Por moonman
Todo comenzó el 7 de julio de 2018 dentro del marco del ya clásico British Summer Time, una serie de conciertos masivos que se organizan en el Hyde Park de Londres desde 2013 que ha sido testigo de grandes acontecimientos como el aniversario de The Rolling Stones, el regreso de Blur o The Libertines y la consolidación de carreras como las de Arcade Fire.
Justo ese día comenzaron los festejos de los 40 años de The Cure, banda que ha pasado del post Punk, New Wave al Gótico para convertirse en una de las mayores referencias musicales por su gama musical y por su cúmulo de hits.
Decidieron crear un documento histórico, junto a su colaborador de años el director Tim Pope, para demostrar a futuras generaciones lo que han hecho en 29 canciones a lo largo de 135 minutos, en donde comienza con un atardecer inglés (que seguramente era bastante “noche” para otras latitudes del mundo) para terminar en plena noche. Ahí vemos a un Robert Smith molesto por la luz del Sol: “No hablaré hasta que se meta”, dice en sus primeras canciones. Posteriormente, y siempre impecable en su parte vocal, Smith da vida a todas esas etapas en donde absorbían lo que estaba pasando musicalmente entonces para reflejarla en canciones que ahora son himnos.
A lo mejor muchos de ustedes ya cuentan con su boleto para el exhibición que tendrá Cinépolis el 29 de agosto, lo cual aplaudimos, ya que sólo así uno puede disfrutar, con sonido 5.1 y grabación en 4K, lo que hubiera sentido uno al estar ahí, ya que los ingleses suelen ser más respetuosos en los conciertos que los desmadrosos mexicanos (cosa que comprobaremos el próximo 8 de octubre en el Foro Sol).
Del setlist de Anniversary retomaron canciones de su Disintegration, disco que acaba de cumplir 30 años, para equilibrarlo con gran parte de su discografía, incluso la parte no muy agraciada. Como suelen hacer en sus conciertos, al final dejan su parte más Post Punk al retomar sus primeros hits como “Killing An Arab“, “Grinding Halt” o “10:15 Saturday Night” (que curiosamente fue tocada casi a la misma hora que dicta la canción.
Esperemos que en su próximo concierto nos deleiten con muchas horas de música, y que rompan su récord del 2013 con 50 canciones y tres horas de duración.
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