Young Miko @ Pepsi Center
“¡Qué energía más hijueputa!”
Por Antonio Carlos Solorzano @thespectraltiger
“¡Qué energía más hijueputa!”, así dijo Young Miko con una sonrisa de oreja a oreja frente a las miles de personas que asistieron a su primera fecha de conciertos en el Pepsi Center en la Ciudad de México. Y es que el público cantó, coreó, perreó y festejó a más no poder a lo largo de las 27 canciones que interpretó en la noche. Por lo que muchxs de los que estuvimos presentes salimos casi afónicos del que probablemente ha sido el mejor concierto que Baby Miko ha tenido hasta la fecha en la ciudad.
La originaria de Añasco, Puerto Rico, interpretó varios éxitos de sus colaboraciones con distintxs exponentes, como con Karol G, Arcángel, Kany García, Tainy, Nicki Nicole, Jowell y Randy, BZRP, Villano Antillano, Feid y más. También revisitó algunos de los cortes de su EP de 2022, Trap Kitty, así como singles previos a éste, para todas las personas que hemos estado desde el principio de su carrera. Del mismo modo, cantó los tres temas que hemos escuchado del que será su primer álbum de estudio, att. que saldrá el próximo 5 de abril. Así la escuchamos atravesar por distintos géneros como Trap, Rap, R&B, Reggaetón old school, Pop, Electro, Bachata y Urbano.
Pero regresemos un poco atrás. Young Miko logró hace unos cuantos meses agotar en poco tiempo los boletos para su concierto de este 19 de marzo, por lo que en breve se abrió la segunda fecha para el miércoles 20. El sold out de anoche se hizo evidente en las inmediaciones abarrotadas del Pepsi Center.
El concierto iba a iniciar a las 9PM pero ya desde las ocho de la noche (hora a la que fue citada la prensa) podía verse que la fila para ingresar al recinto llegaba hasta la avenida de los Insurgentes. Miles de personas, adolescentes, adultxs, mujeres, hombres, personas no binarias y demás gente de la comunidad queer se congregaron en las afueras del Pepsi Center.
La moda y estéticas entre la gente tenían mucho de lo que Miko ha usado en años recientes. La ropa baggy que se acostumbró durante una época en la cultura Hip Hop y más tarde en el under boricua de los noventa y el Reggaetón en los dos miles. Como cuando Ivy Queen (la Diva, la Potra, la Caballota, también de Añasco) se vestía baggy en los noventa mientras la rompía con el corillo de The Noise. Y es que Baby Miko se ha insertado en una línea de mujeres puertorriqueñas, caribeñas y latinoamericanas que, contra viento y marea, se han hecho de su espacio en una industria con tintes todavía machistas, misóginos, queerfóbicos y heteronormados.
Mientras la fila avanzaba se escuchaban los clásicos, “Boletos, boletos, ¿Quieren boletos?” o “Boletos, boletos, ¿Te sobran o faltan?”. Revendedores estaban en el joseo para adquirir o revender boletos para aquellxs que no tenían y esperaban conseguir uno afuera del recinto aunque el precio estuviera infladísimo.
Una vez dentro del Pepsi Center, minutos antes de las 9PM el público empezó a corear impaciente, “¡Miko, Miko, Miko!”. La boricua salió puntual al escenario y el público la recibió con un ruido ensordecedor.
La cantante salió a tarima vestida con unos pantalones cargo verde, una camisa negra traslúcida de manga larga que causó revuelo entre el público, lentes oscuros, pelo recogido con trenzas y portando su icónico micrófono con los colores del arcoíris. Y viéndose así abrió la noche con dos canciones de Trap Kitty. Empezó con “Lisa” que todo mundo coreó sin titubear. Acto seguido empezó con las barras, “Dame contacto / Te digo mi diabla” de su canción “Riri” y el público la acompañó a lo largo de la canción.
A partir de su tercera canción de la noche “Big Booty”, interpretó nueve canciones consecutivas que han sido colaboraciones con diversos artistas de Trap, Reggaetón, R&B, Urbano y Pop. En “Big Booty” se quitó los lentes oscuros y lxs fans gritaron de emoción. Interpretó “Besties”, “Amandita”, “La Mini” y “Kilimanjaro”, su colaboración con Arcángel. Después empezó a cantar el tema “8 AM” de su participación en el disco Alma de Nicki Nicole y todo el mundo enloqueció con este tema. A continuación hizo un reconocimiento de lo importante que ha sido la cantautora puertorriqueña Kany García en su vida, cuya música ha sido un refugio para ella y que espera lograr lo mismo con su público. Terminó el emotivo homenaje interpretando “En esta boca”, su colaboración con Kany García, con la que puso al público a bailar al ritmo de Bachata. Después interpretó dos colaboraciones más con “Brinca” y “De Pasajero”.
