Reseña: Fontaines D.C. /// Romance

August 24, 2024

fontaines dc romance

Fontaines D.C.
Romance
XL Recordings
8.0

Por Ernesto Acosta Sandoval

Desde 2019, cuando apareció Dogrel, Fontaines D.C. han ido cambiando con cada disco, no quiero decir “evolucionando” o “progresando” porque no es el caso. Fontaines es de esas bandas que encontraron su voz desde el primer momento. Sólo la han ido moldeando y adaptando a sus necesidades. Como las buenas bandas de las que cada vez hay menos. Cada uno de sus primeros tres álbumes suenan a algo diferente, pero con los suficientes puntos en común como para considerarlos una especie de trilogía conceptual. El tema que los unía era el de una banda irlandesa orgullosa de sus raíces, explorando aspectos de su cultura sin querer sonar folklórica o “curiosa”. En la reseña que escribí para Skinty Fia, equiparé sus álbumes a tres libros de James Joyce, el escritor insignia de Irlanda. Tal parece que para su cuarto álbum (y primero con XL Recordings), Grian Chatten, Conor Curley, Conor Deegan, Tom Coll y Carlos O’Donnell, se dieron que cuenta que uno sólo puede obsesionarse con un tema hasta cierto punto.



Romance es una ruptura estilística y temática casi total. Fontaines D.C. salió de sus tierras a explorar el mundo y lo reflejan aquí. El mismo Chatten ha mencionado en entrevistas que parte de las influencias para este álbum fue visitar Tokio y varias ciudades más, y encontrar una nueva manera de hablar de ellas. O sea, nada de esperar cosas como “Big” o “I Love You”. Hay un mundo de distancia entre aquellos tres álbumes y éste que hoy nos ocupa. Más para bien que para mal. Romance se siente como un disco de transición. Como una banda que ya no estaba conforme con la voz que habían encontrado en tan solo tres años e igual número de álbumes. Si lo logran o no, me parece, dependerá de varias escuchas y de qué tan dispuesto esté quien lo escuche a abrazar la nueva identidad de la banda.

A Fontaines D.C. le sucede lo que a muchas bandas que empiezan en el Post Punk: el género, aunque lo dominaran, pronto les quedó corto. Piensen en The Clash (como por ahí del Sandinista!), en The Cure (en la época del Kiss Me Kiss Me Kiss Me), en Siouxsie & The Banshees (a la altura del Peepshow), o en The Fall (con quienes siempre me ha parecido que tienen más en común). Bandas que rápido entendieron que la vida es muy corta para quedarse sólo en esos parajes oscuros de notas lánguidas y voces cavernosas. Y está bien. Romance se agradece como un trago de agua fresca. Canciones como “Favourite”, “Bug”, o “Death Kink” muestran que el interés de la banda giró a crear melodías más pegajosas y riffs memorables (la segunda suena imposiblemente a algo mega noventero) que a temas profundos o complejos, aunque “Horseness is the Whatness” tenga su guiño lírico al Ulysses de Joyce y en “Sundowner” transpire la influencia del poeta galés Dylan Thomas.

Romance es un nuevo inicio para Fontaines D.C., algo titubeante, pero honesto, lo cual juega en favor de ellos, no en su contra. Es hasta valiente, como ya casi nadie se atreve a hacerlo.

Entrevista /// Fontaines D.C.

Fontaines D.C. @ Bajo Circuito

Post escrito por: Ernesto Acosta

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