en la música sin casarse con expectativas del pasado. Es evidente esa solidificación de la banda y de cada integrante jugando piezas fundamentales dentro del juego, sin pasar a segundo plano como en otras ocasiones. Matt Helders y sus potentes e impecables percusiones, Jamie Cook apoyándose de Alex para sacarle el máximo provecho a los efectos y técnica de guitarra y Nick O’Malley luciéndose más radiante que nunca.

Estos sí son los Arctic Monkeys y estamos felices de tenerlos de vuelta.

Paramore

Yeah Yeah Yeahs

Fui de los afortunados de ver el debut de los Yeah Yeah Yeahs en México en el extinto Cuervo Salón. Desde entonces la banda ha evolucionado constantemente y prueba de esto es su último disco Cool It Down, el cual podría ser el hermano de It’s Blitz por redescubrir un sonido más Synth Pop. Lo que me sorprendió es que para nada desentonó el setlist, haciéndolo aún más fuerte: “Blacktop” sonó increíble mientras que “Burning” y la que abrió el set “Spitting Off The Edge Of The World” quedaron muy bien al lado de “Soft Shock“, “Cheated Hearts” o “Black Tongue“. Al igual que Foals, la banda ya prometió regresar en 2023 con una gira donde veremos el disco aún más amarrado y con más clásicos.

Foals

Cada vez que Foals se presenta en México es algo mágico, esta vez fue un poco… raro. De entrada verlos en festival es raro por lo limitado del tiempo, pero aún así en el Vive Latino todos quedamos muy satisfechos. Creo que uno de los factores fue de que Yannis tenía la voz ronca y se le dificultaba llegar a ciertas notas. Es un poco triste porque Life Is Yours es un magnífico álbum y teníamos altas expectativas de esta presentación , pero decidieron tocar tres canciones de su debut (lo cual también se agradece que hayan incluido “Red Socks Pugie“) tocando solamente “Wake Me Up” y “2001“. La buena noticia es que anunciaron que regresarán con una gira propiamente en 2023 donde ahí sí podremos ver en su esplendor este disco.

Beabadoobee

El segundo día del Corona Capital nos vimos amenazados por la lluvia desde muy temprano, obligando a las personas a buscar refugio o un impermeable. Pero para todos aquellos que fuimos a ver a Beabadoobee en su primer show en México, literalmente salió el sol sobre nosotros. Y es que solo bastó con un par de canciones para librarnos de ese problema (al menos durante unas horas) y disfrutar de la calidez y energía de la cantante filipina.

A pesar de ser conocida por formar parte de los “artistas de TikTok” del círculo alternativo, Bea nos mostró que es mucho más que un par de remixes de la cuarentena y hits del 2022, con una sonrisa amable y la energía necesaria para mantener una balance entre rockear durísimo y una vibra relajante perfecta para acompañar la tarde del segundo día, antes de continuar agitados con los headliners en diferentes escenarios.

Y aunque las interacciones con su público se mantuvieron tranquilas comparadas a lo que hemos visto de sus shows en solitario, en todo momento tuvo una gran actitud hacia los fans. Probablemente estará muy ocupada en su tour abriéndole a Taylor Swift en 2023, pero estamos seguros después de esta presentación, de que Beabadoobee regresará a México para adueñarse del escenario y dejar atrás la timidez del primer encuentro.

Bright Eyes

Spoon

Anna of The North

Ibeyi

Beach Bunny

Empress Of

Black Midi

Su música es muy compleja, vaya, los definimos como Jazz en esteroides. Entre ritmos poco comunes, acordes difíciles, solos de guitarra y arpegios que rayan lo sobrehumano, al final del día tal vez una de las mejores palabras para definirlos no es complejidad, sino diversión. Música rápida, corta, energética, que creo en medio del escenario Vans un mosh pit remarcable, del cual de repente salió volando un vato con máscara de Kemonito. Y es que Black Midi son el ejemplo perfecto de que la mejor forma de tomarse enserio a sí mismos no es escondiéndose detrás de esa capa de complejidad, sino dejándose llevar y divertir con la corriente.

Beak>

“Pensé que nos habían dado una hora antes de que abrieran las puertas, pero me alegra verlos aquí” decía Geoff Barrow con una alegría notoria en su rostro mientras desde su batería por ratos le daba sorbos a una cerveza; y donde parece que, por ahora, Beak> es su hogar y refugio principal para su creatividad. A su lado estaban sus compañeros de banda, Billy Fuller y Will Young, quienes hacían bromas entre ellos en el escenario sobre sus apariencias, sus instrumentos, haciendo bromas con los mismos instrumentos; y a la par daban catedra sobre como dar un gran concierto de psicodelia y por ratos experimental. Pero tal vez lo más memorable era que, muy en el fondo dentro de las secuencias de sintetizadores y pedales de efectos de guitarra, estábamos ante tres amigos que comparten el amar la misma actividad, y que decidieron incluirnos a nosotros en su dinámica.