Last Splash: Desde las sombras del Grunge
Por @remyboy.aa
En 1993 la industria musical estaba dominada por la escena alternativa que surgió con el lanzamiento de Nevermind, dos años antes. A partir de entonces centenares de bandas comenzaron a inundar la radio colegial comercial y acaparar todos los espacios en MTV, mientras las disqueras buscaban como locos a la siguiente banda que emulara el éxito de Nirvana. Y tal vez una de esas bandas fue The Breeders que con Last Splash logró capturar la esencia de buena parte del sonido Grunge de los noventa. A 30 años de su salida decidimos recordarlo repasando su génesis.
Entre el torbellino de la tan añorada escena underground, la prensa especializada acuñó el término “Música Alternativa” para definir todo un universo de propuestas que iban desde el Folk más americano hasta la música techno experimental, solo así se puede entender que artistas como Björk, Cat Power, Aphex Twin y Smashing Pumpkins compartieran una etiqueta tan ambigua.
Y fue ese el momento en el que Kim Deal, aún bajista de Pixies, decide continuar con su proyecto alterno llamado The Breeders, una banda que combinaba la dureza de las guitarras distorsionadas con la delicada y armoniosa voz de Kim, la poderosa guitarra de Tanya Donelly (Ex Throwing Muses), la taciturna Josephine Wiggs en el bajo y Jim Macpherson a cargo de la batería, logrando un sonido muy distintivo dentro del espectro alternativo que llamó la atención de Kurt Cobain desde el surgimiento de la banda en 1990 e incluso citó su disco debut POD, como uno de sus 50 discos favoritos.
Con estas credenciales Kim, comienza a reagrupar a su banda a mediados del ’92 mientras los Pixies deciden tomar un descanso indefinido, después de cuatro discos de estudio y diversas giras en EU y Europa. Todo parecía ir viento en popa para The Breeders, sin embargo, la agrupación pierde a su segunda guitarrista Tanya, después de que ésta formara su propia banda llamada BELLY. Motivo por el cual Kim decide pedirle a su hermana gemela Kelley que se una a su banda, aun cuando sus habilidades eran muy básicas frente a la guitarra.
Después del lanzamiento de un EP llamado Safari en el que Donelly aún colabora de forma intermitente, la nueva alineación de las hermanas Kim y Kelley comienza a tomar forma y a generar nuevos adeptos gracias a un nuevo sencillo que cambiaría sus vidas de la noche a la mañana.
“Cannonball” es lanzada como primer sencillo promocional de su nuevo disco a principios de agosto del 93 y gracias a un hilarante video dirigido por Kim Gordon (Sonic Youth) y Spike Jonze, la canción se convierte en un himno generacional al nivel de “Smells Like Teen Spirit“, “Under The Bridge”, “Jeremy” o “Today“. Deal recuerda que gran parte de la letra sale de algún libro biográfico del Marqués de Sade.
A pesar del repentino éxito de su primer sencillo, el resto del álbum se sostiene a sí mismo como una entidad sólida y contundente: con los sonidos de una máquina de cocer conectada a un amplificador, platillos de segunda mano “recalibrados” para un sonido más áspero y duro, guitarras hawaianas y sonidos metálicos vibrando como fondo en canciones como “S.O.S.“, “Roi“, “No Aloha” y “Roi (Reprise)“, el disco adquiere una identidad propia que Kim buscaba para finalmente desmarcarse de Pixies y encontrar su propio sonido. Incluso el productor, Steve Albini, le dio total libertad a Kim y se limitó a trabajar más como un ingeniero de sonido, montado toda clase de sonidos que se le ocurrían a las hermanas Deal.
Pero no todo es experimentación en Last Splash, también hay espacio para el Surf californiano en “Flipside“, ritmos pegajosos llenos de alegría en “Divine Hammer” y “Saints“, un dulce momento de nostalgia con “Drivin’ on 9“, el sentimiento de añoranza en “Do You Love Me Now?” y por qué no, hasta una canción llena de indirectas para Black Francis en “I Just Wanna Get Along“, único track en donde canta exclusivamente Kelley, tal vez para despistar a los fans sobre la tormentosa relación existente entre el aludido frontman de Pixies y Kim.
En retrospectiva, pareciera como si todo ese cúmulo de ideas y sentimientos de Kim se volcaran en cada una de las canciones y reflejaran todo aquello que no pudo transmitir en su antigua banda, controlada en su totalidad por Francis. Como ella misma declaró en diversas entrevistas: “En algún momento con Pixies me sentía desperdiciada e ignorada, pero sabía que podía hacer más”. Esa honestidad que muchos encontraron en bandas como Pearl Jam, Beck y Smashing Pumpkins fue la misma que hizo posible que todo el mundo conectara con The Breeders y su segundo disco de forma automática y natural.
Después de 30 años, Last Splash se mantiene como una fotografía a todo color que logró capturar la magia del momento grunge en uno de sus puntos más altos y catapultó a las gemelas Kim y Kelley Deal a la cima de los charts.
Luego de una edición expandida por sus 20 años, la banda decidió liberar un corte nuevo de Last Splash llamado “Go Man Go” que había quedado en el olvido desde las sesiones de grabación y ahora resurge convenientemente para una nueva edición del 30 aniversario. Su nuevo video en blanco y negro, es una verdadera oda a la nostalgia de la escena alternativa que muy probablemente podremos disfrutar a finales de año en el próximo Corona Capital, en donde la banda interpretará de principio a fin su disco más exitoso.