Evan Parker e invitados
Mark Dresser + Remi Alvarez
Parker, Corsano, Russel y Edwards; cómo liberar a tu dragón.
Por: Sirako /// Fotos: BigIdeas (OzCorp)
Evan Parker nos dio una lección de equilibrio y balance, al mismo tiempo que nos enseñaba cómo se puede brincar en la cuerda floja, sin caerse. De entrada, John Russell en la guitarra ayudó a construir junto con Chris Corsano en la batería, estructuras que servirían de columnas y base a la construcción que John Edwards (contrabajo) edificó a partir de los guitarrazos y suaves vibraciones de los platillos y tambores. Parker, último en entrar, quieto y paciente, se encargó, al comenzar a tocar, de escalar todo aquello en un segundo. Su sax tenor rellenó cada espacio de la construcción, haciendo que explotara hacia el público en un torbellino, nos jaló dentro de un cúmulo de paisajes abstractos que armonizaban perfectamente con el paisaje siguiente al mutar en él.
Sorprende la maestría de Edwards, un contrabajo que nadie de los presentes olvidará; cada nota, cada cambio, cada rasgueo fue preciso, justo y al mismo tiempo exuberante. Junto con Russell, Edwards jugó una especie de ping pong en círculos que no terminaban de cerrarse, donde Corsano entraba para ampliarlos, moverlos, modificar sus colores, sus formas. Parker hizo vivir a la construcción, transformándola en un monstruo que con su sax atravesaba y recorría agresivamente unas veces, suavemente otras, respirando dentro de él, para él, encontrando el lugar y el dibujo preciso que quería trazarle desde dentro, para después darle vida. Parker logra transportarnos justo dentro de donde todo está sucediendo, no al escenario, al corazón mismo de la música.
Chris Corsano arrancó la segunda pieza con un solo impresionante; un triángulo pendía de su boca y con una mano lo tocaba y con él, los tambores, ayudándose de un trapo para modificar la intensidad y la intención de los golpes, convirtió a la batería en un insecto que zumbaba en mil velocidades y tonalidades diferentes, de inmediato Parker, Edwards y Russell hicieron renacer a la criatura, a la que esta vez hicieron volar, correr y revolcarse más rápido, más fuerte, terminando en un aplauso desesperado por hacerlos volver, pero el monstruo estaba vivo, caminando, dentro de nosotros, ellos ya se podían ir, se habían encargado de crearlo y liberarlo.
Una pregunta. Cuántas piezas tocó el cuarteto de Evan Parker; fue una de 40 min aprox. y otra de 15 min, o hubo una anterior?
Lo anterior, es porque llegué en medio del concierto, y no pude verificarlo. Saludos
Fueron 3 piezas, una muy larga como primera, y luego otras dos mas cortas. saludos!
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