Tonga Conga:
Así suena Latinoamérica
Por moonman
En MHR somos muy entusiastas de los proyectos independientes. Un ejemplo fue cuando escuchamos “Cielo” de Sotomayor en 2015, nos voló la cabeza por escuchar una propuesta fresca paralela a todas las tendencias musicales que los llevó a crear una carrera sólida que traspasó fronteras y los llevó a Estados Unidos y Europa gracias a una apropiación única y distinta del sabor latino.
Luego llegó el muy desafortunado 2020, que les cortó las alas justo al momento de lanzar su tercer álbum. Fue así como en medio de la pandemia surgió Tonga Conga, nuevo alter ego de Raúl Sotomayor, en donde su labor como productor le hizo tener un acercamiento distinto a la música, gracias a la colaboración con muy interesantes proyectos latinoamericanos: desde Colombia, República Dominicana hasta Puerto Rico pudo saborear los ritmos callejeros y llevarlos a un terreno nuevo con sabor a Afrobeat. Así llega Enter The Tonga, una cajita musical latina llena de sorpresas y ritmos sabrosos que nos da un panorama de lo que actualmente esta efervesciendo musicalmente en Latinoamérica.
Nos da gusto por tenerte otra vez en esta nueva faceta porque en MHR te hemos seguido la pista con Sotomayor desde hace varios años. Es impresionante ver la lista de colaboradores con los que has colaborado, hasta yo diría que es un directorio de los mejores artistas alternativos latinoamericanos. Platícanos un poco de esa transición de Sotomayor a Tonga Conga
La pandemia fue muy dura para Sotomayor. El 14 de febrero de 2020 sacamos el tercer disco, Orígenes, justo antes de la pandemia. Se cancelaron los shows en Europa, Estados Unidos y la presentación del disco. Fue fuerte. Pasé de ser un artista a un productor de otros artistas, ya que varios se acercaron para que les hiciera sus discos y eso a mí quitó mucha presión, porque era hacer la parte divertida de la música porque no tenía que preocuparme por cómo iba a salir.
En ese proceso había canciones a veces que ni eran mías ni eran del artista, pero que se sentían que podían ser como su propia cosa. Es ahí cuando decidí hacer el proyecto de Tonga Conga porque era la misma visión de Sotomayor al hacer canciones Electrónicas con ritmos afrolatinos, pero con un colaborador diferente en cada track.
Se fue trazando un mapa sobre lo que está pasando en Latinoamérica con artistas alternativos: tienes a una chica nigeriana, un Zouk brasileño pero con toques R&B, a otro de República Dominicana y luego tienes a este artista colombiano o a ese artista en México se fueron trazando puentes entre la música, pero siempre llevando una línea que lo hiciera coherente, que pues en este caso es Tonga Conga. Ya cuando escuchas el disco todo hace sentido.
Enter The Conga es un disco que trata de darle continuidad a Heavy, mi primer álbum. La música tiene un sentido más hacia el Jazz y House, las canciones son más bailables y también hay una exploración más musical gracias a que armé este estudio para usarlo las 24 horas y hacer lo que quisiera y recibir a músicos internacionales que tienen el tiempo contado y grabarlos sin problema.
¿Cuál género o instrumento con quien has trabajado te ha cambiado el mindset de tu cabeza?
Creo que ha sido por fases. Primero, fue la percusión, porque yo soy percusionista. De pronto vas a Puerto Rico y descubres percusiones que no habías escuchado nunca que viven ahí en la calle y te cambian la percepción de cómo se hace la música… es conocer la parte antropológica de la música. En Puerto Rico también descubrí un instrumento que le dicen barril, que es una conga muy grande que era el instrumento que hacían los esclavos con barriles de barcos. Es increíble ir haciendo esas conexiones y en este disco siento siento que exploro el Afro tratando de hablar de todas sus raíces: desde el Afrobeat clásico o un Afro House o Afro Jazz o Amapiano hasta como lo que hace Thundercat o JD Beck ¿Qué están sampleando estos DJs y cómo hacen sus beats? Y ahora se volvió más como bueno, ¿cómo es en la parte musical?
¿Qué otros colaboradores vamos a encontrar en este nuevo disco?
El track “Como hielo” con Daymé Arocena me emociona mucho, pues es una leyenda moderna del Jazz. Es una artista cubana que lleva mucho tiempo haciendo Jazz tradicional. La conocí el año pasado porque Visitante, con quien trabajo cercanamente, produjo su último disco. Estaba un poco cansada de cómo es la movida del Jazz tradicional: cómo juzgan cada nota y es un ambiente muy de conservatorio… ella es joven y quiere salir y bailar sin preocuparse por eso. Esta canción es Afro House, por lo hubo una exploración de la que ella no estaba acostumbrada: aquí va el coro, el puente y luego va el verso, ¿sabes?
Hay otra canción con las artistas colombianas Queens Tafari que hacen Dancehall. La canción que hicimos también es Afro House, ellas tienen un background de Góspel y son excelentes haciendo armonías y rapeando. “Recorren mi piel” se se hizo un track muy potente y súper bailable.
Hay otra colaboración con un artista de Guinea que se llama Yadi Camara, con él hicimos un track que se llama “Deja ver”. Otro track se llama “Home With You”, que es en realidad un track instrumental que hice con Peter Madson, un guitarrista de Nueva Yorkde la banda Underground System de Afrobeat.
Más allá de las colaboraciones, siento que este trabajo colaborativo habla de eso, de cómo se producen los discos y todo lo que he aprendido a nivel producción. La música no siempre pasa por arte de magia, es un proceso, sobretodo la producción moderna, la exploración con los beats, el sonido o la grabación. Escucho otro disco y todo el tiempo me estoy preguntando: ¿Cómo grabaron eso? ¿Cómo lo hizo? ¿Por qué este artista está hablando de lo que está hablando en esa canción?… Todas estas partes que son como bloques para armar un disco.
Armas una relación personal, profesional y hasta académica con tus colaboradores al conocer otros ritmos y formas de composición. Toda esta experiencia ayuda a volverte un musicólogo latinoamericano de primera mano al crear este networking de músicos latinoamericanos. Entonces, creo que Tonga Conga es como una especie de Gorillaz en el sentido de que cualquier músico puede unirse. Es lo que me llamó la atención de este proyecto porque es algo muy “vivo” y tiene mucho futuro
Sí, justo yo lo veía así. Mi idea era hacer algo como Gorillaz, claro, con su debida proporción. Mas bien es como Rita Indiana, ella trabajó con Eduardo Cabra (Visitante) su último disco y fue increíble ver cómo piensa, porque quiere contar una historia y ser transgresora.
Todos como latinoamericanos siempre estamos batallando, tenemos esa parte inquieta, esos sueños de crecer pero siempre hay corrupción y demás. Líricamente, ¿crees que aportas líricamente algo con respecto a esta postura de la naturaleza latina, de batallar?
La visión era: ¿Qué es para nosotros ser un artista global? Esa era la idea del disco: ¿Qué significa para nosotros ser un músico latinoamericano en este universo de música global? Y eso evoluciona a muchos lados ¿Cómo puedo hacer algo que inspire a que hagas algo, y que no sea poner un post de Instagram con #FreePalestine? Me interesa que haya un cambio en el mundo, pero ¿dónde está la línea de qué es lo que puedo hacer? Creo que si al menos puede ser una canción que despierte algo en la mente de las personas, que las inspire a ir a hacer algo, pues eso tiene valor, ¿no? No solo es hacer música para generar contenido, esta música puede trascender.