Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Cortesía Liliana Estrada (OCESA)
Por Diego Álvarez Rex
Por fin tuvimos un show en solitario en nuestra ciudad de Buscabulla, y es que después de un inolvidable debut en NRMAL hace varios ayeres, la banda se limitó exclusivamente a venir como acto de festival sin agraciarnos con un concierto como se merecía realmente, ¿qué mejor momento cuando por fin sacaron su LP debut?
Muchos le hemos seguido el paso a este dueto cuando eran apenas una propuesta de un EP y algunos covers que se podían encontrar en Bandcamp o en Youtube, ese sutil sonido de Pop electrónico que solo puede producirse en América Latina, era excelente ejemplo de cómo esa generación de artistas al estilo de Algodón Egipcio, Alex Anwandter y Neon Indian marcaron un sonido que daría pauta para lo que muchos productores de hoy día aún toman inspiración en el Pop, el Trap y distintos subgéneros. Los mismos Buscabulla dijeron durante el concierto que al lanzar su primer LP en pandemia, la posibilidad de tal vez poder presentarlo propiamente en México era de las cosas que más esperaban poder hacer en un futuro.
Antecedidos por un DJ Set de la local Alena Vox, la banda salió al escenario con unos 20 minutos de retraso por una serie de fallas en la ecualización de su sonido que nunca realmente se solucionaron, cosa que afectó mucho el ambiente de fiesta durante los primeros temas, pero no fue suficiente para apagar los ánimos al sonar “NTE” o “Ta que tiembla”; sin duda el concierto se pudo haber disfrutado más en un lugar como el Lunario o el recién re-inaugurado Foro Puebla (antes SALA), pero de menos la banda se encargó de dar un extra (tomando en cuenta también los elevados precios del boleto) al invitar a escena a Helado Oscuro en la canción que tienen a dueto “Frío” y recordarnos su gran segundo EP.
Poco más de una hora de concierto, y una gran repasada a su catálogo incluyendo las célebres colaboraciones con Jhay Cortez y Bad Bunny, pero que curiosamente estuvieron lejos de ser las canciones más coreadas o esperadas, sino “Tártaro” y “Caer” fueron las que se robaron la noche demostrando que la banda ha crecido por mérito propio y no por asociación. Un grupo como Buscabulla no puede pasar desapercibido por mucho, y con un futuro que promete proyectarlos a un nivel como el de Bomba Estéreo o Él Mató a un Policía Motorizado, es de aprovechar cuando aún tocan en foros pequeños porque es cuestión de tiempo que toquen en lugares más y más grandes.
