Molchat Doma @ Velodromo Olímpico

Molchat Doma

Fotos Daniel Galindo

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Riki

Fotos Daniel Galindo

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Fotos Daniel Galindo

Por Diego Álvarez Rex

Cuando Molchat Doma debutó en la capital mexicana como parte de Ceremonia 2022 fue algo tan ajeno a su público que podríamos decir que esa vez “no contó en realidad”, porque la aparición de la banda de Minsk en su primer gran show estelar en CDMX el pasado viernes fue uno de esos momentos que perdurarán en la memoria de la banda, el público y posiblemente hasta del staff.

Es relativamente famoso el fenómeno de Molchat Doma, quienes al igual que bandas como She Past Away, Boy Harsher y Cigarettes After Sex, se volvieron involuntariamente virales en canales de YouTube ni siquiera propios, ganando una notoriedad muy privilegiada para una banda independiente y prácticamente subterránea, más la particularidad de los bielorrusos es haber tenido un apoyo extra gracias a TikTok, siendo catapultados a un nivel de exposición sin precedentes y ser de la noche a la mañana una de las bandas nuevas de mayor escucha y en mayor demanda a nivel mundial; de pronto fueron fichados por Sacred Bones, los hicieron embajadores de Fred Perry y hasta fueron apadrinados por United Talent, de las agencias de management más grandes del mundo y todo en un periodo menor de dos años ¿Todo esto que puede significar para una banda de un género tan desgastado como el Post Punk Revival? La respuesta es tener los recursos para ser una de las mejores bandas en directo que hay afuera en estos momentos. Su show en vivo es brutal.

Este trío es el ejemplo de cómo aprovechar la atención que tienes para mejorar tu producto en vez de sucumbir a la presión e implotar como muchos; si Molchat Doma está de pronto girando por el mundo con un “Hit Viral” bajo la manga, la banda la da la vuelta y ofrece una presentación de un nivel de grandes ligas; un set de luces que no le pide nada a uno de Nine Inch Nails o de Chemical Brothers, unos arreglos multi instrumentales para canciones originalmente grabadas en bajísima calidad, y una presencia en directo que los hace imponentes. Desde que la banda arrancó con el combo de “Kommersanty” y “Fil’my”, de pronto esa sensación de ver “una banda más de la escena Post Punk” se disipó. Es una banda hecha y derecha que mezcla New Wave, Punk Rock, Synth Pop y todo lo que tiene a su alcance para demostrar que no son un chiste de Redes Sociales: son una banda que va para arriba.

Como un extra para los elevados costos de las entradas, a unas semanas del concierto se sumó la sensación angelina Riki, quien también asociada con la nueva ola de Post Punk y Synth Pop mundial, lamentablemente se quedó muy corta para el público que a pocos minutos comenzó a chiflarle y perder por completo el interés. La realidad es que la cantante, si bien armada con una presencia súper sexual e imponente en directo, se limita a un track de fondo y medio cantar y medio recitar las canciones a veces perdiendo el aire al moverse demasiado. El único momento donde logró capturar la atención de la Carpa Velódromo fue al reversionar “Por qué te vas” de Jeanette para inmediatamente volver a perder al público. Su show aún está “muy verde”, y aunque sus dos LPs son excelentes para una noche de baile, aún le queda mucho por trabajar como acto en directo.

El público que se dio cita para Molchat Doma estuvo lejos de comprenderse únicamente de quienes se “disfrazan” para un show de Gótico o Post Punk, sino gente de todos credos, religiones y sobre todo edades. Muchos niños entre el público y la banda lo notó, por el final del concierto, Egor, el vocalista, señaló a una zona debajo del escenario agradeciendo a un niño en especial que le conmovió y que según él dio “mejor show” que ellos mismos. Y es que quién no bailó en “Zvezdy”, “Diskoteka” y “Na Dne” es que no estaba ahí. La banda no podía esconder sus sonrisas y su cara de incredulidad, por momentos parecían hasta espantados de escuchar el rugir el público cuando comenzaban los acordes de “Toska”, “Zvezdy” y “Ya Ne Kommunist”, quienes además hacían esfuerzo de cantar en ruso a todo pulmón.

Ya son raros esos conciertos donde hasta la estructura del escenario comienza a temblar con la respuesta del público, y es muy grato ver que hay bandas nuevas y público igualmente joven dispuesto a dejarlo todo, generar una comunión que seguido creemos ya se perdió, pero el gran debut de Molchat Doma en CDMX fue tal suceso que la misma banda en varios momentos se vio en estado de shock mirando hacia el fondo del público intentando comprender qué está pasando. Lo mejor, es que seguro seguirán regresando y sus shows mejorando más y más. Es un gran momento para ser fan de esta banda.