Foto Óscar Villanueva @TheOzCorp
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Idles @ Pepsi Center:
La fragilidad de un grito
Por moonman
He podido ver a Idles en varias ocasiones y esta vez del Pepsi Center fue muy distinta. Sí, fui igual de potente y energética pero noté algo que previamente no era tan evidente: la fragilidad de Joe Talbot que se vio reflejado en su último disco Tangk.
Algo no tan escondido entre sus nuevas canciones en Tangk, es el agradecimiento por pertenecer a una familia (elegida o dada) y mostrar fragilidad escondida en un mundo de constante cuestionamiento a la virilidad, ignorando y dejando muy por atrás todos los fantasmas, traumas e indecisiones que un ser masculino va viviendo y acumulando a lo largo de la vida, pero que por roles sociales se esconden hasta petrificarse en la oscura cueva del inconsciente.
Eso se vio muchas veces reflejado en sus discursos al decir que fue rescatado por los miembros de la banda, lo que atravesó luego de la muerte de su madre, el por qué no ves a tus padres llorar, todo esto en medio de gritos, riffs y una base rítmica que ha mejorado muchísimo con el tiempo (y creo que fue en parte por el productor Nigel Godrich)
Joe Talbot es un frontman que juega con esos dos lados: uno de protesta y otro de un joven perdido en un mundo hostil. Esa es la magia de Idles en la era Tangk. Dejaron atrás momentos infantiles donde hacían covers mal hechos mientras “surfeaban” en el público, ahora tienen más domado su poder y lo esparcen mejor al público. Jugar con cinco discos que tienen personalidades distintas a estas alturas, es una gran ventaja que los está convirtiendo en uno de los hot acts en vivo para ver. Pregúntenle a cualquiera que haya ido esa noche y sólo les contestarán con una gran sonrisa.
