8 días: Los nuevos discos de Peso Pluma y Natanael Cano

8 días:
Los nuevos discos de Peso Pluma y Natanael Cano

Por Alejandro Ramírez @lefraktal

Génesis, o la creación del mundo en 7 días, primero la luz, “Rosa Pastel”, y el intro me recuerda difusamente a “Chan Chan” de Eliades Ochoa cuando sonaba en MP3 a 128k en el Winamp desde las bocinas de una computadora Sony Vaio en 1998. Pero es ahora tiempo después el sonido Dolby Atmos el que me atrapa, y de nuevo comienza mi intriga favorita de los últimos años: el sonido del nuevo Regional Mexicano.

Peso Pluma
Génesis
Double P Records

Y luego la voz de Junior H me recuerda un momento muy especial de su concierto en la Plaza de Toros México hace unos meses, en el cual mientras sonaba “Extssy Model”, y un chico lloraba, literalmente a moco tendido, mientras era abrazado por sus compañeros. De esos momentos para entender el poder que causa la música a diferentes niveles y con variados estilos. “Luna”, otro de esos himnos que seguramente el muchacho en cuestión seguirá cantando efusivamente en el futuro: en la peda, en el coche, en el antro, con el alma vacía pero siempre sonriendo.

“77” uniendo fuerzas con Eladio Carrión Sendo Cabrón, Peso Pluma demuestra el por qué poco a poco se ha estado haciendo de un nombre en las grandes ligas (de hecho mientras escribo esto está lanzando la primera bola del juego de los Dodgers), manejando estilos y armando conexiones. “Carnal”, una más con el Natanael Cano, como si este junte no nos hubiera ya mostrado su enorme potencial. Con Blessd un himno para “Las Morras” de Neza y Miami, Navolato y Polanco, porque para esta música no existen los estratos, los apellidos, las escuelas, los números de la cuadra del barrio.

“VVS” con Edgardo Nuñez y Los Dareyes de la Sierra, porque de todos sus subgéneros y estilos se alimenta el flagelo del género musical, el auténtico hecho en México, en que en su origen encontró a sus héroes y en el presente lo necesario para subsistir, y al fin, alcanzar el pináculo que siempre le fue negado. Y es que el bajo de esta canción debería escucharlo Les Claypool, me encantaría saber su punto de vista, muero por conocer las verdaderas influencias del slap bass, cómo es que muta esta locura, y como me encanta ver a los chicos en TikTok emular con sus propios instrumentos como Chololoche.

“Su Casa” con el comandante Luis R. Conriquez, el sin apodo, el rey de los corridos bélicos, aquellos que encontraron sus inicios con el mártir Rosalino Sánchez Félix, que desarrollaron su fama con las metáforas de Los Tigres del Norte, que alentaron su mitología con el canto de “El Gallo de Oro”, Valentin Elizalde, que forjaron un hubiera con la inesperada muerte de Ariel Camacho, que evocaron su modo más sangriento con El Movimiento Alterado, y que ahora hasta son mencionados en las canciones de C. Tangana: “Crecí escuchando historias de valientes en los versos de Chalino”.

Me gusta “Lady Gaga”, pero me encantó “PRC”, porque fue con este tema que el nuevo Regional Mexicano comenzó a detonar de tal forma que hizo a la gente indagar en siglas y códigos, que provoca que los chicos le pregunten a Google: “Que es 701 en la sangre”, y que la verdad incomode a las “finas” mentes y aparentemente sanas conciencias que a su vez se tragaron la telenovela mediática en pro de la aparente guerra contra el enemigo público #1: Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, el 701 en la lista de los más ricos del mundo de la revista Forbes, el rápido, el ya todos saben su apodo, aquel que no debe ser nombrado.

Día siete, el sábado de reposo, y el día ocho, comenzó a sonar el acordeón de Tito Torbellino Jr, seis balas terminaron con la vida de su padre, pero el gran Tito Torbellino ahora observa desde otro plano a su plebe continuar su legado. “Dirán de Mi” y la tuba que comanda, ese extraño Vals o Polka que por generaciones llegó a esto, a la energía de una nueva sangre que tanto le faltaba.

