Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Radar MHR:
Federico Albanese
Por Diego Álvarex Rex
El pasado sábado en la CDMX tuvimos un evento bastante especial, y es que por primera vez en el continente americano tocó suelo el pianista y compositor Federico Albanese y aunque el nombre a muchos aún no les suene, es cuestión de tiempo que su nombre termine en boca de todos.
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
Nacido en Italia pero radicado en Alemania, Federico Albanese forma parte de un linaje de músicos que han optado por emplear el piano como su principal instrumento pero que toman sus propias composiciones minimalistas y las reconstruyen con efectos, pedales, y una serie de herramientas electrónicas para crear algo completamente nuevo. Pensemos en figuras como Max Richter, Kelly Moran y Nils Frahm. La llegada a México de Federico Albanese bien pudo haber sucedido en un MUTEK MX.
Dentro del Centro Cultural Roberto Cantoral, un inmueble genuinamente privilegiado en cuanto acústica, dimensiones y visibilidad, pudimos escuchar antes que nadie varias piezas de Blackbirds and the Sun of October (2025), su quinto álbum de estudio y el que más notoriedad le ha dado a su carrera últimamente. “Song For The Village”, “Your Spell” y “The Libertine” fueron algunos de los ejemplos de cómo con sentado desde su piano, puede crear la densidad musical de una orquesta dentro de toda la sala. Es relevante mencionar que si bien el nombre de Federico aún no es muy sonado, el inmueble se veía repleto.
Cortesía Lulú Urdapilleta (OCESA)
La música del italiano más que atmosférica es muy cinemática; de hecho, el pianista cuenta ya con una banda sonora bajo el brazo, para la película The Twelve (2019), que si bien no fue un blockbuster global, que no nos sorprenda que eventualmente termine componiendo la banda sonora de alguna película o serie para Netflix o Amazon en un futuro cercano. Los paisajes que Federico Albanese pinta con su música no solo evocan los prados y montañas europeos, sino una añoranza y nostalgia sonora digna de cualquier drama moderno.
En poco más de hora y media, Federico Albanese trajo a nuestro país sus más de diez años de carrera en una noche que muchos no hubieran querido que terminara, pero que sin duda dejó a todos los presentes satisfechos con lo que bien podría ser el inicio de una larga relación. Esto último sólo el tiempo lo dirá, pero el nombre del pianista es uno que sin duda veremos más seguido en listas de lo mejor del año, y festivales en todas partes del mundo.
