Tom Petty:
Somewhere I Feel Free. The Making of Wildflowers
Por Ernesto Acosta Sandoval
Hacia el final de las sesiones de grabación de Wildflowers, Tom Petty dice que es una pena que no vayan a poder lanzar un álbum doble con todo el material que tienen porque los álbumes dobles nunca venden. Tres años después de su muerte, en 2020, apareció Wildflowers & All The Rest, que completó al original con todo lo que no se incluyó en la edición original en 1994.
Wildflowers era considerado por Tom Petty como su obra maestra y su álbum más personal. Ideado como un respiro de su banda, los Heartbreakers, al final terminó siendo un disco solista sólo de nombre. Sus compañeros de siempre participaron en casi todas las canciones y lo ayudaron en la composición de casi todos los temas. Lo que sí fue un cambio en cuanto a lo que para 1994 venía haciendo desde hacía casi 20 años fueron dos cosas: la manera de escribir letras y dejar la producción en manos de alguien como Rick Rubin, quien le otorgó un filo más natural, menos pulido a su sonido habitual.
El documental de Mary Wharton, Tom Petty: Somewhere I Feel Free, durante hora y media detalla el proceso creativo y el momento personal por el que el cantante estaba pasando durante el tiempo que estuvo en el estudio preparando su primer álbum solista desde Full Moon Fever de 1989. Wharton se vale de grabaciones hechas en 16mm en aquel momento por Martyn Atkins y que habían permanecido enlatadas hasta hace poco. También hay entrevistas contemporáneas con Bermont Tench y Howie Epstein de los Heartbreakers y con Rubin que reflexionan a la distancia sobre la experiencia. Todos, incluyendo a Adria Petty, hija del cantante, parecen estar de acuerdo en algo: trabajar con Petty en Wildflowers fue una cosa fantástica. El músico venía encarrerado de los Traveling Wilburys, de lograr un éxito masivo con los sencillos que se desprendieron de Full Moon Fever, de darle la vuelta al mundo un par de veces con su banda, y estaba al borde del divorcio después de 20 años de matrimonio. Todo lo cual parece haber sido fundamental para la elaboración del disco. La selección de imágenes y audio de estudio por parte de Wharton muestran a un Petty relajado, disfrutando compartir sus nuevas canciones, bromeando con sus amigos, atento a las sugerencias de Rubin. En general, durante toda su carrera, si alguien estaba alejado de cualquier cliché sobre ser una estrella de Rock, era él. Somewhere I Feel Free despeja toda duda al respecto, si es que alguna vez la hubo. Petty era un tipo afable, que le huía al conflicto. Durante la grabación del álbum, se relata en el documental, se vio forzado a despedir a Stan Lynch, el baterista de los Heartbreakers, por su problemática personalidad. Las canciones que terminaron estando en Wildflowers parecen haber emanado con absoluta naturalidad de lo más profundo del corazón de su creador. Más allá del Blues y el Rocanrol al que siempre estuvo cercano, Wildflowers fue su exploración Folk/Country porque en ese par de géneros encontró el consuelo que necesitaba en ese momento de su carrera. Ahí está el acierto de Wharton, en mostrar las escenas que muestra y en armar el conmovedor montaje final con “Wake Up Time”, la última canción del álbum.
Si nunca se ha escuchado Wildflowers, o sólo se conoce la obra de Tom Petty por los hits, Somewhere I Feel Free funciona como el punto de partida ideal para darse un clavado a lo mejor que el músico tenía para ofrecer.