Foto Sadi @sadisky
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Por Sadi @sadisky
Luego de un par de años y cambios en la vocalista, L’Imperatrice regresó a nuestro país para regalarnos una noche llena de magia, alegría, colores y matices con un sonido único que te genera diversos paisajes sonoros para vivir una noche única.
Si bien al inicio de la noche y cerca de dar las 7PM, afuera del Pepsi Center no se veía mucho movimiento y al interior del foro el público era muy poco, nos hizo preguntarnos si hacer un concierto en domingo era lo más viable, pero después de terminar el concierto lo único que podemos decir es que sea lunes, martes o cualquier día de la semana, asistir a un concierto nunca esta de más porque al poco tiempo después el movimiento de las personas se hizo presente.
“Amour Ex Machina“, “La Lune” y “Anomalie Bleue” fueron los temas que dieron inicio a la noche. Con un público que desde un principio no tardó en hacerse notar con un calor genuino, los mares de gritos, personas bailando y gritando hicieron que la experiencia fuese mucho más amena. Entre colores azules, verdes, naranjas y rosas, los ritmos suaves pero movidos que tiene L’Imperatrice hacen que te teletransportes a un lugar mágico, con los juegos de luces del escenario y los trajes que llevaban puestos, ya que podías imaginar que te encontrabas arriba de una nave en el espacio descubriendo las maravillas del universo mientras que de fondo suenan canciones como “Voodoo“, “Vacances” o “Danza Marilu“.
El grupo nos hizo dejar todo por el todo en la plancha del Pepsi Center. Entre un aambiente tranquilo y alegre, “Matahari“, “Love From The Other Side” o “Agitations tropicales” fueron temas que sin duda no pudieron faltar, así como ese gran cover a Daft Punk a “Aerodynamic“.
Pese a presentar un setlist bastante amplio y extenso, la noche pareció volar, y lo que duró aproximadamente dos horas y media, se sintió como si fueran 10 o 15 minutos. Por otra parte, aunque la interacción fue poca con el público, algo que le podemos agradecer a cada uno de los integrantes en especial a Louve, porque se tomó la molestia de hablar español con nosotros, gesto que cautivó a más de uno y se ganó el corazón de todos los presentes.
Sin duda esta modificación en la vocalista en L’Imperatrice, sumó un tono peculiar y acogedor. Para el encore sonó “Sonate pacifique“, “Erreur 404“, “Vanille fraise“, los cuales fueron las cerezas del pastel para darnos uno de los mejores cierres para cargarnos por completo de energía y comenzar una nueva semana.
