Charly Gynn
La Matatana
Tempvs Music
8.0
Por Alejandro Ramírez @lefraktal
Año 2004, entre burda bulería española de concurso de talento, el vértigo de rockeros que olían a viejo, y bandas emo dominando el panorama musical, el mundo necesitaba fuego, y Daddy Yankee fue “La Gasolina” que comenzó el incendio, la historia, la revolución. Barrio Fino como su opus magna, y con las sagradas escrituras de los apóstoles Don Omar, Tego Calderón, Hector El Father e Ivy Queen, así comenzaba el reinado de el Reggaetón.
Y tal como Barrio Fino de Daddy Yankee, El Abayarde de Tego Calderón, El Last Don de Don Omar, Los Anormales de Hector El Father y Diva de Ivy Queen, Charly Gynn se presenta ante el mundo en el track “Intro de La Matatana” demostrando su flow: “Se paniquean porque me escuchan y no traen el nivel”.
“CALDO” en colaboración con el capo de La Mafia del Amor, Kaydy Caín, y Jace Kimura, el socio, The Hand of the Queen, el cómplice y artífice de Tempvs Music en la producción. Luego “Gangster” con Akatumamy y Tzunami en los niveles, muy al estilo de ese perreo que evoca Ms Nina o Bad Gyal, apenas van tres tracks y resalta la versatilidad de Charly Gynn en el chanteo.
“Que se sienten porque ya va a empezar la clase”, y Sebastián Yatra debería estar en primera fila: “La Mini” con Alnz G y Tensec, al puro estilo del perreo Hecho en México, ese que ha encontrado en el barrio su identidad y punto estratégico, con un coro que llama al fanchanteo, y con un poderoso sonido que llama al twerking, porque como Charly Gynn mencionó en un panel sobre el Reggaetón invitada por TikTok: “Mover el culo también es un acto revolucionario”.
Y porque como Charly dice en “Gata Michu”: “Las estrellas son fugaces y las leyendas viven para siempre”, es por eso que Big Metra es partícipe de este sonido auténtico, con orígen en Tacubaya, con base actual en Tláhuac, y con afán de conquistar el mundo.
Curiosamente Big Metra ya en su estatus de leyenda del género local gracias a su trabajo de antaño e influencia, hasta ahora es notado por una major label para finalmente firmar un contrato, porque ahora las puertas están más que abiertas, porque Bellakath y Yeri Mua ya están en las grandes ligas, pero igualmente podrían estar condicionadas a hacer algo que no quieran, todo por no leer las letras pequeñas del fino pero engañoso papel.
Bajo la bandera de la independencia es que Charly Gynn contactó con El Bogueto, fenómeno actual y ejemplo del status que goza este sonido, aún, lleno de prejuicio, pero que poco a poco ha emergido de esos lugares con bebidas azul turquesa que retozan dulzura y perdición y tocadas de Pablito o Uzielito, para infiltrarse en las sanas conciencias de las chicas de Las Lomas que beben vino rosado espumoso, y para ser parte del set de aquellos Djs que solían tocar EDM. Este sonido tan ajeno quizá en esencia, pero tan cercano gracias a su cadencia que ha encontrado su espacio alejado de la censura de los canales tradicionales para echar raíces en flagship playlists como Reggaetón Mexa de Spotify o Licuachelas de Amazon Music. Porque ahora tu télefono es tu radio y te acompaña en los largos trayectos en el transporte público, en la parada de la combi que tarda en pasar, en el andar del largo trasbordo de las lineas del metro, o esperando en la banqueta a que tu novia salga de la escuela.
“Funa” y esas verdades que luego no se cuentan, de atracción proscrita, de amores que no deberían ser (como “Amor Prohibido” de Kaydy, que hasta podría acabar en puñaladas), para maquilar un nuevo trend en TikTok, porque como dice una frase random: toda relación es como una galleta, y la infidelidad son las chispas de chocolate.
“Tu Chula” y esa sensualidad y cachondeo que quizá perdió Karol G para ser más family friendly, pero que evoca el romanticismo en una voz impecable, porque Charly tiene un estilo versátil, apto para lo tranquilo y lo salvaje, ideal para lo intenso y lo relajado, índica o sativa, ella pone como una buena cepa y lo demuestra en La Matatana.
“Hanna Montana” con Chzter, otra de las voces emergentes de Tempvs Music que comienza a mostrar su potencial lírico y vocal, y la gran producción experimental de Birat Bitz. La Matatana a la par de ser la carta de presentación de Charly, es un esfuerzo colectivo de cantantes y productores que merecen la atención, tanto en conjunto como individualmente.
“La Favorita” para terminar de demostrar “quién es la que más le mete” al ritmo de Cumbiatón, y luego “Como Yo” al mero estilo de El Cangri, El Abayarde, El Don, El Father y La Caballota, ese poder que se refleja en las uñas y en la lírica que también desgarra, en la garganta que escupe fuego, en la actitud que diferencía a Charly de los artistas que adquieren major labels como si fueran nuevos juguetes para su colección para tenerlos en una vitrina, porque para nada me extrañaría que la próxima colaboración entre grandes estrellas del Pop sea un Reggaetón más inspirado por lo que se lee en Wikipedia o un plan de marketing que por lo que se escucha en los albumes mencionados al inicio de este texto, y en La Matatana, la nueva escuela para el Reggaetón femenino.
Año 2024, ahora Daddy Yankee se hace llamar Discípulo de Cristo en su bio de Instagram, Tego Calderón vive produciendo y de su legado, Don Omar libra la batalla más grande de todas contra el cáncer, Hector El Father es pastor evangélico, Ivy Queen continúa con su carrera musical, pero el fuego que iniciaron no se ha apagado, todo lo contrario, se ha expandido de forma global y local después de mucho esfuerzo y desprecio, ahora hasta Radio Disney tendría su segmento de perreo hecho en México si no fuera porque la marca siempre será asociada y enfocada al público infantil, pero ahora hasta los medios tradicionalmente rockeros o alternativos, dan su merecido espacio al Reggaetón. Quítate tú pa’ ponerme yo.
Ahora la mano que mece la cuna y que levanta la antorcha para continuar con el arder del fuego sonoro es Charly Gynn, La Matatana, que por definición es la persona que, gracias a cualidades superiores, se encuentra jerárquicamente por encima de los demás.
