Caifanes:
Un abrazo musical en medio de una pandemia
Por Aída Cadena Garcia
Ya habían pasado unas horas desde que la lluvia estaba enfriando nuestros cuerpos en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y por fin Saúl Hernandez y compañía comenzaron a tocar la primer canción “Hasta que dejes de respirar“. El Autódromo volvió a la vida en ese momento, después de algunas canciones como “Amanece“, “Miedo“, o “Dime Jaguar“, un cover de la también banda del vocalista, Jaguares.
Saúl nos brindó unas palabras de aliento, demostrándonos que íbamos a escuchar a unas personas contándonos cómo ha sido la pandemia, todo lo que hemos perdido y lo que hemos sufrido pero ante la adversidad todo lo que hemos ganado. Conforme pasaba el tiempo en el escenario, podríamos apreciar visuales llenos de emociones, y arreglos en éxitos como “La vida no es eterna“, “Nada“, “Fin” y “Viento“. Aquella vibra de Rock ochentero parecía haber desaparecido, todos estos cambios en los instrumentos y algunos sonidos adicionales lograron transformar aquellas canciones en himnos sanadores, la vibra que transmitía la banda al hablar y al interpretar era única, se veía unidad, amor y sobretodo un aire de esperanza.
Antes de comenzar con “Nunca te doblarás“, Saúl tomó el micrófono pero esta vez para interactuar con los asistentes con palabras de consuelo y unidad social mientras Tláloc estaba haciendo de las suyas. Hizo hincapié en la gran división en la que se encuentra México, nos invitó a olvidarnos de las diferencias y convertirnos en uno, una nación, en el país que necesita estar unido para ser mucho mejor de lo que es.
Continuaron con “Cuéntame tu vida“, “Nunca me caí“, “De noche todos los gatos son pardos” y “Mátenme porque me muero“, “Aviéntame” y la muy famosa y popular “Afuera“… sí, fue un concierto al aire libre: “Afuera tu no existes, solo adentro”.
Hicieron una pausa para regresar al encore con un discurso en dónde nos platicó la situación social actual de México, entre feminicidios, desaparecidos, niños en situación de calle y trata, narcos, y violencia. Saúl afirmó que se puede salir adelante con la preparación suficiente, con fuerza y libertad. “Antes de que nos olviden” dejó huella en nuestros oídos, pero también en nuestros ojos, pues en los visuales contemplábamos fotografías de todo esto que Saúl nos narraba al principio, protestas, e imágenes de desaparecidos, sin embargo esto no fue un momento gris, fue un momento lleno de emotividad y confianza en que todo esto que está pasando, pasará, así como la pandemia y así como todo lo que alguna vez ha dolido.
El dolor no es eterno, continuaron con “Nubes“, “No dejes que” y “La célula que explota“, para dar paso a su primer éxito “La negra Tomasa” en donde el ánimo explotó y todos comenzaron a bailar solos, o con sus acompañantes.
Una noche mágica que comenzó fría y terminó cálida, con luces de colores y el aire respirando, como si no hubiera pandemia, como si por un momento el COVID no existiera.
Setlist
Hasta que dejes de respirar
El negro cósmico
Amanece
Miedo
Dime jaguar
La vida no es eterna
Nada
Ayer me dijo un ave
Fin
Viento
Nunca te doblarás
Cuéntame tu vida
Pero nunca me caí
De noche todos los gatos son pardos
Mátenme porque me muero
Aviéntame
Afuera
Encore:
Antes de que nos olviden
Nubes
No dejes que
La célula que explota
La negra Tomasa