Pixies @ Teatro Metropólitan: Dejando que su legado haga el trabajo

Cortesía Lulú Urdapílleta (OCESA)

Cortesía Lulú Urdapílleta (OCESA)

Cortesía Lulú Urdapílleta (OCESA)

Cortesía Lulú Urdapílleta (OCESA)

Pixies @ Teatro Metropolitan:
Dejando que su legado haga el trabajo

Por Josuelo

Desde la primer edición del Corona Capital, la visita de los Pixies a nuestro país ha sido constante, ya que aquí existe una fuerte legión de fans de este grupo de los noventas provenientes de Boston, Massachusetts y que tras su disolución pensábamos nunca viviríamos esa sensación de verlos en vivo, y ahora hasta forman parte de la lista de grupos que han tocado en el Zócalo Capitalino.

En esta ocasión más de un tercio de su set estuvo compuesto por material de sus últimos cuatro álbumes, entre ellos Doggerel que es el trabajo que vienen a promocionar y por ende el concierto llega a tener puntos muy altos con sus temas clásicos de su primer etapa, para regresar a puntos planos, de hecho, la vibra del concierto decae palpablemente en los momentos que eligieron tocar de forma consecutiva tres o cuatro rolas de su nuevo era.

Esto no quiere decir que sus nuevas canciones sean malas, al contrario, son auditivamente atractivas por tener el sello de la banda, solo que la mayoría de los presentes no está tan familiarizado con sus últimos materiales. Los Pixies ya son legendarios y con una carrera histórica que se remonta a finales de los 80 y justo por eso el cuarteto tiene una larga lista de clásicos de donde elegir, la banda saltaba entre décadas para abarcar su discografía, se pueden dar el gusto de tocar dos veces “Wave of Mutilation” la segunda fue en su versión “UK Surf” que es un poco más lenta en su ritmo, dentro de los hits apareció la favorita de muchos “Here Comes Your Man” pero también se fueron aún más atrás, con canciones como “Caribou” de su debut de 19987, Come On Pilgrim, también se aventuraron fuera de su discografía al presentar el cover de “Head On” de The Jesus and Mary Chain.

Después de 37 años de carrera saben perfectamente cómo montar un espectáculo, con una configuración básica del escenario, unas potentes luces de fondo que sirve de recordatorio que para algunas bandas, la música es más que suficiente. La bajista Paz Lenchantin ha sido un reemplazo efectivo en todos estos años, desde que Kim Deal abandonó el proyecto, la argentina ofreció líneas rítmicas intrincadas y melódicas, mucha una energía y buen match en los coros, el gran rango vocal de Black Francis, apenas ha envejecido con los años, se mantiene potente, dominó el escenario con una presencia imponente, la banda casi siempre se mantuvo estoica y concentrada, no pronunciaron palabras entre canciones, no se dirigen hacia su público ya que su música lo decía todo, dejando que su legado hiciera ese trabajo.

La multitud estalló en emoción al corear los himnos clásicos como “Vamos“, “Debaser” y “Where Is My Mind?“. La agrupación se sumergió en su vasto catálogo de más de tres décadas, en cada actuación nos recordaron por qué son un ícono del aquel Rock llamado alternativo, son un testimonio de su relevancia, un viaje sónico que va más allá del tiempo y el espacio.