Peces Raros:
Quitándole lo artificial al electrónico
Por moonman
Una de las sorpresas de la pasada edición del Vive Latino definitivamente fue Peces Raros. Dentro de todas las propuestas que da un festival tan diverso, la de los argentinos fue potente y concisa por el poder de los beats y la energía que proyectaban con el público. Actualmente la Ciudad de México se encuentra en su quinto lugar de escuchas de Spotify y eso está por cambiar al abrirle a Franz Ferdinand, su participación en el Pulso GNP de Querétaro y el concierto que darán el 2 de mayo 2025 en el Lunario.
Para demostrar su poder en el escenario, recientemente editaron dos EPs en vivo en donde muestran su versatilidad al convertir el Luna Park de Argentina en un club con sus canciones, la diferencia es que no solo es poner play y mezclar, sino que también con su voz le dan aún más euforia a su presentación. Para prepararlos para sus conciertos, los entrevistamos, donde nos dieron más detalles de su último material Artificial hasta su viral colaboración con Trueno.
Tuve la oportunidad de verlos en el Vive Latino y me voló la cabeza su presentación
Fue increíble. Cuando vinimos por primera vez dijimos: “¡Qué loco sería estar en el Vive Latino algún día! Y la locura llegó antes de lo esperado. De repente ¡Flash! Un montón de gente nos conoció por primera vez. El público mexicano es muy receptivo y amoroso con nosotros. Lo que nos toca a nosotros es ser recíprocos con ese afecto y hacer lo mejor que podamos siempre.
¿A ustedes cómo les benefició la era de la pandemia? Que fue en el periodo de desarrollo del proyecto
En realidad nos cortó un momento donde estábamos empezando a crecer en Buenos Aires. Interrumpió un poco ese proceso, pero nosotros lo capitalizamos haciendo un disco. Justo en ese entonces vivíamos juntos, así que el encierro no nos perjudicó, fue un periodo más creativo y armamos ideas y canciones. Hicimos un par de DJ sets con streaming desde casa los sábados en la noche para que la gente bailara desde su casa. Ya después pudimos empezar en el estudio a grabar Artificial. No quisimos sacarlo en medio de la pandemia porque queríamos salir a defenderlo en el vivo, eso nos dio como un montón de tiempo para producirlo y lo aprovechamos.
En los procesos actuales de publicación de música, puedes ir lanzando semillas hasta que ya florece el disco, en el caso de ustedes ya había muchos adelantos del disco muy notables ¿Les gusta esta nueva dinámica de ir sacando sencillos?
A nosotros nos gusta pensar en discos porque nos permite ordenar un montón las ideas. Antes del disco sacamos un EP de dos tracks, que fue “Cerca” y “En efecto”. Después tenemos Desconfiguración, que es como una “submarca” de Peces Raros para el club, fue nuestra forma de vincularnos con productores de música Electrónica, con esto hacemos circular y habitar espacios que tal vez en nuestros discos y canciones no están normalmente. Después con el lanzamiento de Artificial, fue bastante natural la selección de canciones que iban a ser las que develarían lo que iba a ser el disco.
A nosotros nos funciona más pensar por discos, pensar un sonido, un concepto, una idea, un paisaje o una palabra que amalgame todo un periodo de tiempo de trabajo que lo termina fortaleciendo también y le termina dando un poco más de durabilidad. Si te apoyas bajo la lógica del sencillo, se agotan más rápido. Estar trabajando en un concepto que tiene mayor dimensión, te permite armar esquemas de trabajo más solventes en el tiempo.
Hablando del concepto de Artificial, ¿cómo se ha ido complementando con un aspecto más gráfico, visual, incluso arquitectónico en el escenario?
En lo gráfico, el arte de la portada está hecho con una fotografía analógica que después se procesó con inteligencia artificial para generar una suerte de efecto de glitcheo medio extraño, como una suerte de error del matrix. En cuanto a la escenografía, no hemos hecho las presentación de disco en Argentina. Seguramente habrá un correlato en lo que es la puesta y lo escenográfico de este mundo artificial que estamos hablando.
¿Cómo les gustaría llegar en su última presentación de Artificial?
Cuando terminamos un disco, la primera urgencia es que la gente se encuentre con las canciones. Al final trabajamos para que la propuesta musical le llegue a más gente ¿no? Siempre estamos buscando nuevos corazones manteniendo la esencia de lo que somos, después el material te va llevando, la gente te va llevando y marcando. Uno no hace un disco diciendo: “Este disco me tiene que dejar acá”, mas bien nos hace preguntarnos: ¿Qué música quiero hacer? ¿Qué música me gustaría escuchar? ¿Qué música estamos escuchando?
Me gustaría saber si en este disco, o en toda su discografía, hay una especie de, en términos de ajedrez, “caballo” que hace un movimiento que ustedes no esperaban, que fuera tan poderosa hasta que hasta ustedes les sorprendió
Nos pasó con “Cicuta” de Dogma. Lo sacamos como primer sencillo del disco porque intuíamos que tenía potencia… en vez de ser un caballo resultó ser un alfil que recorrió medio tablero. Siguen sucediendo cosas alrededor de ese tema: desde publicidad en Argentina con una marca de chicles o musicalizar la Copa América… cosas así. Luego pasó el featuring con Trueno. Ese tema le gustó. Sabíamos que tenía potencia, pero honestamente hasta el día de hoy nos sigue dando cosas ¡y eso que salió hace más de dos años! Ese fue el peón que se transformó en reina
Con la colaboración de Trueno, Peces Raros llegó a otro terreno
Fue un salto muy peculiar, cuando nos llegó la propuesta lo primero que nos pareció fue un desafío en el mejor de los sentidos, porque Trueno es una artista que orbita en la música Urbana, un género muy similar al nuestro porque nosotros estamos más parados en la Electrónica. Con Tatool, productor de Trueno, nos divertimos y jugamos, vimos qué pasaba y si quedaba algo que nos gustara, lo sacábamos, si no, pues, tenemos una buena anécdota. Quedó mucha buena onda y amistad y hasta nos invitó a tocarlo en su show un par de veces. Todo esto nos llevó a un público nuevo, uno más joven y urbano de forma orgánica.
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