Natanael Cano
Nata Montana
Jimmy Humilde Music

Nataking, Natakong, NataDios, Nata Montana, este último mote y título del reciente disco de Natanael Cano, aunque algunos piensen o hagan bromas de que se nombra así por Hanna, es más bien por Tony alias Cara Cortada. Icono y role model, hasta Caro Quintero revisitado en la serie Narcos México ve la película que relata la historia de Scarface una y otra vez. El cookbook del narcotraficante, pero también de cierto empoderamiento, la estratégia y el convencimiento: “I always say the truth, even when i lie”.

“Pancake” con Peso Pluma, porque cada uno a su modo ha enarbolado la bandera de la verdadera música mexicana (ya saben, como el true Norwegian Black Metal), aquella que gracias al Corrido Tumbado ha impuesto los records que nunca se soñaba en la industria, para acabar pronto, ni la Selección Mexicana de fútbol ha logrado tanto en su rubro.

Una parte de piano que no esperábamos, esos requintos que tan bien recuerdan a Chamín Correa como a Miguel y Miguel, porque es más fácil tocar la guitarra o la docerola y hacer corridos que tener que comprar una guitarra eléctrica, un amplificador y pedales para hacer tu banda de Rock. En lo acústico y primario radica la grandeza de la inventiva, y así como Nata, subiendo sus videos a YouTube, como también lo hiciera Justin Bieber, llegó a los oídos correctos para impulsar su carrera y hacer suyo el mundo.

Y es que en lo instrumental, “Viejo Lobo” pinta de una forma ideal para entender que el Corrido Tumbado es alquimia pura, armonía, parafraseo, cambios de ritmo, esa alma que le falta a otros géneros. Porque mientras para los conciertos de rock en español en México se hacen promociones de 50% de descuento en boletos, o Molotov “llena” el Foro Sol con boletos de cortesía, o Mötley Crüe apenas llena una cuarta parte de la cancha del estadio de Wembley, Junior H vende un par de Plazas de Toros en CDMX, Peso Pluma domina los charts y gira por Estados Unidos, y Natanael Cano se reafirma como el padrino del género tumbado.

“Como es Arriba es Abajo” con Dan Sanchez, el otro artífice del movimiento, aquel cuya historia quedó plasmada en la canción “El Diablo”, la misma que Bad Bunny pidió remixear para Nata, aquel corridón que sonó con ambos artistas en el escenario del Forum de Los Ángeles.

Y con “AMG” me despido de este breve análisis, porque la verdad no he visto muchos en “medios musicales”, de lo que últimamente me da vida, a mi y a mucha gente ha encontrado en los Corridos Tumbados lo que ya no le ofrecen otros géneros. Porque la música, por más incorrecta, directa o cruda que sea, también es una forma de identificación, sublimación y catársis. El Corrido Tumbado con Nata, Peso y Junior ha encontrado su desarrollo, en Fuerza Régida, Herencia de Patrones y Eslabón Armado sus grupos de choque, en Justin Morales, El Wiko y Los de Padierna sus nuevos valores, con Yahritza, Lluvia Arámbula, Ivonne Galaz y Jaque Rascón su poder femenino.

Nunca olvidaré el momento en el que “AMG” sonó en voz de Gabito Ballesteros en la ya mencionada Plaza de Toros, que afortunadamente, ha prescindido de las masacres para que ahora se escuchen cantos que seguro molestaron a los vecinos de una colonia gentifricada, territorio de un cartel inmobiliario (justo en la santa, pura y casta CDMX), que nunca imaginó ver sus calles llenas de chicos con prendas Gucci, tenis Jordan, gorras New Era, bolsos Supreme y chamarras Louis Vuitton, pero también con botas y sombrero.

Aquel fue el canto coordinado, enorme y descarnado de una nueva, fresca e inspirada generación de músicos mexicanos, en voz de su joven público que se vuelca en las plataformas de streaming, que hace sus propias playlists y reniega de las sugerencias de algún locutor con escuela purista del Rock que se aferra al micrófono (y también al TikTok para criticar este fenómeno), que reproduce los videos en sus teléfonos en el metro de camino al bachilleres, las canciones en una Mercedes AMG Clase G 63 de regreso del Colegio Regina, y que en los TikToks funda un nuevo lenguaje incomprendido para los viejos (ahora les dicen boomers), aquellos que en su momento tampoco entendieron el Rock, que aborrecieron el Punk, que temieron al Heavy Metal, y que por supuesto, ahora condenan al regional mexicano.

Siete días le tomó a Dios crear el mundo, ocho días de diferencia hubo entre dos discos que harán historia, años nos quedan para seguir descubriendo esta inventiva.