Por: BigIdeas (OzCorp) /// Fotos: Fernando Aceves (OCESA)
El escenario esta retacado de instrumentos por todos lados. Es imposible pensar como cabrá toda la gente que les sacara sus sonidos una vez que se sienten a tocarlos. Pero poco a poco desfilan y se van acomodando.
Es bastante curioso como una persona que siempre se ha caracterizado por estar en la vanguardia de la tecnología tanto en sus videos (la maravilla de stop-motion que es “Sledghammer”, “Kiss That Frog” o “Steam” que fueron de los primeros en usar imágenes computarizadas) como en su forma de presentar las canciones en vivo (quien no recuerda lo deslumbrante y complejo del Secret World Tour), ahora haya escogido interpretarlas con un conjunto de instrumentos cuyo arreglo lleva existiendo al menos unos doscientos años.
Las pantallas se alternan entre imágenes que proyectan pobreza con la palabra “Cambio” superpuesta con una foto de un único glóbulo blanco rodeado de glóbulos rojos.
Los setlists se componen de una mezcla de canciones memorables de su extensa discografía así como varios covers, uno de los cuales de hecho abrió el concierto. “Heroes” nos da una muestra de cómo se desarrollará la noche, entre la belleza de las cuerdas, pasando por su desconcertante silencio hasta su ensordecedora intensidad. Complementado las voces, vienen dos chicas que manejan muy bien su parte: Rosie Doonan y Jesca Hoop. Ellas tuvieron su momento al interpretar cada una par de sus propias canciones antes de que comenzara el recital.
El hielo seco le da un aire lúgubre y solitario al escenario.
La idea de todo el asunto es bastante buena, pero desafortunadamente no en toda las canciones se logra consolidar al cien por ciento (como en “Digging In The Dirt” que pierde la urgencia y paranoia que existe en la versión del disco pero a cambio de una añadida majestuosidad), pero cuando funciona, se escucha maravilloso. Hay que destacar “Secret World” donde los instrumentos te envuelven en una forma bellísima, como un enjambre de mariposas. “In Your Eyes” es un momento de verdadera comunión con el público mientras que en “Solsbury Hill” Peter Gabriel la da rienda suelta a su niño interior, obligando a todos a hacer lo mismo. La New Blood Orchestra está compuesta, nos informa Gabriel, una mitad por gente que viene de Londres y la otra mitad por connacionales. Es un momento de gran orgullo para todos los presentes. Además conforme pasan los visuales en las pantallas, una persona los va interviniendo in situ en una mesa atrás de la consola de sonido usando materiales análogos por llamarlos de alguna manera (arcilla, tierra, tinta). Los que hayan visto el documental de Feist tendrán un idea de cómo se realizó.
La última canción es la que si deja a todos con cara de confusión. Un instrumental donde Gabriel toca el piano es lo que menos esperaría para cerrar un concierto memorable y sin embargo es justo lo que realiza. Creo que fue el único desliz a lo largo de una producción impresionante.
Las débiles luces blancas se sustituyen por unas potentes rojas que bañan a los espectadores de las primeras filas. El silencio inunda el recinto. Tranquilamente Peter Gabriel se acerca al micrófono, da las gracias y comienza la función…
Setlist:
Heroes (cover de David Bowie)
Après Moi (cover de Regina Spektor)
Intruder
San Jacinto
Secret World
Father, Son
Signal To Noise
Downside Up
Diggint In The Dirt
My Body Is A Cage (cover de Arcade Fire)
Mercy Street
The Rhythm Of The Heat
Washing Of The Water
Red Rain
Solsbury Hill
Biko
Encore:
In Your Eyes
Don’t Give Up
The Nest That Sailed The Sky
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