Siddhartha @ Palacio de los Deportes

Por Sadi @sadisky

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Hablemos un poco de Jorge Siddhartha González Ibarra, mejor conocido como Siddhartha, y el show que se aventó en el Palacio de los Deportes. Recordando un poco su trayectoria una de las preguntas que nos podemos hacer es, cómo pasas de un Auditorio BlackBerry a un Teatro Metropolitan o un Palacio de los Deportes y más con un doble sold out.

Previo a la segunda fecha de Siddartha, la banda encargada de abrir fue Valsián, un proyecto mexa que mezcla un sonido electrónico que mezcla ritmos como Tríp-Hop, French Disco y Pop con la suave voz de Eunice.

Mientras el público esperaba, por los parlantes se anunciaba que este show iba a ser grabado, dándonos a entender que se volvería a repetir la misma historia que en el BlackBerry con su disco Al Aire de 2018 y claramente esto podría ser un indicio sobre si íbamos a tener la oportunidad de ser deleitados por sus hits representativos de cada material. Con un Palacio abarrotado desde la barricada del escenario hasta llegar a la última grada, las luces se apagaron y los gritos se hacían notar para dar inicio a la velada, así como es costumbre cada uno de los músicos acompañantes fue subiendo dejando al final a Siddhartha. La noche comenzaba con dos temas de su último disco 00:00 “No Es Antes Ni Después” y “80 Días” aunque nos quedó a deber la visita de Carlitos Sadness para que cantaran este tema en solitario también se disfruta.

La velada iba tranquila, pero los asistentes se encontraban súper eufóricos que unos no paraban de gritar, brincar o bailar, el momento en que todo se prendió fue cuando comenzó sonar “Humo” previo a “Mapas” en la cual la invitada de la noche seria Eunice, vocalista de Valsián, para dar pie a un bombardeo de hitazos que fue una mezcla de “Naufrago”, “El Vuelo del Pez”, “Únicos”, “Memoria Futura” y la más reciente “00:00” que de verdad en el momento en el que sonó “Suburbios” para el cierre de la canción lo remató con una trompeta que le dió un giro y otro tono.

Todo esto no paró, la noche continuó con un show sumamente extenso que se sintió como si solo hubiese pasado una hora. Al terminar de tocar “Brújulas” las luces se apagaron totalmente, nos percatamos que a lado de nuestros lugares justo al centro había un mini escenario montado con un micrófono al centro, un piano, una batería y del pasillo por donde entrabas venia caminando Siddhartha para tocar “Extraños” en acústico, “El Poema y la Caja” con piano y “Control” mientras tocaba la batería para todos los que asistimos. Pero como todo inicio tiene un final, en lo personal hubiese preferido que el cierre fuese un poco distinto, ya que aplicó la misma del Vive Latino para volver a tocar “00:00” y “Únicos” pero con mariachi; fuera de eso, la noche fue inolvidable, pues hizo espacio para escuchar un poco de sus seis materiales dejando a todos complacidos.