Young Miko regresó a otra de sus canciones de Trap Kitty con “Pull Up” y después hizo un llamado para lxs que hemos estado con ella desde el principio de su carrera cuando interpretó “Puerto Rican Mami”, uno de sus primeros singles. Entonces llegó el momento de cantar la icónica “Vendetta”, su colaboración con Villano Antillano, que en vivo tiene una versión que va del Trap al Electro para después hacer una transición hacia “Colmillo” de Tainy, corte que va de lo electrónico hacia el Reggaetón de la mata, en el que Miko empezó a perrear y enloqueció al público, tal y como lo hizo en el Flow Fest el año pasado.
Después empezó a cantar “Bi”, ese himno que reta la heteronormatividad de parte de su público femenino, y sus fans empezaron a corearlo y perrearlo. Al poco tiempo, el público empezó a lanzarle distintos objetos al escenario. Un panty finito voló al escenario y fue a parar sobre una bocina, a la que Miko se acercó y recogió la prenda para seguir cantando con ésta en mano. También le lanzaron el peluche de Dr. Simi, ese objeto esencial con el que lxs fans mexicanxs demuestran su cariño a lxs artistas que visitan el país.
“Cuando te toca”, colaboración con Yandel y “DISPO”, con Karol G, fueron los siguientes temas que cantó y prendieron a la gente. Continuó con “Putero”, aquella canción que le dedica a “to’as las putas y las cueros”. Prosiguió con “Tempo“, su colaboración con Marshmello. En cuanto terminó de cantarla le dedicó varios minutos a leer la infinidad de carteles ingeniosos que el público escribió para ella.
Y así inició la recta final del concierto, que fue la parte más enérgica y cabrona de la noche. Interpretó su colaboración “Fina”, su junte con Bad Bunny, mientras todo el mundo perreó y coreó “Si las más puta’ / Son las más fina’”, versos clásicos de “Pa Que Retozen” de Tego Calderón. En “Wiggy” bajó del escenario para cantar entre el público y le dieron la bandera LGBT que se puso en los hombros mientras cantó este éxito que hace un guiño a “Aserejé”, “Rapper’s Delight”, “Drop It Like It’s Hot”, “Rebirth of Slick (Cool Like Dat)” y el under puertorriqueño de los noventa. Con los temas “ID” y “Chulo pt. 2” el público se puso a perrear y bellaquear hasta que el cuerpo no pudo más. Después interpretó “Curita”, su más reciente sencillo, que lxs allí presentes corearon como si llevara sonando mucho tiempo. Y es que casi todxs hemos experimentado las complejidades de las relaciones humanas, el amor, el deseo, las rupturas y ese tema nos habla de eso.
Miko cerró con su “BZRP Music Session Vol. 58”. Éste fue el momento más emotivo de la noche, cuando las miles de personas presentes en el Pepsi Center prendieron los flashes de sus celulares para acompañarla. Recordando un incidente en Costa Rica, cuando organizadores de un evento le apagaron las luces y el sonido a la cantante en pleno concierto. Ese suceso de finales de 2023 se convirtió en un momento definitorio en su carrera, cuando el público cantó sus últimas canciones a capella, e iluminaron el escenario con flashes de celulares en mano, demostrando el cariño que le tienen y que están dispuestos a irse a to’as con ella.
Y así el momento quedó inmortalizado en su BZRP Session para convertirse en un momento icónico en sus presentaciones. “Biza, apaga las luce’, déjame a oscura’ / Que mi gente prende los flashes si yo pido que los suban”, un giro casi performático que logra erizar la piel y conmover, aunque no tiene lo espontáneo de aquel momento que ocurrió en Costa Rica. Así Miko se retiró del escenario, dejando al público conmovido, eufórico y deseoso de más. Por lo que la añasqueña regresó para interpretar una de sus colaboraciones más importantes, el tema “Classy 101” con Feid y cerrar la noche con broche de oro.
He tenido la oportunidad de ver a Young Miko todas las veces que se ha presentado en la Ciudad de México hasta el momento. Sin embargo, creo que éste ha sido su mejor concierto. Esta presentación fue un recordatorio de lo lejos que ha llegado Baby Miko desde que lanzó su “105 Freestyle” con Caleb Calloway en julio del 2021, cuando nos enganchó con su flow y el color de su voz.
A escasos tres años de iniciar oficialmente su carrera como cantante, la puertorriqueña se ha hecho de un nombre y una presencia sólida en la música, en un género que sigue teniendo dinámicas problemáticas, así como discursos machistas, misóginos, queerfóbicos y heteronormados. Sin embargo, Young Miko llegó para abrirse espacio y quedarse, gracias a su música, presencia y carisma. Pero también a su sencillez y tener los pies bien puestos en la tierra, una forma de ser que le permite conectar muy cabrón con su público. De una manera que se siente genuina y sin poses.