Reseña: Nick Cave & The Bad Seeds /// Wild God

September 11, 2024

Nick Cave The Bad Seeds Wild God

Nick Cave & The Bad Seeds
Wild God
Play It Again Sam

9.3

Por Ernesto Acosta Sandoval

Wild God quizá cierra la trilogía comenzada en Skeleton Tree y que continuó en Ghosteen. Tres discos donde Nick Cave busca expiar un dolor imposible de expiar. Un dolor del que no hay regreso y que todo indica se ha instalado en la psique y en el corazón del cantante. Ghosteen llegó a profundidades imponderables, pero a alturas sublimes en cuestión creativa. La pregunta obligada es ¿de ahí a dónde? El lugar común rezaría que después de tocar fondo sólo quedaría escalar hacia la luz y volver a comenzar. Pero si de algo podemos estar seguros es que Cave nunca se mueve en lugares comunes. Wild God no es precisamente su resurgimiento, aunque en algún momento previo a su lanzamiento, Cave dijo que esto sería como la alegría y la esperanza luego de la tragedia. Digamos que es la alegría pasado por el filtro de los Bad Seeds. O sea, que de melodías felices o letras esperanzadoras, nada. Esto es más como la resignación hecha álbum. Es otro tipo de épica, con coros masivos (“Wild God”), órganos eclesiásticos (“Song of the Lake”), letras que se le ponen al tú por tú a un dios insensible e indiferente (“Conversion”), y las pláticas con ese ser que ya no está y que hacían falta tener urgentemente (“Frogs”, “Joy”).



Nick Cave regresa con cautela a terrenos conocidos y ya transitados y eso es lo hermoso en estas diez canciones. Este hombre que ha pasado por infiernos interiores espeluznantes y es un sobreviviente, vuelve a tomar las riendas del barco de su vida para contar esta nueva etapa de su dolor en sus propios términos. “Final Rescue Attempt” es una canción tan de él, tan únicamente suya, que el álbum entero bien podría valer la pena sólo por ella. “O Wow O Wow (How Wonderful She Is)” está a la altura de sus grandes canciones de amor de antaño (piensen en “Into My Arms” o en “Breathless”, pero con la madurez que otorgan casi 50 años de carrera).

Skeleton Tree fue la incertidumbre del duelo, el intentar ponerle nombre a las cosas pero sin encontrar las respuestas. Ghosteen se trató de explorar las profundidades del duelo para buscar lo perdido infructuosamente. En Wild God, Cave se ha dado cuenta de lo que perdió y ahora sabe dónde buscarlo. Pista: siempre estuvo con él.

Post escrito por: Ernesto Acosta

Post Relacionados