Ona Mafalda
Ona
Mafalda Music
7.5
Entre el pasado y el presente
Por Eduardo Lara @lalolarete
Hay algo raro en la música de Ona Mafalda. Originaria de Madrid, España, y perteneciente a su realeza, su vida ha ido orientándose poco a poco a la creación musical. Estudiando en Berklee Collage of Music, y este año lanzando su primer disco, Ona Mafalda trae una propuesta que por ratos se siente indecisa, pero también tiene un toque de brillo digno de musicalizar un cuento de princesas moderno.
Ona también de cierta forma se siente como un regreso de ella a su casa. Y tiene sentido cuando te enteras de que el “Ona” agregado a su nombre, y título de este primer disco, es por el lugar de nacimiento de su madre. Por lo que por treinta minutos estamos ante un ensayo de descubrir, junto a ella, quién es Ona Mafalda.
Con bases que recuerdan como a un House o Electrónica experimental que por ratos recuerda a Caroline Polacheck, o Empress Of, las letras van de aprender a soltarse, a ser de nuevo ella misma. Pero también de un cierto miedo a perderse en el proceso, no poder encontrarse y que esto haya sido en vano. Y sinceramente es algo muy honesto, o así se siente. Los bajos súper distorsionados, con secuenciadores en loop que poco a poco van transformándose, así es como Ona Mafalda expone su sentir, haciendo una atmosfera difícil de ver. Pero su voz y letras, que a veces se sienten como susurros pero que al final explotan, son las que pintan un camino de claridad y de una futura estabilidad. Todo estará bien.
Pero el problema de Ona Mafalda es estar atorada en su estética en un mundo que ya no existe. Siento que este disco hubiera explotado en 2015. No sé porque ese año se me viene a la mente cuando lo pongo. Debe ser por que coincide con el debut de, la ya antes mencionada, Empress Of. Comparten un estilo similar en su forma de hacer música Electrónica. Un buen estilo, distinto, pero que quedó encallado hace ocho años. Y aunque también por ratos hay ciertos sonidos que traen al panorama la psicodelia de Tame Impala, es el Tame Impala de sus primeros discos. Pero tal vez esto sea parte del proceso de Ona Mafalda de explorar sus raíces en búsqueda de su identidad. Un repaso de lo que le gusta, lo que la hace sentir, en pro de encontrar lo que sentirá después. Lo que le gustará. Pero mientras no suelte ese pasado, no puede explotar el gran presente que vive hoy día que la llevó a abrirle a Coldplay.