Mitski @ Teatro Metropolitan:
Único, especial y simple
Por moonman
La adoración a una celebridad es un acto de fe porque las dos partes, público y artista, tal vez nunca crucen las suficientes palabras para una conversación. Para eso son las canciones: terrenos neutros que la artista dispone y el público reconstruye a partir de su experiencia personal para crear un extraño diálogo de ideas y sensaciones escondidas en las letras de las canciones. Justo así es la relación de Mitski con su público: intensa, directa y con espacio suficiente para sentir.
Mitski regresó a la CDMX luego de hacer una presentación relámpago en el Teatro de la Ciudad con su recién editado The Land Is Inhospitable And So Are We, disco donde se fue a su origen previo a ser una estrella Pitchfork donde la steel guitar nos da un paisaje Country para letras íntimas, extraídas de rincones claroscuros del alma de Mitski.
¿Cómo presentar eso? Suena muy complejo pero el resultado es simple: siete grandiosos músicos rodeando una plataforma circular donde Mitski y muy pocos elementos como sillas o unos colgantes móviles, llenaron casi hora y media de un show único, pocas veces replicado o visto.
Con solo mover la muñeca, un pie o los dedos, Mitski daba a cada palabra la intensión que necesitaba. Fue un ejercicio casi acrobático considerando que el setlist estuvo compuesto de 25 canciones y que no había nada que te distrajera, salvo una iluminación perfectamente sincronizada con sus movimientos, tal cual se tratara de un espectáculo de Las Vegas.
Fue así, con esa simplicidad que tocó casi en su totalidad su más reciente disco y una linda selección de Laurel Hell, Be The Cowboy y Puberty 2. En lo particular me sorprendió la respuesta del público, que desde el gran telonero Tamino, estaba eufórico, como si fuera un concierto de K-pop pero sin sus props de luz. Curiosamente tuvieron que pasar algunas generaciones para que realmente valoraran a Mitski, gente que por fin se apropió de sus canciones para crear esta temporada de tres fechas en el Teatro Metropolitan, como lo ha hecho en su gira al hacer varias en cada ciudad.
Mis momentos favoritos: “The Deal“, “I Don’t Like My Mind“, la oda perruna “I’m Your Man“, su nuevo hit que se quedará para la posteridad “My Love Mine All Mine” y por supuesto los hits “Nobody” y “Washing Machine Heart“.
Al salir todos estábamos maravillados, como si hubiéramos descendido de una montaña rusa emotiva. Definitivamente uno de los mejores conciertos del año.
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