Un buen sábado: Hipnosis 2022

Un buen sábado:
Hipnosis 2022

Por Maza @ideasdelmaza

El festival Hipnosis 2022 nos tiene acostumbrados a grandes momentos. Desde sus ediciones anteriores se han erguido como espacio para disfrutar de la música como pocos. En esta ocasión se mudaron al Parque Bicentenario, a las orillas de Azcapotzalco, para entregarnos una edición muy cuidada y que desde el cartel lucía muy atractiva.

Lo primero que hay que remarcar es la decisión de hacer escenarios gemelos, lo que permitiría escuchar a todas las bandas. Luego la ubicación: dentro del Parque, en esa suerte de recinto circular, permitía ver los escenarios desde cualquier punto. También el sistema de audio que desde las primeras bandas se escuchó adecuadamente; por momentos se descompensaba un poco, pero nada importante. Los servicios fueron buenos y sin filas excesivas para nada incluso cuando al final sí lograron colocar el cartel de “agotado”.

En Azcapo el sol pegó durante las primeras horas a plomo, pero las bandas nacionales (El Universo y Parque de Cometas) lograron salir bien librados abriendo de forma precisa y potente el festival. The Lazy Eyes lo hicieron muy bien con esa alegría veraniega que caracteriza su álbum debut. Levantaron el aplauso imponente en un recinto que ya en esas primeras horas se veía poblado. Siguiendo en ese tono dulce pero profundo Tempers y Still Corners entregaron sets repletos de colores y dimensiones largas que atraparon el atardecer.

A continuación, siguió el combo australiano de Psychedelic Porn Crumpets y Babe Rainbow. Espalda con espalda le dieron rienda suelta a la psicodelia con tintes desérticos. Los primeros construyeron una capa de sonido intensa que desbordaba en noches acidas y que se aceleraba como carreteras de neón. Babe Rainbow dieron un concierto que por momentos se clavaba en lo setentas californianos y en otros recorría los desiertos con rubores lisérgicos.

De Osees salieron, como ya es habitual, demoledores. John Dwyer se sabe dueño de los escenarios y con toda su experiencia logró sobreponerse a un inicio en el que las voces no se escuchaban. Con un sonido harcoreta se metieron al público en segundos; el mosh ser armó y los cuerpos volaron. El directo que tiene es de alto nivel e intensidad. El subidón que provocaron en Hipnosis 2022 afectó un poco el cambio a Kikagaku Moyo en su gira final. Los nipones elaboraron un concierto preciosista, repleto de texturas y luces brutales que contrastaron, no sin dificultades, con la aspereza de sus predecesores. Cada nota que salía del escenario era un dardo prismático arropador. Gran despedida.

The Black Angels recogieron el polvo de colores que había dejados los japoneses y los volvieron una tolvanera negra intensa. Los de Austin tiene un sonido muy entrenado, suenan exactos que atrapan con esa capa de sonido secos y cósmicos distorsionados pero rítmicos. Al terminar comenzaron Moon Duo con un set afincado en el Krautrock y una alteración del espacio y la oscuridad genial a través de los visuales. Fueron un velo entre la noche de Hipnosis 2022 y el éxtasis, pero conducidos con la mayor de las delicadezas.

Al terminar salió Chicano Batman con unas expectativas muy altas que no lograron cumplir del todo. Su sonido se sintió un poco trasnochado y un tanto convencional. Al contraste con la efectividad de los anterior resultó un buen momento para ir a refrescarse.

Lo que sucedió después en Hipnosis 2022 fue un aplanador. Primus salió más caliente que carbón y como incendio clavó media docena de éxitos para dar pasó a los cóvers de Rush que sonaron hipnóticos. El brillo que le confiere a las piezas ajenas es encantador. Incluso Claypool se dio el lujo de bromear cuando un espontaneo le trató de robar el bajo e insinuó que era Geddy Lee, líder de Rush. Y cerraron con una brutal versión de “Tommy the Cat”.

Ensordecidos por la elegancia y fidelidad de Primus, comenzó The Mars Volta (no hubo acceso a fotógrafos). Extrañamente, o posiblemente por la estridencia de sus predecesores, el sonido se sintió un poco descuidado y plano. Los de El Paso tiraron de éxitos para entablar un concierto para fans y así lograron enganchar con la multitud que los aclamaban por afecto más que por efectividad.

Ya de salida, Romperayo se escuchaba intenso y potente, incluso a unas diez calles del lugar. El Hipnosis 2022 fue una gran experiencia y la organización debe se sentirse orgullosa por montar un evento con tal éxito.