Touché Amoré @ Bajo Circuito: Un recordatorio del amor que hay

Touché Amoré

joliette

Camiches

Touché Amoré @ Bajo Circuito:
Un recordatorio del amor que hay

Por Yonatan López @yonamx

Hay algo especial en bandas como Touché Amoré. Y es que estando ahí, entre puños al aire y voces desgarrándose con cada coro, no es difícil entender por qué.

Tal vez el atractivo principal es su sonido, una intensa unión de Post Hardcore con Screamo (además de la destreza con la que lo interpretan en vivo), pero en el núcleo de todo se puede ver la sinceridad con la que se acercan a la vida: el encuentro con el sufrimiento, la angustia, el reconocimiento de la crueldad y la fragilidad que rodean a la experiencia humana.

La primera vez que se presentaron en la CDMX fue en 2017, durante la séptima edición del querido Festival Marvin y ahora, gracias a la productora Destiny Recordings, estuvieron de regreso para un show principal en el Bajo Circuito.

Les acompañaron Camiches (de la Ciudad de México) y joliette (originarios de Puebla pero ya radicados en la ciudad también), con sets breves pero bastante potentes, en lo que me pareció un buen combo, abarcando desde un extremo más Punk con Camiches hasta otro más agresivo con joliette, ideal para recibir a Touché Amoré.

Aunque tengas una idea de lo que puede pasar, no deja de ser grato el asombro por lo que estás presenciando. Así fue cuando empezó a sonar “Flowers and You“, canción con la que abre el cuarto álbum de estudio de Touché Amoré, Stage Four, y la que dio comienzo a su show.

Era asombroso ver lo que pasaba. En alguna entrevista Jeremy Bolm, vocalista de la banda, decía que era una experiencia increíble visitar lugares donde no se habla inglés y ver cómo la gente canta sus canciones, y lo puedo entender completamente. Observar a tu alrededor y oír al público decir cada palabra con pasión, llenando el espacio como una voz al unísono, te deja atónito. Y eso sólo iba creciendo conforme avanzaba el setlist, con “New Halloween” y “Amends“, “Come Heroine” y “Honest Sleep“; todas recibidas con emoción, furia y cuerpos moviéndose de un lado a otro. Era una total locura. Y si bien no vienen promocionando nuevo material, han estado trabajando en un álbum y compartieron una canción de él, así que podríamos escuchar noticias más pronto de lo que parece.

Para el final, tomaron una rápida pausa y regresaron con un encore entre peticiones del público. Bromeaban que si no salía bien era responsabilidad de quien pidiera la canción. Entre risas y agradecimientos puedo ver lo especial de una banda como Touché Amoré. Se preocupan por la gente y les interesa saber si están pasando un buen rato. Son conscientes del momento que viven y no lo dan por sentado.

Aunque el sentido de comunidad no es ajeno a movimientos como el Punk o el Post Hardcore, con todo lo que pasa a veces el desamparo se siente más presente. No es difícil sentir el impacto de una voz gritando sus heridas y la aflicción que nubla su tranquilidad.

Afortunadamente, tampoco lo es el calor de decenas de brazos alzarse en respuesta y volverse el tan necesario recordatorio de que aún con todo, hay amor aquí.