Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Por Diego Álvarex Rex
Desde el anuncio del reencuentro de la alineación clásica de Los Tres, no sólo Chile pegó un grito de alegría sino nuestro país no hizo más que dar por hecho que después de su tierra natal, la segunda parada sería por acá. Dicho y hecho, Los Tres regresaron por la puerta grande.
Álvaro, Titae, Pancho y Ángel dieron un concierto que muchos soñamos y que otros recordaron por qué sin más ni menos, son de las mejores bandas de Rock en vivo de toda la historia de habla hispana. Una mezcla de Jazz, Rockabilly, Rock de Garaje y algo de folclor hacen que todo el cuerpo de trabajo de los de Concepción sea una experiencia en directo más que memorable.
El virtuosismo de Ángel Parra fue todo un shock para quienes no llegaron a verlo en más de 10 años de ausencia de la banda, y la versatilidad en las cadencias de Pancho Molina, con más de 20 de ausencia, nos recordaron porque esa alineación de Los Tres es un todo o nada.
Después de pasar por el Teatro Diana de Guadalajara y el festival Tecate Comuna en Cholula, el Teatro Metropolitan de localidades completamente agotadas degustó casi dos horas del extenso repertorio de la banda que aún así, muchos no quedaron complacidos debido al extenso canon de trabajo y la obvia decisión de irse por los clásicos y obligados como “Gato por Liebre”, “La Torre de Babel”, “Hojas de té” y “Tírate” por mencionar algunas.
Con el tradicional homenaje a Roberto Parra, Los Tres también aprovecharon para contentar a los fans más exigentes que esperaban su muy única manera de tocar las décimas y cuecas tradicionales chilenas, recordando que Ángel Parra es parte de esa familia tan importante. Aparecieron también un par de rarezas como “Me arrendé”, “Te desheredo” y las instrumentales “Claus” y “Largo”, estas últimas dos para recordarnos que todos en la banda son virtuosos.
También, era de esperarse la presencia de integrantes de Café Tacvba, quienes son grandes responsables que la banda haya tenido una resurrección de carrera gracias a su EP de reversiones Vale Callampa. Rubén Albarrán cantó en “Amor violento” y Emmanuel del Real en “Olor a gas”. También se contó con Gepe para “Moizefala” que aunque muchos parecían no saber quien era, en las generaciones más jóvenes sí se escuchó el grito de emoción.
Un verdadero festín musical para los amantes de la música latinoamericana y en general del Rock en español. La alineación clásica de Los Tres es una fuerza que necesita ser atestiguada por todos, demasiado versátiles y cambiantes como para ser “una banda de los 90s” y demasiado clásicos como para ser atractivos a generaciones recientes que buscan algo un poco más “moderno”. Los Tres viven en su propio espacio tiempo en el que sus conciertos nos permiten ser parte de esa manera tan única de existir.
