Por Chentes Carcaño
Ha llegado una generación de mujeres jóvenes en la música, con propuestas interesantes, que luchan por ser escuchadas. Arroba Nat, Bratty, Coco Cecé, Silvana Estrada o Tessa Ia son cantantes que han sabido resaltar sabiamente, cada una con un estilo particular y logrando acumular proezas poco a poco.
Y dentro de esta nueva camada, destaca la cantautora tijuanense Amalia Ramírez, que a raíz de un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida, además de haber sobrepasado el abuso estudiantil (o bullying), decidió nombrarse Bruses, como una metáfora de que aquellos acontecimientos le han dejado muchas marcas en su cuerpo y en su vida.
Su concierto en el Lunario fue una gran carta de presentación de su nuevo Pop alternativo. Cada detalle dio a notar que representa a la generación centennial, desde los visuales animados, la escenografía ambientada en un cuarto de rosa y negro, con emojis tristes y advertencias de lenguaje explícito, aderezada con las distintas vestimentas que Bruses utilizó, junto a los bailarines y los músicos que la acompañaron, portando con orgullo una “B” bordada, como el equipo que son.
Todo inició con su reciente lanzamiento, “Alcohólica funcional”, en la que hace una mención a la pareja del momento de Belinda y Christian Nodal, parte muy coreada. Después le siguieron “Internet Luv”, y el tema que hace referencia a los abusadores con el cual mas de uno se identificó, “Indiferente”, en la que confronta a una de las injusticias cotidianas, rematando con el siguiente mensaje: “Perdón papás, que los bullys chinguen a su madre”.
Al concluir esta dedicatoria, se subió al escenario el primer invitado, Donovan, para cantar a dueto “Mitos”. Desgraciadamente, no se pudo dar la participación de León Leiden, anunciada previamente, sin embargo, se le enviaron buenas vibras al momento de interpretar “ASMR”, para después cantar magistralmente “Basura” y “I Like To Be”, con mensajes directos en los que los asistentes se sumaron: “Me vale madre tu opinión” o “Me haces vomitar”.
Después vino un momento muy melancólico con los covers de “Rosas y Sofía”, para dar paso al instante mas tierno que le sacó las lagrimas de mas de uno: “Sad Girl”, en la que se sumaron Arroba Nat y Bratty, a quienes Bruses considera como unas grandes amigas en la música, para posteriormente continuar con “Brillantina”.
Sorpresivamente llegó Paty Cantú a llevarle un papel, solo para que Amalia lo rompiera, e interpretar juntas “Amor desechable”. Paty fue la artista sorpresa que tenía bajo la manga.
El final se acercaba con su tema mas conocido, “Dueles también”, en la que Bruses aventó conejos como amuletos e hizo un solo de batería. Y como el público no se conformó, volvió a interpretar “Alcohólica Funcional” y dar el cerrojazo con un fuertísimo mantra: “Esta bien estar mal”.
Bruses pertenece a una generación de músicas jóvenes con mensajes contundentes que están mostrando a su manera, como lo dijo junto a Arroba Nat y Bratty, que “el futuro de la música es mujer”.