Cortesía César Vicuña (OCESA)
Cortesía César Vicuña (OCESA)
Cortesía César Vicuña (OCESA)
Cortesía César Vicuña (OCESA)
Cortesía César Vicuña (OCESA)
Por Diego Álvarez Rex
Sin importar el día, la época del año y por supuesto qué tanto tiempo pase entre lanzamientos, la realidad es que Blondie en directo es garantía. Sin mucho ruido para promocionar lo que fue el inicio de su gira por América Latina, y al mismo tiempo que sucedía el Vive Latino 2023, el pasado domingo el Pepsi Center WTC estuvo a reventar para recibir Debbie Harry y compañía.
Sin un lanzamiento en puertas desde Pollinator, álbum que presentaron hace unos años en el Palacio de los Deportes junto a Garbage, la banda no necesita realmente mucha excusa para llenar inmuebles grandes, y precisamente desde que arrancaron su set con “One Way or Another”, para irse de corrido en hit tras hit como “Call Me”, “Tide is High” y “Atomic”, es de inmediato que uno se da cuenta que canciones famosas les sobran. Como fuerza en vivo la banda es potente, no por sus músicos de apoyo en plena juventud, sino con todo y tener a sus dos integrantes originales pegándole a los setenta años (más un invitado de lujo, Glen Matlock de Sex Pistols con igual más de 60 años de edad), son precisamente Debbie Harry y Clem Burke quienes se roban el show, una por aún tener una presencia icónica sobre del escenario y el otro por ser toda una bestia tras los tambores.
No hay mucha ciencia en un show de los neoyorquinos, no recaen en proyecciones más allá del apoyo visual, y de escenografìa no requieren más que su equipo de sonido, pero es precisamente los arreglos a los temas con más de 40 años de edad, con velocidad y distorsión inyectada, lo que hace que demuestra por qué son tan atemporales en vivo y en estudio. Tal vez el show pudo durar más (una hora y cuarto es efectivamente muy “punk” de su parte) y todos seríamos más felices si dejaran de tocar la horrenda “Sugar on the Side”, pero el concierto fue lo que esa noche que muchos soñaban. Quienes llenaron en el Pepsi Center con edades tan variadas como niños, adolescentes y personas de las tercera edad, salieron más que satisfechos no por “Heart of Glass”, “Rapture” o “Maria”, sino por la inspiración de ver una banda aún con mucho que dar.
A resumidas cuentas, si usted tiene la oportunidad de ir a un concierto de Blondie o se los encuentra en un festival, no crea que irá a un show de nostalgia o donde el público será principalmente personas sentadas medio dormidas, tenga por seguro que será una inyección de energía y muestra de por qué los grandes iconos del Punk y New Wave se mantienen precisamente grandes.
