Diez años sin Storm Thorgerson
Por @remyboy.aa
¿Alguna vez te has preguntado quién esta detrás del trabajo de la portada de tu disco favorito? Si respondiste que sí, quizás ya sabes que en ocasiones es algún miembro de la banda u artista que, mostrando otra faceta creativa, se hace cargo de crear un portada para el disco en cuestión, pero en otras ocasiones también corren a cargo de diseñadores, dibujantes o artistas plásticos, que colaboran junto a el(los) artista(s) para crear una portada de un album.
Y es aquí en donde entra la figura de Storm Thorgerson, un diseñador gráfico británico, egresado del Royal College of Art, que en 1968 formó junto a su compañero Aubrey Powell el colectivo HIPGNOSIS, con una estética visual muy distintiva que de inmediato llamó la atención de algunos de sus viejos amigos universitarios que, dicho se de paso, tenían una banda llamada Pink Floyd y los contrataron para diseñar la portada de su siguiente disco: A Saucerful of Secrets y el resto es historia.
A partir de entonces, el colectivo sería el encargado de crear los conceptos creativos para las portadas de Pink Floyd y se convertirían en los favoritos de distintas bandas de la época. Luego de numerosos trabajos en los 70s y 80s, el colectivo nos dejaría algunos de los trabajos más emblemáticos en toda la historia del Rock n Roll y no exageramos, porque probablemente ya conozcas algunas de éstas portadas.
Pink Floyd
The dark side of the moon
1973
Pink Floyd
Wish You Were Here
1975
Led Zeppelin
Houses Of The Holy
1973
Syd Barrett
The Madcap Laughs
1970
Black Sabbath
Technical Ecstasy
1976
Peter Gabriel
II
1978
T. Rex
Electric Warrior
1971
En 1983 HIPGNOSIS llegaría a su fin, pero marcaría el comienzo de una nueva era para Thorgerson, quien continuó trabajando con numerosos artistas y bandas con el mismo estilo surrealista (altamente influenciado por René Magritte), con figuras y cuerpos abstractos, en situaciones que desafían la física y la lógica, y que nos recuerdan a los viejos pintores del movimiento dadaísta: como ese enorme ojo que parece flotar en medio del desierto mientras observa a una persona desnuda, o lo desconcertante que resulta ver a dos personas manejar un auto con la cabeza totalmente cubierta.
The Mars Volta
Frances the Mute
2005
The Cranberries
Bury The Hatchet
1999
Pink Floyd
Delicate Sound Of Thunder
1988
Pink Floyd
The Division Bell
1995
Pink Floyd
Momentary Lapse Of Reason
1987
Muse
Black Holes And Revelations
2006
En diversas ocasiones el trabajo de británico era tan meticuloso y estricto que solía tomar semanas lograr la toma perfecta, aunado a que el dinero que comúnmente se invertía para las enormes estructuras construidas para sus portadas, llegaba a incomodar a las disqueras por lo ridículamente alto que era, sin embargo, la mayoría de los artistas confiaban que la calidad de la portada por sí misma, podría generar el doble o triple de ganancias con el solo hecho de tener el diseño y la firma de Storm en ellas. Claro que en aquellas épocas la venta de formatos como el vinil o el CD aún eran redituables para la industria musical; hoy en día eso se ha perdido.
Audioslave
Audioslave
2002
Anthrax
Stomp 442
1995
The Cranberries
Wake Up And Smell The Coffee
2001
The Mars Volta
De-loused In The Comatorium
2003
Inolvidables se han vuelto muchas de las portadas que hoy en día vemos por todos lados en revistas, playeras, posters, stickers y demás parafernalia existente para los amantes de la cultura Pop. Muchas bandas incluso le deben a Thorgerson el reconocimiento masivo del público gracias a su maravilloso trabajo aún hoy, en pleno siglo XXI.
Biffy Clyro
Only Revolutions
2009
Deepest Blue
Late September
2004
Pendulum
The Island
2010
Artistas gráficos como Stefan Sagmeister y Chris Cunningham han adoptado su visión estética en su propio trabajo y no se podría explicar su estilo de no ser por Storm Studios, el último legado que dejó Thorgerson para este mundo.
The Pineapple Thief
Someone Here Is Missing
2010
A 10 años de su partida, recordamos a Storm Thorgerson como uno de los mejores diseñadores gráficos del mundo contemplando su trabajo una vez más, como una ventana a otros mundos, como la posibilidad de crear nuestra propia realidad fuera de los límites de la ciencia y poder materializar cualquier sueño, volverlo tangible, por muy grande o pequeño que parezca, justo como él logró plasmar el suyo a lo largo de más de 40 años de trabajo.